
El cine asiático es un referente indispensable en la programación de cualquier festival internacional de cine que se precie. Y en Cannes, el mejor festival de cine del mundo, lo saben muy bien desde hace tiempo. Por ello hemos seleccionado siete títulos de diferentes países asiáticos que brillaron por méritos propios en el certamen francés.
Dentro de las películas asiáticas galardonadas en la historia del festival de Cannes, la supremacía del cine japonés es evidente, como lo fue en su día la extinta Unión Soviética. Sin embargo, Corea del Sur y Kazajistán son los países, con dos premios cada uno, que lideran Una Cierta Mirada, galardón que se lleva concediendo desde 1998 para reconocer el talento joven y fomentar obras innovadoras y atrevidas. Al final del post podrán consultar el palmarés completo.
La balada de Narayama (1983) | Shôhei Imamura | Japón | Palma de Oro
Se trata del remake de la película ‘Narayama bushiko’ (1958). Este drama japonés trata de la vida y la muerte de los perdidos habitantes de una remota aldea japonesa en el siglo XIX, donde una ancestral ley decía que al cumplir 70 años los ancianos debían abandonar el pueblo para irse a vivir a la cima de la montaña Narayama. Una sentencia de muerte despiadada que sumía en la tristeza y la desesperación a las familias cuando tenían que enviar a sus mayores a la montaña.
Dirigido por Shôhei Imamura, perteneciente a la nueva ola de cineastas que revolucionaron el cine japonés en los sesenta, se alzó con la Palma de Oro en 1983 por este magnífico retrato sobre el destino, las costumbres y el ser humano realizado con una extraordinaria sensibilidad y belleza visual.
Adios a mi concubina (1993) | Chen Kaige | China | Palma de Oro
Los militares gobiernan Pekín y, aunque en la ciudad la situación política es inestable, hay una constante en la vida cotidiana: la ópera, un espectáculo donde incluso los personajes femeninos deben ser representados por hombres.
Excelente película que sintetiza la historia de China desde los caudillos militares hasta el gobierno de Mao Tsetung a través de la vida de dos jóvenes actores de la ópera de Pekín: Douzi y Shitou. Como Douzi tiene la belleza de una mujer, le forman en papeles femeninos, mientras que al atlético Shitou le entrenan principalmente para papeles militares. Una cinta aclamada por la crítica que acumuló muchos premios, entre ellos la Palma de Oro en Cannes.
Oldboy (2003) | Park Chan-wook | Corea del Sur | Gran Premio del Jurado
‘Oldboy‘ cuenta la historia de Min-sik Choi, un hombre de negocios coreano que un día es secuestrado y confinado durante años en una celda en la que solo hay una televisión. Al ser liberado, en precarias condiciones físicas y mentales, y tras descubrir la muerte de su esposa y de su hija, estará dispuesto a todo. Sin nada que perder, su único objetivo será recuperarse para poder desentrañar el misterio y encontrar a su captor, que lo ha sometido a tan perverso experimento.
La venganza más cruel, espeluznante y repulsiva jamás contada en el cine reciente. Convertida ya en una película de culto ganó en 2003 el Gran Premio del Jurado en Cannes. Un derroche de belleza el fascinante trabajo del surcoreano Chan-wook Par con la segunda parte de su «trilogía de la venganza».
Arrepentimiento (1984) | Tengiz Abuladze | Unión Soviética | Gran Premio del Jurado
‘Arrepentimiento‘ concluye la trilogía comenzada por Tengiz Abuladze con ‘El ruego’ (1967) y ‘El árbol de los sueños‘ (1976). Cuenta la historia de Verlam, un personaje ficticio que representa al fallecido alcalde de una localidad georgiana, cuyo cadáver aparece desenterrado una y otra vez, para desesperación de los familiares del fallecido.
Una cinta compleja que combina el surrealismo con cierto simbolismo, sin renegar del humor negro y de las influencias del folclore georgiano. La película es una provocadora muestra del poder autoritario y una alegoría política que recuerda a todos los perseguidos en la discrepancia hasta los años finales de la URSS. Su director murió poco después de ver como su filme era reconocido internacionalmente en 1987 con el Gran Premio del Jurado en Cannes.
A las cinco de la tarde (2003) | Samira Makhmalbaf | Irán | Premio del Jurado
‘A las cinco de la tarde‘ es una película iraní dirigida por la directora Samira Makhmalbaf y protagonizada por actores no profesionales. Una mirada a la realidad del Afganistán actual tras la caída del régimen talibán, en el que las escuelas han vuelto a abrirse para las mujeres, una oportunidad que les sirve para hacerse visibles en la sociedad y luchar por la igualdad. Sin embargo, el burka, las tradiciones y el régimen machista siguen profundamente anclados en la vida social del país.
Una película dura no exenta de la esperanza que viene con las nuevas generaciones, especialmente por las mujeres (protagonistas absolutas del filme). Una reflexión respetuosa, sin manifiestos, que consiguió ganar el Premio del Jurado en la 56ª edición del festival de Cannes.
Tropical Malady (2004) | Apichatpong Weerasethakul | Tailandia | Premio del Jurado
Otra de las películas del cine asiático reconocidas en Cannes es la tailandesa ‘Tropical Malady‘ dirigida por Apichatpong Weerasethakul. Un filme que une dos mundos en contacto, el real y el de los espíritus. Una inusual unión entre dos historias que no guardan ninguna relación aparente. La primera parte se centra en una relación sentimental entre dos chicos mientras que en la segunda se adentra en la misteriosa aventura de un soldado perdido en la jungla tailandesa.
A nivel visual la película tiene una brillantez incontestable, con una composición, movimientos de cámara y fotografía extraordinarios. A nivel narrativo es más controvertida la posición. Se trata de un director que despierta pasiones encontradas. Cannes supo valorarla y ganó el Premio del Jurado en 2004.
Asesino (1988) | Darezhan Omirbayev | Kazajistán | Premio Una Cierta Mirada
El director Darezhan Omirbayev toma una anécdota de la vida cotidiana para mostrar el deterioro social que siguió a la desintegración de la URSS y la entrada del capitalismo salvaje a dicho territorio. Valiéndose de la historia de un chofer que pierde su trabajo tras un accidente automovilístico, el cineasta se limita a exponer el caso sin juzgarlo.
Con una producción sencilla y sin pretensiones, el filme va más allá de la aparente facilidad de crear un mensaje político tan explícito para mostrarnos de manera sutil la dura situación de un país en profunda crisis económica y moral. Tiene el honor de ser la primera película en ganar el premio Una Cierta Mirada en Cannes.
Aquí pueden consultar el palmarés completo del cine asiático que ha triunfado hasta ahora en el festival de Cannes: