
Fue una agradable sorpresa ver ‘Turist’ (‘Fuerza Mayor’) del director sueco Ruben Östlund en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Lo que en un principio parecía destinada a ser otra película más sobre las relaciones familiares de una típica prole del norte de Europa se convierte en un filme con un transfondo mucho más interesante. En la película vemos una trama construida sobre los roles de género y de cómo si eres hombre o mujer se espera de ti unos comportamientos sociales muy concretos e inherentes a tu sexo. Estos patrones en muchas ocasiones se convierten en estereotipos y prejuicios que complican nuestro día a día personal, familiar y social. Si no eres capaz de cumplir con estas pautas de conducta, estereotipadas o no, vas a ser para el resto de tu vida algo así como un bicho raro, incluso en un país que creemos tan avanzado como Suecia.
En este caso el bicho raro es Johannes Bah Kuhnke, que interpreta con nota el papel de Tomas, el cabeza de familia de origen sueco, con éxito profesional, una bella mujer y dos hijos guapísimos, «la parejita» por supuesto. Todo perfecto hasta que comete la torpeza de, por un instante, dejarse llevar por su instinto más primario y no mostrar la actitud de lo que se espera de él como padre y esposo en una situación límite. Esto desencadena una crisis personal, matrimonial e incluso social donde se pone en entredicho su rol en familia y donde se evidencia su excesiva individualidad.
Así contada parece un drama familiar en toda regla, pero afortunadamente el director es capaz de dotar a todo esto de una capa de humor que hace muy llevadera la película y permite cruzar la frontera que separa el drama de la comedia más retorcida. Hay alguna carcajada asegurada, canalizada principalmente por los personajes masculinos donde encuentran su contrapunto en los femeninos.
También es justo destacar que el escenario elegido para el desarrollo de la trama es el emplazamiento perfecto para este tipo de crisis. Al estar prácticamente atrapados en la nieve, los personajes estan abocados a buscar solución a sus problemas a toda costa. Además el entorno hace que la fotografía de esta película sea bastante particular, donde se combina el blanco de la nieve y la madera del refugio de montaña con los colores chillones muy kitsch, lo que en ocasiones logra que parezca algo irreal.
Todo esto convierte la película en un trabajo ingenioso, original y sutil muy recomendable de ver. No en vano, ganó el premio del jurado en «Una cierta mirada» del Festival de Cannes y es la película seleccionada por Suecia para competir por el Óscar de habla no inglesa. Además, está nominada a mejor película europea 2014 en los EFA y ha ganado el Giraldillo de Oro en la XI edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla.
Hola Ricky,
Me alegro que te guste. En realidad aun no ha sido estrenada en España, la vimos en el Festival Europeo de Cine de Sevilla. Es una película sencilla pero bastante sutil en lo que quiere transmitir. Merece la pena.
En absoluto me molesta el reblogueo, es más, te doy las gracias por ello.
Un saludo,
Suena genial, tengo que verla
Un artículo muy acertado de una peli que pinta realmente interesante.