
Todd Haynes nos encandila con la maravillosa ‘Carol‘. El director estadounidense vuelca otra vez todo su talento en una historia muy femenina, como ya hiciera con la delicada ‘Lejos del cielo’ o con la fantástica miniserie ‘Mildred Pierce’. En esta ocasión se centra en la homosexualidad, condición que parece interesarle porque no es la primera vez que aparece en su filmografía. Inspirado por ‘El precio de la sal’, novela de Patricia Highsmith, y con la preciada ayuda de la guionista Phyllis Nagy, Haynes nos brinda una película sobre una verdadera historia de amor que desprende una sensibilidad única.
En el Nueva York de 1950 dos mujeres muy dispares tienen un encuentro fortuito. Tras ese primer impacto y gracias a las facilidades que en ocasiones otorga el azar, ambas pueden volverse a ver y experimentar esa atracción que se atisbaba en su primer encuentro.
Cate Blanchett interpreta a una mujer madura casada por conveniencia con un millonario de la alta sociedad neoyorkina. Madre de una hija y en pleno proceso de un conflictivo divorcio. Una mujer elegante y distinguida que utiliza la voz y la mirada como arma de seducción. Rooney Mara es una joven trabajadora de unos grandes almacenes que empieza a entender lo que quiere en su vida futura, lejos de lo que tiene en la actual. Interpretaciones mayúsculas que les han valido la merecida nominación a los Oscar como actriz principal y secundaria respectivamente.

Las dos mujeres pertenecen a distinta clase social, diferente generación y se encuentran en momentos vitales de cambio. Un amor con muchos inconvenientes potenciados por un sociedad aún no preparada para esta clase de pasión. Parece que escapar de ese ambiente opresor es la única solución para descubrirse y entonces la película se convierte en una emotiva road movie de dos mujeres camino de la libertad. Es entonces cuando aparecen los mejores diálogos, gestos y miradas que culminan en una de las mejores escenas de amor del cine reciente. Pronto descubren que la huída no ayuda a su situación y solo haciendo frente a la realidad y defendiendo su naturaleza conseguirán la felicidad.
‘Carol’ es un regalo para nuestros ojos. Tiene una fotografía y una composición muy cuidada que confiere a la película el encanto de las cintas clásicas. No entendemos como esta joya cinematográfica no ha sido nominada al Oscar como mejor película y, sin embargo, otros títulos con menor calidad si están en la terna. Esto nos hace pensar, más allá de la polémica porque ningún actor negro haya sido nominado tampoco este año, que algo no funciona bien entre los miembros de La Academia.
Lo único que he leído son críticas positivas, espero que no me decepcione
¡Genial crítica!