Your Name es la nueva película de Makoto Shinkai, aclamado cineasta japonés con una filmografía que inició hace casi dos décadas, y un recorrido cinematográfico que le ha convertido en uno de los exponentes más interesantes del cine de animación a nivel internacional.

Este filme supone el quinto largometraje del director y, como suele ser habitual, Shinkai no sólo dirige y escribe, sino que también se encarga de la dirección de fotografía y el montaje de la película. Se trata de la cinta más exitosa y trascendente de su filmografía, convirtiéndose en la película de animación más taquillera de la historia de Japón.

He querido comenzar esta reseña aportando algo de contexto porque me parece crucial de cara al análisis de un fenómeno que ha sido visible a nivel mundial. ‘Your Name’ ha conectado con el público de manera especial, y creo que se debe a una premisa potente, una ejecución espléndida y una animación abrumadora que nada tiene que envidiar a la de cualquier estudio de animación actual.

Ante todo, ‘Your Name‘ es una historia de amor. La trama se centra en las vidas de Mitsuha y Taki, dos adolescentes que viven en lugares distintos, pero se ven conectados literal y emocionalmente por un suceso extraordinario: varias veces a la semana, ambos habitan el cuerpo del otro por un tiempo determinado. El shock inicial da paso a una serie de reglas establecidas para que sus vidas no sean alteradas en exceso, y su vuelta a la normalidad sea imperceptible, aunque la empresa no es sencilla. Podría extenderme en el desarrollo de su premisa, pero la película esconde muy bien sus cartas y no querría revelar más de la cuenta porque los momentos de catarsis y explosión emocional merecen la mayor inocencia posible.

La película es refrescante por su forma de mostrar una relación de amor. Lo habitual en este tipo de historias es analizar la conexión emocional entre dos personas a partir de sus similitudes y diferencias, del uso de la acción-reacción para comprender el desarrollo de sus sentimientos. En ‘Your Name’ los personajes se enamoran de la persona que literalmente están habitando. Aprenden sobre sus vidas “interpretando” al otro, y la información que reciben nunca es pasiva, ya que todo lo que define a Mitsuha y Taki es mostrado ante sus propios ojos, nunca a través de la exposición de terceros o la verbalización mutua. Sólo por este hecho, el filme ya consigue trascender en un género donde la fórmula parecía agotada.

Sin embargo, este elemento sobrenatural es utilizado con mayores ambiciones narrativas, ya que la historia va añadiendo capas de tensión y dramatismo que repercuten directamente en la conexión que ambos personajes comparten. Se trata de un estudio de la identidad, de la memoria y de cómo los recuerdos pueden afectar a dos personas de forma muy distinta. Ambos evolucionan gracias a la influencia positiva del otro, y no se debe a palabras de ánimo o consejos específicos, sino a sus propios actos cuando “toman” la identidad del otro, expandiendo las características que los definen.

Es bastante habitual encontrarnos en cintas de animación japonesas una mezcla de la comedia más ligera e inocente con el drama más crudo y amargo. Los animes saben jugar muy bien con ambos géneros y su acercamiento a los conflictos de personajes es único. Quizás el espectador medio pueda sentirse desconcertado con ciertos comportamientos o reacciones de los personajes, ya que no tienen experiencia anterior con el cine o anime japonés, pero creo que la película lidia con temas universales con los que es muy fácil empatizar. He sido amante del anime japonés desde hace más de una década, y su impronta en esta película es clara y familiar, así que el tono de la cinta discurre por lugares comunes con los que me he sentido cómodo. Estoy seguro que la mayoría del público se sentirá de forma similar.

La única pega que le puedo poner a la película, y se trata de un detalle menor, es el uso de la tradición para ahondar en la explicación de la premisa. Su argumentación funciona en el contexto de la película, y se nota que Makoto Shinkai ha querido abrazar elementos palpables de su cultura para extrapolarlos a un hecho sobrenatural, pero quizás la historia no requería de ciertas escenas donde los ritos y las ceremonias cobran protagonismo. Son un número reducido de secuencias que no entorpecen la narración de la película, pero siento que sin ellas la cinta fluiría mejor y los personajes tendrían mayor control del relato. Del resto, no se me ocurre nada negativo que decir sobre el filme.

No me gustaría terminar esta reseña sin destacar la espectacular animación de la película. En una época donde la animación 3D ha ensombrecido y disminuido la cantidad de cintas de animación 2D que se estrenan, es un soplo de aire fresco observar en la gran pantalla la dedicación y el enorme trabajo que hay detrás de una producción de estas características. El uso del color en la cinta es exquisito, la lluvia y las sombras nunca han sido tan nítidas y hermosas, y los planos fijos de muchas secuencias parecen pinturas de un artista que merece su propia exhibición en un museo.

‘Your Name’ es una preciosa historia sobre la conexión, la identidad y el carácter onírico de los recuerdos. Makoto Shinkai han conseguido apropiarse de un tipo de historia que ha revisitado a lo largo de su filmografía, y su dominio de la narrativa le coloca como uno de los autores más fascinantes en el cine de animación actual. ‘5 Centímetros Por Segundo‘ es un sabroso aperitivo. ‘Your Name‘ es un suculento plato principal. Tengo en mi estantería un pack con varios de sus filmes que están pidiendo ser vistos con la mayor brevedad posible. Y estoy deseando introducirme de nuevo en las historias de este cineasta.

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