
‘El hombre de las mil caras‘ es el último largometraje del director español Alberto Rodríguez. Y todo hace pensar que va a cosechar el mismo éxito que ya tuviera con ‘La isla mínima‘. Ya se ha alzado con el Premio Feroz Zinemaldia que otorga la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE).
La película se basa en el libro de Manuel Cerdán ‘Paesa: El espía de las mil caras’. Francisco Paesa es un personaje relevante en la historia más vergonzante de la España democrática. Un espía sin escrúpulos dispuesto a realizar cualquier trabajo a cambio de dinero. Como agente secreto del Ministerio del Interior fue capaz de traficar con armas y venderlas al grupo terrorista ETA así como mediar en el caso GAL. Intentó estafar al presidente de la independiente Guinea Ecuatorial Francisco Macías Nguema. E incluso fingió su propia muerte en 1998. Verdaderamente fue un hombre con mil caras.
Un increíble Eduard Fernández da vida a Paesa. Papel por el que ya ha ganado la Concha de Plata al mejor actor. El rey de la mentira ha sido traicionado por el Gobierno cuando aparece en escena Luis Roldán, muy bien interpretado por Carlos Santos. Roldán, por aquel entonces Director de la Guardia Civil bajo sospecha, pide ayuda a Paesa para salvar su fortuna obtenida ilegalmente del erario público. Es entonces cuando se inicia una trepidante historia de huída, engaño y sobre todo venganza al estilo de las mejores películas de espionaje internacional.

Ayudándose de un magnífico montaje, Alberto Rodríguez ha sabido darle un desarrollo cinematográfico adecuado a esta enrevesada historia. Consigue que ‘El hombre de las mil caras’ intrigue al espectador y no se pierda. Atrapa también gracias a la música de Julio de la Rosa, que acompaña y da fuerza a una historia que va in crescendo. Igualmente destacaría la cuidada fotografía a través de la que el director nos regala unos planos que revelan su madurez en un género como el thriller.
‘El hombre de las mil caras’ es en definitiva otra alegría que nos da el cine español. Mucho oiremos hablar de esta película en la gala de los Goya. Seguramente tendrá que competir en muchas categorías con ‘Tarde para la ira‘ de Arévalo y ‘Un monstruo viene a verme’ de Bayona. Pero lo que está claro es que Eduard Fernández se merece el Goya a mejor actor.
Totalmente de acuerdo contigo, el hombre de las mil caras es una de las alegrías del cine español y además añado que debería inaugurar un género