
Un barrio obrero de Manchester y Eric Cantona fumándose un porro y tocando la trompeta. Fútbol, mafia, familia y cierta dosis de romance. Y sobre todo, humor, mucho humor negro, bañado con la típica sorna inglesa. Eso es lo que es ‘Buscando a Eric’, la fantástica película de deporte realizada por Ken Loach que solo logró recaudar en Reino Unido, su país de origen, 500.000 libras. ¿Por qué?. Difícil saberlo.
La historia comienza en un barrio de clase obrera de Manchester, una de esas zonas del norte industrial inglés golpeadas por Thatcher, por la desindustrialización, por Blair y por todos a los que les sobraba un golpe que dar. Y Eric Bishop, un cartero fan del Manchester United, recibió varios de esos golpes: separado, vive en un caos de casa con dos de sus hijastros, uno de ellos en relación con la mafia de la ciudad, y cuidando de su nieto se reencuentra con su exmujer, a la que abandonó después de nacer su hija en común. Su vida, en resumen y hablando en plata, es un desastre. Tanto, que se plantea el suicidio. Pero, por suerte, antes se le ocurre robarle un poco de marihuana a su hijastro, no al que esconde armas para los narcotraficantes, sino al otro, y el milagro ocurre. Hablando con un póster de Eric Cantona, ídolo indiscutible del Manchester de los 90, el exfutbolista francés, alucinación o no, aparece a su espalda para ayudar a darle un nuevo rumbo a su vida.
“Queríamos hacer una película que disfrutase de lo que usted y yo llamaríamos solidaridad, pero que otros llamarían apoyo de tus amigos de verdad, y de la vieja idea de que somos más fuertes como equipo que como individuos” fue lo que dijo el director Ken Loach, al respecto de lo que comienza a pasar a partir de la aparición de Cantona, símbolo del futbolista comprometido política y socialmente. Una especie en extinción en todo el mundo, pero especialmente en una Inglaterra en la que el fútbol dejó de ser la casa del obrero para convertirse en un lucrativo negocio. Con la ayuda del francés, Eric Bishop comienza a solucionar (o intentar solucionar) uno por uno todos los problemas que rodean su vida, desde su relación con la exmujer hasta los problemas de su hijo con la mafia.
Reflejado en su épico final, ‘Buscando a Eric’ es el reflejo de esos ideales obreros y solidarios que poblaban las zonas industriales del norte de Inglaterra durante los 70 y los 80. Un homenaje al apoyo hombro con hombro y una nueva crítica al individualismo capitalista por parte de Cantona, que ya participó en el fantástico documental ‘Los rebeldes del fútbol’ o en las movilizaciones de Stop Banque contra el sistema bancario de reserva fraccional.
En definitiva, ‘Buscando a Eric’ es una joya por parte de dos activistas como Cantona y Ken Loach, que unen en esta ocasión sus fuerzas para crear una entrañable comedia con trasfondo moral y social. Una gran película, por mucho que tan solo recaudase 500.000 libras en Gran Bretaña.
Buena película.