
Con ‘Marte‘ regresa a la pantalla grande nuestro admirado Ridley Scott. En esta ocasión con una aventura espacial como ya hizo hace tres años con ‘Prometheus’. Su nueva incursión en el género de ciencia ficción, que le catapultó a la gloria con ‘Blade Runner’ y ‘Alien, el octavo pasajero‘ en los comienzos de su carrera, viene de la mano de la mano de la adaptación de la novela ‘El marciano‘ de Andy Weir. Dicha obra tuvo una buena acogida entre los lectores a pesar de su denso contenido científico y llamó la atención de uno de los productores, aún cuando únicamente estaba disponible como libro electrónico en Amazon.
Después de la polémica ‘Exodus: Dioses y Reyes’ que dividió a público y crítica, Scott deja a un lado la Historia, a la que ha recurrido en seis ocasiones para ambientar sus películas, y nos recrea una historia de supervivencia al más puro estilo Robinson Crusoe. Matt Damon da vida al astronauta Mark Watney, un botánico e ingeniero con un gran instinto de supervivencia que es dado por muerto tras una feroz tormenta y abandonado por su tripulación.

Con guión de Drew Goddard (‘La cabaña en el bosque’) el proyecto se conocía en Hollywood como la mezcla perfecta entre ‘Apolo 13’ y ‘Naúfrago’. Quizás no es la brillante película que seguimos esperando de Ridley Scott, ya que el planteamiento de supervivencia que prevalece en el filme resulta naíf.
Por eso hemos decidido que la mejor manera de hablar de ‘Marte’ es contando lo mejor y lo peor de esta aventura marciana. Una película que sin duda dará mucho que hablar.
¿Qué es lo mejor?
- La película destaca el lado científico frente a la pura ciencia-ficción. La utilización de la ciencia para la supervivencia es revelador y entretenido, aunque en ocasiones tanto tutorial llega a resultar un tanto infantil.
- Logra entretener, un gran logro para un largometraje de 141 minutos de duración. En esto juega un gran papel la buena interpretación del carismático Matt Damon, que pese a que se encuentra en una situación de naúfrago in extremis deja a un lado la desesperación y ve la situación con cierto humor, ingenio e ironía.
- Pese a ser una superproducción comercial made in USA, los estadounidenses «pinchan» y necesitan ayuda de otro país (China nada más y nada menos) para lograr alcanzar el objetivo.
- La música disco, incluida el grupo sueco ABBA, que acompaña toda la película sorprende por inusual, pero acompaña y da ritmo a un desarrollo que de otro modo podría ser muy tedioso.
- Increíbles efectos especiales con una localización y escenarios realmente trabajados que sitúa al espectador en el centro del planeta rojo. Una recreación del planeta rojo en una gigantesca nave en los estudios korda de Budapest y en el desierto de Wadi Rum en Jordania.
¿Y lo peor?
- Resulta que ahora la mayoría de los ingenieros informáticos de la NASA son jóvenes frikis o como poco bastante peculiares pseudo hipsters.
- La trama es bastante predecible, no hay mucho misterio y por lo tanto no sorprende. No hay que ser un ávido espectador para saber cómo va a terminar la reclusión de Matt Damon en el planeta rojo.
- Ver a ese elenco de estrellas que acompaña a Matt Damon y darte cuenta de que sólo Jeff Daniels llama realmente la atención.
- El guiño a China es bastante inverosímil, ya que la proposición de ayuda surge de ellos mismos.
- Que el personaje de Jessica Chastain, especialmente serio y soso, tenga especial gusto por la música disco no deja de parecernos un poco raro, ya que no le pega nada en absoluto a la actriz de ‘Interstellar‘.
Una película que se deja ver y que entretiene. Quizás le achacamos una duración muy larga y una trama con poca enjundia dramática. No es que queramos ver sufrir más a Damon, pero si se echa de menos tramas paralelas que hubieran enriquecido la historia. En fin, por mucho que se critique a Ridley Scott, a nosotros nos sigue pareciendo un gran director cuyas películas siempre merecerán la pena verse. Bueno, menos ‘El consejero’ que estrenó en 2013. Ya estamos contando los días para que nos sorprenda con ‘Alien: Paraíso perdido’.
El simple hecho de ser entretenida ya es una gran virtud para verla. Aunque tratándose de Ridley Scott, siempre esperamos algo que no nos deje indiferente.