
Los premios Yago son unos galardones que, además de divertidos y desenfadados, homenajean a aquellos profesionales cuyos trabajos recientes o históricos hayan sido ignorados, omitidos o no reconocidos por los premios de la Academia del Cine Español. Los premios más jóvenes del cine español celebraban anoche su cuarta edición, y ahí estuvo Macguffin007 para verlo.
Más de doscientas personas se dieron cita en el Palacio de la Prensa para celebrar una fiesta repleta de homenajes a intérpretes, directores, directoras de cásting, coaches de actores, músicos, productores, técnicos y a todos los que componen el cine español, de principio a fin. Luis Fabra, el presentador de la gala, abrió la velada con un número para el recuerdo. Vestido de mujer, cantando temas de Mecano y delante de una pancarta en la que se podía leer “Repudees Welcome”, no perdió un segundo en dejar claro que los Yago venían a por todas.

Así, entre sorpresas y carcajadas, se dio paso al primer premio de la noche, el «Yago al no nominado» para Marián Álvarez, que recibió el premio de manos de Fernando Franco. Marián resultó emotiva y brillante, dedicó el premio al equipo de la película, y tanto actriz como director hicieron referencia con muy buen humor a una “terrible racha de mierda” que el Yago sin duda arreglaba.
Laia Ricart, Laura Tajada y Mireia Juárez subirían al escenario como parte del equipo encargado del entrenamiento y apoyo a los actores de la película ‘Verano 1993‘. Presentadas por María Zamora, productora de la película, su premio fue una muestra de honestidad y emoción. Sus discursos confirmaron un reconocimiento necesario a una parte del mundo del cine que habitualmente no tiene visibilidad, pero por una noche fue la absoluta protagonista.
Uno de los momentos más especiales de la gala sería la entrega del «Yago al éxito menos comercial» para ‘Júlia Ist‘. Sus autores hicieron mención a la satisfacción de haber llegado tan lejos trabajando con amigos y dieron las gracias a la prensa por su apoyo. El cine más taquillero y el más independiente juntos para disfrutar de la noche de los olvidados.
A modo de entreacto, Santiago Alverú, director de los premios, pronunciaría unas palabra que servirían a su vez para presentar el sentido homenaje de los Yago a ‘Selfie‘. Antes, el presentador Luis Fabra bromearía con la condición de “nominado no ganador” de Alverú y le daría un premio especial que finalmente recogería Itziar Castro, brillante estrella invitada de la gala. Alverú aseguró que los premios Yago estarán siempre presentes para echar un cable al cine español, sin imposturas y con honestidad.
Paco Plaza y Sandra Escacena recogerían juntos el «premio impepinable» a ‘Verónica’, cerrando así la trayectoria impecable de este largometraje de género que ha cautivado a toda España. Paco Plaza se deshizo en elogios para Sandra, y agradeció su entrega y su inconmensurable talento.
Y finalmente, Javier Gurruchaga, el inclasificable cómico, actor y músico, recibiría el premio de honor de manos de Álex O’dogherty. Ambos se fundieron en un abrazo que daría paso al discurso de Gurruchaga, un sentido repaso por las carencias de la profesión de artista, que se tradujo en la mayor ovación de la noche. Los premios Yago terminaron con un karaoke con todos los premiados al ritmo de un tuneado «Venga con nosotros» y la fiesta duró hasta altas horas de la noche. ¡Hasta el próximo año!