
Por fin hemos visto ‘Truman‘ de Cesc Gay. El director barcelonés nos regala una película sobre la amistad incondicional, el respeto a la autodeterminación y la vida digna. Se trata de una cinta diferente a las que nos tiene acostumbrado. El director de la deliciosa ‘Krámpack‘ últimamente había destacado por sus películas corales como ‘Una pistola en cada mano’ o ‘En la ciudad’, donde muchos personajes dan sentido a la temática que quiere dibujar. En esta ocasión con sólo tres protagonistas, incluido un perro, al director le es suficiente.
Tomás, Javier Cámara en la película, realiza un viaje relámpago desde Montreal para poder visitar a su querido y viejo amigo Julián, Ricardo Darín en la ficción, que está enfermo de cáncer. La enfermedad no remite, sino todo lo contrario. Julián apuesta por un final digno a sus días y con orgullo y determinación convence a los que más le quieren de que esa es la decisión idónea. Tiene que preparar bien su marcha y dejar con un buen padre adoptivo a su querido perro Truman.
La película no tendría el mismo resultado sin los dos monstruos de la interpretación con los que cuenta Cesc Gay. Dos de los mejores actores del panorama actual. No en vano, se alzaron con la Concha de Plata ex aequo a la Mejor Interpretación Masculina. Un Javier Cámara que siempre nos convence sea el papel en el que trabaje y al que el personaje de Julián, con una extrema generosidad, le viene como anillo al dedo. El partenaire Ricardo Darín, que multiplica por diez el resultado de cualquier película en la que interviene, está magistral. Simplemente a lo que nos tiene acostumbrados este genio de la interpretación.
Lo simple aquí es un plus. No hay abuso de realismo, si hay mucho uso de dignidad. No hay exceso de grandilocuencia y retorcimiento, hay mucha normalidad y llaneza. Además, la inevitable emotividad se combina a partes iguales con el humor, lo cual hace muy digerible cualquier película y más aún una cinta con esta temática. Todos estos ingredientes hacen de ‘Truman’ una película creíble, sensible e imprescindible.