
El realizador brasileño Daniel Ribeiro escribe y dirige la película A primera vista. Versión largometraje de su exitoso corto ‘Eu Nâo Quero Voltar Sozinho‘ y que hace cuatro años ya consiguiera numerosos premios internacionales. La historia se repite con el largo y ‘A primera vista’ ya ha conseguido el premio FIPRESCI del Festival de Berlin y Daniel Ribeiro se ha alzado con el Colón de Plata a la Mejor Dirección del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.
Un magnífico Ghilherme Lobo interpreta a Leonardo, un adolescente de 15 años que se siente axfixiado por la súper protección de su familia y quiere volar. Su ceguera provoca esa atención excesiva que él nunca solicitó y que ya le oprime. Se siente capaz de disfrutar de su independencia y quiere salir del cascarón como el resto de adolescentes. No es especialmente popular en el colegio, pero tiene una buena amiga Giovana, al que da vida Tess Amorim, con la que comparte sueños y confidencias y cuya relación navega entre la amistad y el deseo, la comprensión y los celos.
El final del verano se acerca en Sâo Paulo y entre baños en la piscina y música clásica surgen las ganas de besar a alguien y enamorarse. Pero para el protagonista el despertar sexual es diferente. ¿De qué manera surge la atracción cuando no puedes apreciar la belleza física?, ¿te atrae más la belleza masculina o la femenina? o ¿seré siquiera atractivo?. Muchas dudas que no impiden que finalmente el amor emerja de la manera más pura posible: apreciando la belleza de las lindas conversaciones, los gestos amables y los momentos compartidos. De esa forma surge el amor con Leonardo, al que da vida Fabio Audi. Un enamoramiento iniciático entre canciones de ‘Belle and Sebastian’ y conversaciones bajo un eclipse lunar.
‘A primera vista’ es sobre todo una película pausada y tierna que retrata la confusión de la adolescencia desde un punto de vista diferente. Una cinta que huye de las situaciones dramáticas abrazando el optimismo desde una perspectiva muy real y sencilla.
Parece interesante. Las dudas entre amor, amistad, atracción… Cosas normales, pero algo difícil, más para un adolescente que le cuesta distinguir todas esas virtudes a nivel visual.