
Febrero siempre significó Oscar. Por encima del carnaval y del día de los enamorados, el segundo mes del año es el de las cábalas, las predicciones, el estreno de las películas importantes y el de la emoción. En MacGuffin007 queremos de nuevo intentar aproximarnos a la mente de los académicos y jugar a ser videntes, por lo que a partir de hoy y hasta el domingo 26 de febrero (el mismo día de la gala), fecha en la que se publicará la última predicción, analizaremos las cuatro ternas interpretativas de los premios de La Academia.
Abre la veda la categoría probablemente más decidida de toda la noche: mejor actriz secundaria. La ganadora se oficializará el día 26, pero fue el 24 de octubre cuando esto se hizo extraoficial, cuando se anunció que Viola Davis por ‘Fences‘ cambiaba de categoría y competía en actriz de reparto. Este movimiento dinamitó la terna y puso a Viola como principal favorita, algo que los Globos de Oro y el SAG (Sindicato de Actores) se han encargado de refrendar. Tiene el papel más académico de todos, su victoria es una de las oportunidades que tiene La Academia para resarcirse de la polémica del año pasado con los #OscarsSoWhite, y está ante la posibilidad de lograr un hito histórico: ganar la conocida como ‘Triple Corona’, la combinación de Emmy (Cómo Defender a un Asesino), Tony (precisamente con Fences en Broadway) y el Oscar.
El resto de candidatas se pueden agrupar en un mismo grupo perseguidor porque ninguna está más distanciada que otra. Naomie Harris era una desconocida para la temporada de premios hasta este año, a pesar de ser una cara bastante conocida en Hollywood (ha sido Tía Dalma en la franquicia de ‘Piratas del Caribe’ y es la Eve Moneypenny 2.0 del James Bond de Daniel Craig). A sus 40 años, con ‘Moonlight‘ ha recibido un reconocimiento que puede servirle de lanzadera para su carrera. Su próximo proyecto, esa versión humano-animada de El Libro de la Selva por parte de Andy Serkis, le servirá para seguir creciendo y volver a estar en una terna de nominadas, así como para desarrollar un talento que no ha pasado inadvertido para varios premios de la crítica.

Octavia Spencer y Nicole Kidman son ya dos ganadoras del Oscar y su presencia se debe más a un homenaje por su gran talento que a un reconocimiento por dos papeles extraordinarios. Spencer obtiene su segunda nominación al Oscar (llegó y besó el santo con ‘Criadas y Señoras’ en 2010) por un papel que aúna inteligencia y determinación, aunque su éxito es el del colectivo de ‘Figuras Ocultas‘, y Kidman, una vieja rockera con 4 nominaciones, tiene poco metraje en ‘Lion‘ pero aprovecha muy bien la única escena de peso que protagoniza y se come a Dev Patel haciendo de madre martirizada. Ambas actrices no tienen opciones materiales de alzarse con la victoria, pero su presencia en un quinteto de nominadas siempre eleva el nivel del mismo.
Por último, Michelle Williams tiene la candidatura más dolorosa del año por su interpretación de Randi en ‘Manchester frente al Mar‘. Una escena que parte el alma y que será secuencia viva del cine le valió a la actriz de Montana para entrar el pasado 24 de enero en la terna de nominadas, pero sus opciones son muy débiles debido a la competencia y a que comparte escena con una de las mejores interpretaciones del año, la de Casey Affleck. Williams ha estado nominada cuatro veces (aún escuece que no se lo llevase por su inolvidable papel en ‘Blue Valentine’) y es una actriz generacional, que ha crecido con el espectador de la década de los 90 (‘Dawson Crece’, ‘Lassie’ o ‘Brokeback Mountain‘ son la prueba) y que tiene el respeto de la industria y la crítica. Con 36 años, tiene mucha vida por delante para ganar algún día, quizá incluso el año que viene con lo próximo de Todd Haynes, ‘Wonderstruck’.
Queda mucho mes para el día 26 pero como pasa cada año en la carrera al Oscar, hay categorías oficiosamente decididas desde hace tiempo. Viola Davis puede colarse si gana en una serie de salones de privilegio que le harán mucho más eterna de lo que ya es, pero esto son los Oscars y aunque no sucede mucho, a veces hay sorpresas. Puede que Naomie Harris repita el año 2016 de cabo a rabo cuando la vayan a ver sus nietos, o puede que Octavia Spencer diga por segunda vez consecutiva «veni, vidi, vici«, o que Tom Cruise se vuelva a rascar la cara 15 años después por otra victoria de Nicole Kidman, o que Michelle Williams nos brinde el discurso más emotivo de la historia cuando se acuerde de Heath Ledger en el escenario.