‘Irrational man’ es la última película del director neoyorkino Woody Allen. Año tras año tenemos una película suya. Parece que las hace como churros. En ocasiones tanta productividad parece afectar al resultado, como sucedió con su última película ‘Magia a la luz de la luna‘, que es una de las películas más flojas de este genio cinematográfico. Aunque ‘Irrational man’ es diferente porque entretiene y tiene ingenio, desgraciadamente no está a la altura de lo que se espera del director de ‘Annie Hall’, ‘Manhattan’, ‘Hannah y sus hermanas’ o ‘Misterioso asesinato en Manhattan’ entre otras.

La película nos cuenta la historia de un profesor que acepta impartir clases en la universidad de una pequeña ciudad. Su leyenda de mujeriego, profesor brillante y particular le precede, y un aura de curiosidad le acompaña. Joaquin Phoenix interpreta el papel de este profesor de filosofía, que en realidad está quemado, parece sumergido en una depresión y abusa del alcohol. Es un personaje atormentado que solo le encuentra sentido a la vida cuando llega a la conclusión de que sería bueno para el mundo que un despiadado y corrupto abogado simplemente dejara de existir.

El topicazo se cumple cuando la atractiva, dulce y talentosa alumna a la que da vida Emma Stone se siente atraída por él. Se trata de la segunda película consecutiva de Stone con el genio de Brooklyn, relación de la que no han sacado especial provecho ninguno de los dos. Parker Posey es quién más destaca en este trío dando vida a una profesora madura y desesperada por un cambio en su vida que se siente igualmente deslumbrada por el enigmático profesor.

‘Irrational man’ trata de poner algo de humor cínico al tema de la moralidad. Cómo una persona que razona habitualmente sobre la moralidad y emite juicios constantes en sus clases es capaz de llegar a la conclusión de cometer un asesinato porque está convencido que es lo mejor para la humanidad. La vuelta de tuerca llega cuando encima descubre que esa idea es lo que da sentido a su vida. Explora en menor medida las paradojas del destino, cuando lo que parece ser una decisión adecuada e incluso obvia se convierte en pésima con el pasar del tiempo y el desarrollo de acontecimientos imprevistos. También el poder del azar, en esta ocasión en forma de pequeña linterna, en el devenir de nuestras vidas.

La cinta no pasará a la historia por ser una de las mejores de Allen, pero tampoco de las peores. Siempre merecerá la pena ver su nuevos proyectos cinematográficos. El director resuelve correctamente este drama criminal mucho más flojo que ‘Match point’ por previsible, pero con destellos de esa genialidad única que tiene Woody Allen.

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