
Ya sabéis que nos encanta el cine. En cuanto podemos nos escapamos a ver los últimos estrenos, pero no siempre podemos desplazarnos a las salas cinematográficas de nuestra ciudad por lo que hemos decidido montarnos el cine en nuestra propia casa. Por eso os queremos enseñar qué hace falta para montar la mejor sala de cine y ser la envidia de todos nuestros amigos cuando vengan a vernos. Aquí un listado con todo lo que necesitas.
En primer lugar necesitaremos un proyector que nos permita mostrar la película en un tamaño muy grande. Si bien es cierto que hoy en día hay televisores con pantallas enormes de muchas pulgadas a veces los precios suelen ser altos en comparación con el de un buen proyector. Además, los mejores proyectores son capaces de llegar a 300 pulgadas o más, tamaño que no alcanza ninguna televisión doméstica.
Algunas personas piensan que no es necesaria una pantalla para utilizar un proyector y se valen de una simple pared como pantalla. A no ser que tengamos una pared totalmente lisa y blanca es muy recomendable tener una buena pantalla de proyección si queremos sacar la máxima calidad de nuestro equipo.
Y de nada sirve que tengamos la mejor pantalla y la mejor imagen si no lo acompañamos de un equipo de sonido acorde al resto. Es igual de importante tener una gran calidad de imagen que una gran calidad de sonido ya que la inmersión dentro de la película no será completa de no ser así. Cuando tenemos un espacio limitado la mejor opción suele ser la barra de sonido, ya que podemos conseguir en muchos casos una calidad más que aceptable. Una buena opción sería la barra de sonido Panasonic.
Y para que la experiencia sea completa tenemos que elegir una buena película (aquí puedes ver todas nuestras recomendaciones) a ser posible en versión original. Pues ahora solo falta apagar las luces, sumergirnos en la oscuridad, agudizar la vista y el oído, y disfrutar. Y para poder sentirnos como en el cine podemos tener a mano unas palomitas que llevarnos a la boca. ¡Silencio! ¡Que comienza la peli!
No hay nada comparable como ver una buena película en el cine, pero si puedes disfrutarla en tu casa con las virtudes de una gran sala y con la ambientación adecuada, sería también ideal.