El director de cine rumano, afincado en Francia, Radu Mihileanu (‘El concierto’) es el encargado de llevar a la gran pantalla ‘La fuente de las mujeres‘. Se trata de una comedia con tintes dramáticos sobre las tradiciones de la Ley Coránica y el papel de la mujer en la cultura islámica. Siempre desde un punto de vista crítico y ácido, sin perder el sentido del humor, aunque sea un tema espinoso.
En un pequeño pueblo islámico las mujeres son las encargadas de ir a por el agua a la fuente comunal. Allí mientras hablan de los cotilleos y de todo lo que pasa en el poblado inician su propia revolución contra el machismo imperante: no habrá sexo para sus maridos hasta que ellos se responsabilicen de cargar con el agua hasta sus casas. Esta medida causa estupor y pone en jaque a la comunidad masculina ante «semejante» chantaje, el inicio de que las cosas pueden cambiar para las mujeres.
Con guión del propio Mihileanu y de Alain-Michel Blanc, nos muestra una interesante propuesta, en un pequeño pueblo desértico de Oriente Medio, en la que las mujeres locales se cierran en banda ante sus maridos por lo que consideran una tarea más propicia para sus hombres: cargar los galones de agua… con una medida de presión bastante efectiva, no traéis el agua a casa, no hay sexo.
La actriz francesa Hafsia Herzi (‘Un hombre y su perro’) es la cabecilla de esta pequeña revolución feminista. Con un elenco básicamente femenino le acompañan Leïla Bekhti (‘Un profeta’) y Saleh Bakri (‘El tiempo que queda’). Esta original película se presentó en la sección oficial del Festival de Cannes, donde dejó muy buenas sensaciones al público asistente y a la crítica especializada.
Definitivamente es una postura distintiva, una muestra de cine crítico que aborda una problematica que se vuelve fundamental, el agua como sinónimo de lucha, de mujeres valientes, de fuentes de vida. ¡Excelente film!