
Tras su paso por el Festival de Cannes, ‘Sieranevada’, la nueva película del rumano Cristi Puiu se presentó en la sección Perlas de San Sebastián. Ovacionada en el certamen francés, la película, que fue la opción de Rumanía para los Oscar, nos presenta a Lary, de 40 años, que va a pasar el sábado con su familia para conmemorar la muerte de su padre, de la que han pasado ya cuarenta días. Nada se desarrolla como lo pevisto y se convierte en una reunión familiar caótica.
Rodada durante 42 días con cámara al hombro que asemeja la mirada del alma del difunto, que según la tradición ortodoxa aún vaga por sus espacios 40 días después de fallecer, Cristi Puiu encierra en un piso a representantes de toda la sociedad rumana creando un microuniverso en el que las puertas que se abren y que se cierran para no permitir el paso juegan un papel esencial al igual que los discursos fanáticos entorno a las viejas dictaduras comunistas o de tergiversación del 11-S.
Puiu, fiel a su estilo de planos largos y de cámara en movimiento, recrea la angustia y el dolor de una familia desestructurada mediante un guion tan divertido como amargo. Hay diálogos y situaciones dignas de aplauso, por su inteligencia y por su ingenio. Introduce a todos los personajes que aparecen con un pequeño detalle, que sirve sobradamente para definirlo. Al final de la película uno tiene la sensación de que conoce a cada uno de ellos.
‘Sieranevada‘ pese a sus tres horas de metraje, nunca resulta aburrida. Puiu atrapa al espectador con maestría gracias a uno de los guiones más brillantes que se han plasmado últimamente en pantalla. Critica a la sociedad rumana, a la iglesia y a la política a través de las diferentes opiniones de los personajes. Es una película llena de conflictos, y en su tramo final simplemente brilla. El rumano supera con creces su anterior película ‘Aurora’ y realiza una película que está perfectamente a la altura de esa maravilla que dirigió en 2005 llamada ‘La muerte del Sr. Lazarescu’. ‘Sieranevada’ es gran cine.