
Muchos carteles de cine forman parte del subconsciente colectivo. Imágenes impactantes que nos transportan al universo creado por el largometraje. En ocasiones trabajos tan brillantes que estamos antes carteles más recordados que cualquier fotograma de la propia película. Maravillas del cartelismo cinematográfico como ‘Blade Runner‘, ‘Tiburón (Jaws)’, o ‘El Golpe‘, auténticas obras de arte que forman parte de la historia del cine.
Los carteles de cine tienen su origen conceptual en las litografías de Jules Chéret que empezaron a utilizarse ampliamente en publicidad. Comenzó creando carteles para cabarets y teatros y terminó realizando trabajos para compañías de ferrocarril, jabones, perfumes, etc. Los carteles de Chéret se han convertido en objetos muy buscados por los coleccionistas alrededor del mundo.

Desde entonces el cartelismo cinematográfico ha pasado por etapas muy diferenciadas evolucionando desde los pequeños bocetos hechos a mano de principios de los años veinte a la manipulación gráfica digital de finales de los ochenta. El Art Decó que predominaba en los años 30, el protagonismo que toman los propios actores en los carteles de los años 40 con composiciones tipográficas más valientes hasta los años 50 donde la tipografía lo es ya todo en carteles de las grandes producciones como ‘Ben-Hur‘. En los años 60 comienza a utilizarse la fotografía en combinación con la ilustración, origen de los actuales carteles de cine: composiciones digitales con fotografías sobre fondos muy cuidados.
Se pueden considerar los años 60 el verdadero ‘boom’ de artistas que se ‘rifaban’ los grandes estudios de Hollywood y que terminaron haciendo historia con sus creaciones para las películas de la época. Saul Bass realizó ‘El hombre con el brazo de oro’ en 1955 y llegó a trabajar con Billy Wilder en ‘Love in the afternoon’ y con Hitchcock en ‘Vértigo‘. Saul Bass era un auténtico artista que no solo realizó carteles, sino también títulos de crédito para películas de Martin Scorsese u Otto Preminger.
Bob Peak comenzó realizando el póster de ‘West Side Story’ en 1961, pero luego llegarían varias grandes películas como ‘Star Trek’ films, ‘Superman’ (1978), ‘Apocalypse Now‘ (1979) y tras ‘El espía que me amó’ se sucedieron varios carteles de películas de James Bond. Richard Amstel fue seleccionado para realizar el cartel de ‘Hello, Dolly’ en 1969 tras participar en un concurso nacional realizado por la 20th Century Fox. Continuaría su carrera con grandes títulos como ‘El golpe’ en 1973, ‘Chinatown‘ en el 74 o ‘En busca del arca perdida’ en 1981 0 ‘Mad Max3’ en 1985. John Alvin se dio a conocer a principios de los ochenta con dos carteles míticos: ‘Blade Runner’ y ‘E.T.’ A los que seguiría el éxito de ‘Batman Returns’ en 1992 o ‘El Rey León’ en 1994.

Entre tantas estrellas estadounidenses destaca un español: el recientemente fallecido Macario Gómez Quibus, mas conocido como ‘MAC’. Su gran oportunidad le llegó de la mano de la Paramount, con la película ‘Los diez mandamientos’. Durante los más de treinta años que el ilustrador estuvo en activo elaboró creaciones para toda clase de películas, de grandes compañías como Paramount, Warner, Metro-Goldwyn-Mayer o Cinema International Corporation. Otro de sus trabajos de mayor renombre fue el cartel de ‘Doctor Zhivago’. También trabajó para filmes españoles, e hizo los carteles de películas como ‘El Verdugo‘.
Los carteles de cine han reflejando el carácter visual del momento histórico o movimiento artístico de cada época. Independientemente de su año de nacimiento todos tienen la clara intención de seducir al espectador utilizando códigos, signos y símbolos que reflejan el contenido y los aspectos fundamentales de la película: los nombres de los actores, directores, locaciones, premios, frases o eslogan, etc. Lo que sea para captar nuestra atención y empujarnos a ver la película. Aunque en ocasiones consiguen un paso más allá y decoran incluso las paredes de nuestras casas. ¿Cuantos cinéfilos no tienen un cartel de una película en casa?.