
‘Cegados por el sol’ es la cuarta película del director Luca Guadagnino. El realizador siciliano da un triple salto mortal al atreverse con un reintrepretación de la célebre película ‘La piscina’ del francés Jacques Deray. Mientras la película clásica contaba con el atractivo de Alain Delon y Romy Schneider, esta revisión más mediterránea cuenta con la siempre inquietante Tilda Swinton y un increíble Ralph Fiennes. Ya solo por ver la actuación del británico, la película merece ser vista.
La trama no puede ser más sugerente. Una pareja disfruta de unas relajadas vacaciones en el sur de Italia: sol, descanso, sexo y comida. La tranquilidad se esfuma cuando reciben la visita de un antiguo amor y su hija. Poco a poco los celos, el deseo, las rencillas del pasado y los impulsos del presente van transformando la apacible atmósfera en un revoltijo de emociones en forma de siroco.
Hasta aquí todo es más o menos igual a la cinta de 1969. Gudagnino adorna esta versión contemporánea convirtiendo a Tilda Swinton en una estrella de rock que no puede hablar convaleciente por una operación de garganta. A su pareja, intrepretada por Mattias Schoenaert, como un realizador ex adicto con pasado suicida. Y los visitantes inesperados Ralph Fiennes y Dakota Johnson son puro exceso de drogas, conflicto, sensualidad y mentiras. Él es antiguo representante y pareja de la cantante y ella su recién presentada en sociedad hija.

Luca Guadagnino atrapa la atención del espectador para sumergirle en la ficción y hacerle partícipe de la visita a la pequeña isla mediterránea de Pantelaria. Del mismo modo consigue muy sutilmente ir destapando los conflictos entre los cuatro protagonistas con pocas palabras y más gestos y miradas. Un buen ejemplo es el fuera de campo que protagonizan Schoenaert y Johson, una acción fuera de cuadro que prefiere sugerir más que mostrar al espectador y que resulta muy importante para el desenlace de la película.
Esta sutileza se echa en falta cuando el director utiliza en exceso los flashbacks que explican de manera demasiado explícita lo que subyace en las relaciones de los protagonistas. Del mismo modo no entendemos la introducción del drama inmigrante en la trama. Es evidente que este hecho forma parte inherente de la trágica realidad de la pequeña isla, pero darle cierto protagonismo en la película puede resultar hasta frívolo.
‘Cegados por el sol’ consigue estar a la altura de su predecesora. Un drama construido con las pasiones de sus protagonistas. Visualmente muy atractiva, con una banda sonora estupenda y con unas actuaciones destacables, especialmente la de Fiennes, Guadagnino aprueba la siempre difícil labor de realizar un remake.