
El proyecto de FiSahara, Festival Internacional de Cine del Sáhara, nació hace ocho años con el objetivo de llevar a cabo propuestas educativas de entretenimiento, ocio y cultura a través del cine a la población refugiada saharaui. Se trata de un Festival de cine solidario que pretende sensibilizar y llamar la atención a la comunidad internacional acerca de la situación en la que viven los refugiados. Paralelamente a las proyecciones se celebrarán actividades, así como talleres de formación audiovisual.
En la edición de este año, que se celebarará entre el 1 y el 6 de Mayo en el campo de refugiados de Dajla, se proyectará la película documental ‘Sukut. La memoria del silencio’ de Jon Herranz. La cinta recoge los testimonios de vida de exiliados saharauis de edad avanzada con un triple objetivo: preservar la memoria histórica de este pueblo de tradición básicamente oral, poner nombre, cara y sentimiento a unas vivencias y unos datos demasiado objetivados, y sobre todo, dar la palabra a aquellos a los que se ha hecho estar en silencio desde hace demasiado tiempo.