
Roman Polanski nació el 18 de agosto de 1933 en París, año que Hitler subía al poder. Vivió una infancia muy sufrida en Polonia, donde se trasladaron sus padres. Con 6 años debió abandonar su hogar en Cracovia para refugiarse en una zona donde residían judíos, pese a que solo su madre era parcialmente practicante. Ella sería deportada, Roman ya no volvería a verla.
Siendo adolescente comenzó a introducirse en el mundo de los medios del espectáculo. Trabajó en programas radiales, en obras teatrales y en algunas películas. La más importante fue ‘Pokolenie’ (1954) de Andrzej Wajda. Mas tarde, ingresaría en la escuela de cine de Lodz, donde realizaría los primeros trabajos en cortometrajes como ‘Dos hombres y un armario'(1958) una sátira surrealista.
En 1962 realiza su primer filme, ‘Con el cuchillo en el agua’, por el que le nominaron a un Oscar. En 1964 rueda ‘Repulsión’ de temática psicologica al igual que ‘Callejón sin salida’ (1966). Su siguiente película sería una burla al cine de terror, ‘El baile de los vampiros’ (1967). Con todo el prestigio ganado en estas películas, obtuvo el crédito para ingresar en Hollywood, donde realizó ‘La semilla del diablo‘ (1968).
A pesar del éxito que lo acompañaba, tanto como director y actor, en 1969 su esposa, la actriz Sharon Tate, embarazada de 8 meses fue víctima de asesinato del clan Manson. Tras el estreno de una de sus grandes obras ‘Chinatown’ (1973), estaría nuevamente envuelto en problemas debido a una acusación de violación por una adolescente y puesto en prisión.
Luego de ‘El inquilino’ (1976) y ‘Tess’ (1979), vendría una época de transición en su carrera cinematográfica, para luego retomar, ya en Europa, con ‘Frenético’ (1988), película de suspense a lo Hitchcock y ‘Lunas de hiel’ (1992) que abordaba las relaciones de pareja. Continuaría su obra con ‘La muerte y la doncella’ (1994), ‘La novena puerta'(1999) y la considerada su obra maestra, ‘El pianista’, galardonada en Cannes. Sus últimas películas destacan por su brillantez. Tanto ‘El escritor’ (2010), ‘Un dios salvaje’ (2011) y ‘La venus de las pieles'(2013) mantienen el nivel al que nos tiene acostumbrados Roman Polanski. Lástima que con ‘Basada en hechos reales‘ (2017) no esté a la altura de lo que se espera siempre de él.
En sus obras destaca su variedad temática, junto con una calidad indiscutible que sella un estilo propio. El espectador en su cine se sumerge en los personajes. Sin lugar a dudas, hoy Roman Polanski es uno de los máximos exponentes del mejor arte cinematográfico. Por eso no entendemos por qué la Academia de Hollywood le ha expulsado a estas alturas de la película. Incomprensible que puedan prescindir de su talento.