
Tom of Finland es la película biográfica del ilustrador Touko Laaksonen. El director Dome Karukoski se sintió atraído por la cinematográfica vida del artista finés cuyos dibujos homoeróticos rompieron las reglas establecidas a mediados de los años 50. Sus ilustraciones de hombres muy musculosos con apariencia viril y vestidos parcialmente de cuero son un icono internacional de la cultura homosexual.
Touko Laaksonen luchó en la Guerra de continuación y fue condecorado en 1944 con la Cruz de la Libertad de cuarta clase por su esfuerzo durante su servicio en las fuerzas aéreas de Helsinki. Antes de incorporarse al Ejército tuvo que destruir todas las ilustraciones que había realizado por no tener donde esconderlas. Afición que retoma tras volver de la Guerra al Helsinki oscuro y moralista de mediados del siglo XX.
En un contexto generalizado de ilegalidad de la homosexualidad, Touko Laaksonen utiliza el dibujo como válvula de escape. Mientras trabajaba en una agencia de publicidad realizó algún viaje a Berlín donde por aquel entonces había al menos algo más de libertad frente a Helsinki. Sus ilustraciones comenzaron a cruzar fronteras.
El nombre artístico Tom of Finland nace cuando una de sus ilustraciones se publica en 1957 en la portada de la revista norteamericana Physique Pictorial. Desde entonces sus dibujos empiezan a publicarse en diversas revistas gay alrededor del mundo y a exhibirse en exposiciones, ayudando a su reconocimiento mundial. En el final de los años 70 viaja a Estados Unidos donde se ocupa de publicar sus obras y a luchar contra su piratería. A mitad de los 80, Tom of Finland diseña campañas a favor del sexo seguro ante la pandemia del SIDA. En 1991 muere enfermo de un enfisema pulmonar.

El biopic (bastante convencional) de Tom of Finland
En ocasiones el cine nos ayuda a descubrir personajes históricos fascinantes que de otra manera difícilmente hubiéramos conocido. Esta es la mayor aportación de ‘Tom of Finland‘. Un biopic que quiere abarcarlo todo de la vida de su protagonista. Una construcción en exceso lineal carente de emoción, aunque entretenida.
Pekka Strang realiza una interpretación simplemente correcta del personaje principal. Una frialdad interpretativa que junto a un guión carente de agitación impide la empatía ni con el personaje ni con sus circunstancias. Unicamente podemos destacar los aspectos técnicos de la cinta como maquillaje o vestuario. Además de la cuidada fotografía que satura los colores vivos sobre oscuro y que en ciertos momentos resulta sublime.
Así como ‘Tom of Finland‘ pasará a la historia del cine finés por las escasas producciones gay de su mercado, difícilmente será recordada en el ámbito internacional más allá de su inclusión en algún listado de biopics LGTB. Funciona como testimonio de uno de los artistas gráficos homoeróticos más populares del siglo XX, pero no como obra cinematográfica destacada.