
Las míticas letras que presiden la famosa colina de Los Angeles y en las que puede leerse Hollywood fue en su origen un cartel publicitario llamado Hollywoodland, que pretendía vender terrenos para construir una urbanización. Se colocaron ahí en 1923 y su cartel era iluminado por las noches por más de 4.000 bombillas. Su mantenimiento se encargó a un trabajador que vivía en una pequeña caseta detrás de la “L”. La altura de cada una de sus letras rondaba los 14 metros.
El suicidio de la actriz Peg Entwistle, que se lanzó desde la letra “H”, hizo que este cartel se convirtiera en un autentico icono de la ciudad. Hacia finales de la década de los 40 se decidió eliminar las últimas cuatro letras y del original Hollywoodland se quedó en Hollywood. Como era caro mantener la iluminación decidieron quitar las bombillas y le dieron unas buenas capas de pintura.

Estas letras fueron sustituidas en 1978 por las que hay actualmente. Lo curioso es que el mantenimiento de este mitómano cartel ha costado autenticas fortunas. Incluso se barajó la idea de poner a la venta las antiguas letras a través de una subasta por internet.