
La película francesa ‘Samba‘ dirigida por Eric Toledano y Olivier Nakache es una de las primeras decepciones que me he llevado este año. Esperaba mucho más de los directores de ‘Intocable’. Parece que no han sabido desligarse del éxito colosal que tuvo su anterior película y han intentado repetir con la misma fórmula. Para su desgracia, el resultado es bastante flojo.
El drama de la inmigración ilegal es el eje vertebrador de toda la película y es el único punto realmente creíble de un trama que hace aguas por muchas partes. Retrata con mucha verosimilitud esa vida al límite a la que muchos inmigrantes africanos se enfrentan en las calles de cualquier ciudad de Francia. Situación en la que Omar Sy se limita a cumplir con su papel y quién realmente llama la atención es Tahar Rahim, el único ganador de esta película.
Con todo lo que nos gusta la talentosa Charlotte Gainsbourg, en ‘Samba’ nos deja un poco fríos. Reconocemos que da gusto comprobar que lo hace bien incluso en un papel totalmente distinto a lo que nos tiene acostumbrados. Haber trabajado con Lars Von Trier en ‘Nymphomaniac’ seguro que la ha ayudado a poder encarnar a una pudiente ejecutiva en tratamiento psicológico por exceso de trabajo, estrés y presión laboral. Sin embargo, la actriz francesa no termina de convencer por culpa de un guión plagado de momentos inverosímiles díficiles de digerir.
Pese a lo interesante de los temas que trata, la película no convence en absoluto. El guión construye situaciones realmente forzadas, con giros particularmente fáciles y otros que no tienen nada que ver con lo que a lo largo de la cinta se va diciendo de los personajes. ‘Samba’ es un sinsentido desde el mismo momento en que se construyó sin dejar de lado ‘Intocable‘, hasta cuyos fans se sentirán aquí defraudados.