‘Corazones de acero’, dirigida por el estadounidense David Ayer (‘Sabotage’ y ‘Sin tregua’), nos retrotrae a la Segunda Guerra Mundial, en concreto al mes de abril de 1945, cuando una brigada de cinco soldados americanos a bordo del tanque el Fury, a cuyo mando se encuentra el veterano sargento Wardaddy (Brad Pitt), tienen que luchar contra un ejército nazi al borde de la desesperación y que da por segura su derrota.

Todos sabemos que gran parte del encanto y de la verosimilitud de este tipo de películas es el tratamiento que se hace desde la dirección artística, y en concreto por parte de los diseñadores de vestuario. Estos tienen que dotar a los personajes del rigor que necesitan para que tengan la máxima credibilidad. Por tanto, la ropa de los intérpretes se convierte en uno de los componentes visuales más importantes de cualquier película que pretenda recrear algún episodio de la Historia.

Sobre el vestuario

Al final de la Segunda Guerra Mundial el bando americano era variopinto y estaba más desaliñado. Sus militares llevaban ropa básicamente de trabajo civil. Por el contrario el ejercito alemán de la misma época lucía uniformes confeccionados por sastres y eran mucho más entallados. De hecho, el ejército alemán echó mano de artistas cuya única tarea era dibujar nuevos estampados de camuflaje, por lo que a finales de la guerra existían unos 35 estampados diferentes.

Este grado de detalle y realismo es el que quiso incluir el director David Ayer en el vestuario de ‘Corazones de acero’. Para ello, durante dos años, se llevó a cabo una labor de documentación exhaustiva para acertar con los trajes y los uniformes del periodo en que tiene lugar la acción de la película. Se analizaron miles de fotografías del Cuerpo de Señales del Ejército de EE.UU. tomadas durante la Segunda Guerra Mundial, desde enero de 1945 hasta el final de la guerra, revisando minuciosamente los archivos de la segunda división acorazada.

Fuente: Pararesearchteam.com
Fuente: Pararesearchteam.com

Otra parte importante en la confección del vestuario es hacer parecer que las prendas han tenido su uso y se han desgastado. Para llevar a cabo esto, se trabajó en lo que se denomina «desgaste», haciendo que telas nuevas aparenten tener años de uso, haciendo perder intensidad al color, rasgando la tela para luego repararla, rompiendo bolsillos, etc. Para ‘Corazones de acero’ se desgastaron unos 350 uniformes americanos y otros 350 alemanes, dando como resultado 700 trajes únicos, ya que cada soldado tiene su propia historia.

A la hora de confeccionar el vestuario de los civiles que aparecen en la película, se puso la misma atención y detalle de confección. De hecho se fueron a Berlín para alquilar ropa de los años 30 y 40. Todos los trajes que tuvieron que confeccionar, al igual que botones, enganches, corchetes los crearon utilizando tejidos y artículos originales de la época.

Fuente: Sony Pictures Spain

1 comment

  1. Al ser una época relativamente cercana en el tiempo y al existir una extensa documentación, es fácil lograr una perfecta réplica de los uniformes. Pero hay que ser un gran profesional para que haya un rigor auténtico, porque se puede meter «la pata», y un experto o buen aficionado podría darse cuenta.

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