Todo cambia en un instante. Años 70 del siglo pasado. Una noche de borrachera John Callahan (Joaquin Phoenix) conoce a Dexter (Jack Black) el cual le asegura que conoce la fiesta más salvaje de Long Beach, California. Al día siguiente se levanta con resaca, sin poder moverse y en el hospital. ‘No te preocupes, no llegará lejos a pie‘ es una perspectiva artística. Una historia de lo malo a lo bueno de la vida. 

La vida tiene momentos malos y momentos buenos. Lo bueno de los momentos malos es que solamente se puede mejorar. Lo malo de los buenos es que tenemos la apreciación de que duran un instante o, a lo sumo, que no van a durar un gran tiempo de nuestra historia personal.

El personaje de John Callahan presenta ese viaje de lo malo a lo peor, y de cómo transformar lo peor en lo bueno de la vida. Es decir, de ser alcohólico, con lo que conlleva, a ser discapacitado y de cómo siendo discapacitado físico, puedes tener tantas capacidades como los demás para ser feliz.

El concepto de discapacidad es un rol social asignado a la persona que conlleva una asimilación, tanto por la persona que lo es como por la que la rodean, que la incapacita. Aunque esto último sea mentira, como vemos en John Callahan. El personaje interpretado por Joaquin Phoenix demuestra dos cosas. La primera es la lucha contra la asignación de discapacidad, pues ésta es una condición de vida, no un impedimento. La segunda es la lucha contra el alcoholismo derivado del ser adoptado pero, aun así, se puede superar ese obstáculo.

Obstáculo que Gus Van Sant sintetiza muy bien en Donnie (Jonah Hill), personaje que contiene asignaciones sociales dispares: es homosexual, rico, ex-alcohólico  y estrambótico. Representa para John Callahan un símil, pues las posiciones sociales que ocupan son similares; son personajes delimitados por las diferencias con el resto de personas pero, a la vez, unidos por ellas.

De este modo, tanto Donnie como John Callahan tienen sus vías de escape y de encuentro. Encuentro en las reuniones de alcohólicos anónimos, las cuales confluyen en demostrar quien se piensa que es uno para que los demás le asignen lo que ven. El escape, para Donnie, son los encuentros sexuales con otros hombres. Para John Callahan, es el arte. Arte como vía de escape pero también como acercamiento a la realidad.

Entre esta marea del bien y el mal; de lo bueno y lo malo; de la necesidad y de la abundancia; en ‘No te preocupes, no llegará lejos a pie’ hay unos personajes al borde del abismo, aprendiendo a vivir en un balance continúo. Gus Van Sant lo ha vuelto a hacer: mostrarnos lo verdadero de la vida a través de la historia real.

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