
Hace poco se estrenaba en España la película ‘Bernie‘ del realizador estadounidense Richard Linklater. Sobresaliente cinta que nos cuenta, en formato de falso documental, las andanzas de un peculiar condenado por asesinato que existe en la vida real: Bernie Tiede. Fue en 1997 cuando Linklater quedó fascinado por la historia que el periodista Skip Hollandsworth contaba en el Texas Monthly. El subtítulo del reportaje era desde luego impactante: «Majorie Nuget era la viuda más rica en una excéntrica ciudad llena de viudas ricas. Bernie Tiede era el subdirector de la funeraria que se convirtió en su acompañante. Cuando ella desapareció, nadie pareció alarmado. Cuando el confesó haberla matado, nadie pareció indignado«.
Como dirían en el popular programa televisivo ‘Crímenes Imperfectos’ todo sucedió en una pequeña ciudad del este de Texas llamada Carthage. Bernie era una persona querida y respetada por la comunidad no sólo por su abnegada entrega a su trabajo en la funeraria local, donde lo mismo te vendía un ataúd, que te organizaba el funeral donde además, si lo deseabas, te cantaba y se ocupaba posteriormente de comprobar el estado anímico de los desconsolados familiares, sino también por su compromiso con la ciudad y su amabilidad con los habitantes. Marjorie era odiada por lo vecinos por su tiranía y malas formas. Sin relación con familiares tras diversas disputas, la octogenaria prácticamente solo tenía trato con su gestor de fondos de inversión.

La vida de Bernie dio un giro cuando conoció a Marjorie en el funeral de su recién difunto esposo. Para sorpresa de todos, la anciana huraña entabló una estrecha amistad con el empleado de la funeraria.
Una unión en la que al principio gozaban viajando por el mundo y disfrutando del dinero, pero que con el paso de los años tornó en una relación tóxica donde una tiránica Marjorie no paraba de exigir y en la cual el pobre Bernie se convirtió en su esclavo. En una de sus numerosas peleas, Bernie termina disparando a Marjorie y esconde su cadáver en un frigorífico del garaje durante nueve meses, momento en el que la policía lo descubre y confiesa su asesinato. Hasta entonces, el bueno de Bernie simula que su anciana amiga sigue viva mientras invierte parte de su fortuna en sus queridos vecinos. Pese al apoyo del vecindario y gran parte de la opinión pública, es condenado a cadena perpetua.

El director de ‘Boyhood‘ consiguió llevar al cine esta historia como una buenísima comedia negra contando con actores de la talla de Shirley MacLaine, Matthew McConaughey y un sorprendente Jack Black dando vida al peculiar asesino. El destino hizo que el día del preestreno de la cinta en la ciudad tejana de Austin, la abogada Jodi Cole se acercara a Linklater ofreciendo sus servicios para reabrir el caso de Bernie Tiede. El compromiso y agradecimiento, que tanto director como actor protagonista tenían con el acusado de homicidio, hicieron que ambos colaboraran económicamente en la defensa.
Una vez reabierto el caso, la exposición como atenuantes de los abusos sexuales que el acusado sufrió en la infancia, la relación disfuncional con la anciana y la ocultación de su homosexualidad por miedo al rechazo hicieron posible que la cadena perpetua se convirtiera en libertad condicional. Tras más de 16 años cumpliendo condena, Bernie Tiede fue puesto en libertad con cuatro condiciones: residir en el área de Austin, no poseer armas, trabajar de ayudante de su abogada defensora y, atentos a lo más fuerte de la historia, vivir en el garaje-vivienda del director de Richard Linklater.
Parece interesante, más cuando está la actriz Shirley MacLaine; una leyenda del cine.