
Basada en la célebre novela infantil de Pamela L. Travers, «Mary Poppins» fue un proyecto largamente acariciado por Walt Disney. Pudo haber sido protagonizada por Bette Davis y Mary Martin, pero lanzó al estrellato a Julie Andrews. La película fue nominada al Oscar en 13 categorías y obtuvo finalmente cinco estatuillas de la Academia, entre ellas a mejor actriz. La película resultó ser la más taquillera de 1964 en Estados Unidos, Gran Bretaña y Canadá.
Toda la producción de la película fue cuidada hasta el más mínimo detalle. Incluso hoy en día, mientras el contenido sentimental del filme sigue generando controversias, nadie le niega el perfecto acabado de sus decorados y vestuario, los alardes ingeniosos en efectos especiales y la gracia de sus escenas animadas, especialmente el baile de Dick Van Dyke con los pingüinos. Hasta el último momento, Disney durante sus constantes visitas a los platós, imaginaba nuevas escenas y gags. Walt Disney hacía años que no intervenía directamente en la realización de ninguna película. ‘Mary Poppins’ se convirtió en su obsesión.
‘Mary Poppins’ se estrenó el 27 de agosto de 1964 en el Grauman’s Chinese Theatre de Hollywood. Una de las anécdotas del día del estreno la protagonizó una viejecita que se acercó a Walt Disney. Era Pamela Travers, quién delante de todo el mundo le dijo a Walt Disney: «Es bastante bonita. Miss Andrews, satisfactoria. Pero Mr. Van Dyke está totalmente equivocado y sigue sin gustarme nada la mezcla de actores y dibujos animados. ¿Por qué no los corta?…»
A pesar del rotundo éxito de la película, Disney se negó sistemáticamente a rodar otro filme sobre Mary Poppins, quizá por no tener que enfrentarse de nuevo con la quisquillosa autora del libro. El 14 de septiembre de 1964 el presidente Lyndon B. Johnson condecoró a Walt Disney con la Medalla de la Libertad. A las 9.35 de la mañana del 15 de diciembre de 1966, justo dos años después del estreno de ‘Mary Poppins’, Walt Disney moría en su hogar de un colapso circulatorio. Contra todos los rumores sobre su posible hibernación, el cuerpo de Walt Disney fue incinerado en la más estricta intimidad familiar.
Ya han pasado 50 años de su estreno en cines, pero ‘Mary Poppins’ sigue fascinando a niños y mayores. Quién no recuerda cuando Mary Poppins utiliza la magia para «viajar» a uno de los dibujos de Bert o vestidos con elegantes trajes de domingo se montan en un tiovivo cuyos caballos pueden viajar por el campo y hasta participar en una carrera, que por supuesto gana Mary, finalizando la jornada tomando un té servido por pingüinos.
Quizás algún día miremos al cielo y veamos a Mary Poppins bajar a la tierra con su paraguas parlante y su bolso mágico. Mientras tanto nos podemos conformar con volver a disfrutar de la película viéndola en la edición Blu-ray que sacó Disney este año, que cuenta con contenidos extras inéditos entre los que cabe destacar “Saving Mr. Sherman” o cuatro canciones clásicas de Mary Poppins como “Una cucharada de azúcar” o “Pisa a tiempo”
Ah, la buena de Mary. Tenía magia, pero, la verdad, si ella se hubiera visto en la situación en la que yo me veo desde hace cuatro años, cuando la pequeña Ludmila (de 8 años, pero no por eso menos importante) decidió convertirme en su niñera particular y…
Pero es largo de contar. Se entiende mejor si se lee por entregas en el blog de Ludmila von Vampüren, como las novelas de Dumas.
Qué verdad es eso de que la realidad -aunque sea paralela- supera a muchas ficciones-. Es lo que pienso yo cada vez que veo algo relacionado con Mary Poppins.
Creo que era el papel adecuado para una joven estrella como Julia Andrews, quizás la sempiterna Bette Davis no le hubiese dado frescura a la mítica película. Sin desdeñar a la veterana actriz que encajaba mejor en otros registros.