
Cada día la miseria determina cuál será el próximo paso de sus existencias, Mary es una niña que vive tratando de aferrarse a un optimismo momentáneo junto a un sentido particular de ver la vida, Max es un viejo que nunca ha entendido a la sociedad, no sabe interpretar las emociones ni decodificar los mensajes que le dice la gente. Estos personajes tendrán un común un destino cruel y en cierta parte compartido, hablemos entonces de ‘Mary and Max’.
La vida apesta ¿Y qué?
‘Mary and Max’ es una película australiana del año 2009 que viene de la mano del director de cine de animación Adam Elliot (‘Harvie Krumpet’, ‘Ernie Biscuit’). Al ver que es de stop motion y por tanto asociarla con el código de costumbre de las películas animadas creemos que vamos a ver una cinta donde hay una censura de la muerte o un tratamiento discreto, pero no es así, la película tiene su propio lenguaje y tiene como principal misión utilizar el humor negro para definir a sus protagonistas.
Mary es una niña de Australia que vive en medio de una familia disfuncional, víctima constante del bullying y con una curiosidad constante por saber el por qué de las cosas. Max es lo contrario a ella, un viejo con problemas para asociarse con la gente e incluso para descifrar las emociones. Luego de un par de giros, ambos personajes se conocerán a través de lo escrito y entablarán una amistad a largo plazo.

La soledad como mal necesario
Ambos personajes se recuerdan constantemente que están solos y no tienen a nadie más salvo a ellos mismos. Mary trata de justificar su existencia buscándole una respuesta a cada interrogante y viendo con un sentido particular cada elemento que la rodea. Es por eso que esa curiosidad es la única vía a través de la cual logra situarse como amiga de Max. El retrato de la historia de ambos suele ser crudo y en algunas partes puedes terminar queriendo que muera Max, dado que los dos personajes se vuelven dependientes uno del otro.
Max: «Desgraciadamente los bebés no vienen en latas de Coca-cola. Cuando tenía 4 años mi madre me dijo que vienen de huevos puestos por rabinos. Si no eres judío, los ponen monjas católicas. Si eres ateo los ponen prostitutas solas y sucias».
Hay una visión de crítica y de parodia al mundo, a través de cada uno de los chistes y reflejo de la muerte, pero tiende a ser diferente al manejo convencional que está acostumbrado el espectador como fuera el caso de Tim Burton. Cada uno de los elementos tienen un porqué en la película y permiten que el tipo de animación tenga un motivo junto a la ausencia de colores al ver la cotidianidad bajo un tono marrón o grisáceo.
En caso de buscar una película de animación fuera de lo común. Consideren ver ‘Mary and Max‘, seguro. Nos vemos en la próxima.