
‘The Wound‘ es la ópera prima del director sudafricano John Trengove que viene avalada por el premio al Mejor Debut Cinematográfico en la 61ª edición del festival de cine de Londres y mejor largometraje en el festival Cinema Jove de Valencia. La película aborda la relación sexual secreta entre dos hombres (Xolani y Kwanda) en el contexto del ritual de iniciación Xhosa en Sudáfrica. Así, la historia es un fiel reflejo de la homosexualidad en un contexto en el que lo importante es enseñar a los chicos el valor de lo varonil.
Quizás uno de los grandes aciertos de esta arriesgada propuesta sea que su trama desafíe a determinados tabúes poniendo al descubierto precisamente esos estereotipos asociados a la masculinidad y mostrando la sinrazón de determinadas tradiciones étnicas como la circuncisión, que junto con la homosexualidad siguen siendo temas de los que nadie puede ni quiere hablar en ese país.
Para ello, Trengove se situa en una localización única y en plena naturaleza donde los protagonistas se muestran buena parte del tiempo en un intenso intercambio emocional y físico. Y es en esta geografía, también humana, donde aflora una manera enfermiza de relacionarse y la consecuente represión de los sentimientos.
Para entender el contexto de ‘The Wound‘ hay que conocer lo que es el ukwaluka. Consiste en un rito tradicional de iniciación que practica la etnia xhosa en Sudáfrica por el que los adolescentes se convierten en hombres. Dos veces al año, varios grupos de adolescentes (los «iniciados») abandonan su comunidad para llegar a campamentos aislados y formar parte de un ritual de circuncisión. Durante varias semanas, los khankathas, hombres de su comunidad, los cuidan y les aconsejan. Después, los iniciados pueden regresar a sus hogares y acceder a los privilegios y responsabilidades de los hombres adultos.
El ritual iniciático (ukwaluka) al que se somete a los adolescentes en la película es demencial. Claro ejemplo de tradiciones aberrantes que encima son disculpables por ser algo ancestral y practicado por etnias minoritarias. De hecho, este rito se cobra cada año alguna víctima por las condiciones poco higiénicas en las que se realiza.
‘The Wound‘ torna en un drama de tintes oscuros en torno a las tradiciones, la identidad, los derechos humanos y la libertad individual, pero también en torno a las difusas fronteras entre el amor, el deseo y la muerte. Su director radiografía las relaciones íntimas en este entorno tan naturalista a través de los juegos de miradas y de la posición que cada personaje adopta en el escenario. Una película nada pretenciosa que se limita a representar un abismo profundo y desolador que no deja de crecer más allá de nuestras fronteras.
Nakhane Touré, que interpreta a Xolani, sin tener experiencia como actor consigue que su presencia en la pantalla sea hipnótica. Una interpretación sincera en la que el actor ofrece su vulnerabilidad a la cámara. Él es capaz de sentir empatía emocional, en contraposición a Kwanda. Sin embargo Xolani no cultiva otra cosa que una amistad cariñosa a ojos de la comunidad llegando a entender que es posible querer y hacer lo inimaginable por ello.
Sin buscar similitudes o entrar en odiosas comparaciones con ‘Brokeback Mountain’ (2005) o a la reciente ‘Moonlight‘, si que hay que reconocerle a esta película su capacidad para enfrentarnos cara a cara con otras realidades. Quizás, si consigue la nominación al Oscar de habla no inglesa sirva para descubrir esta película al mundo y también el horror que se muestra en ella.