
Partidas de póker, ruletas que giran, blackjacks, naipes, conteo de cartas o dados vibrando. Un ambiente cargado de humo con personajes muy variopintos. Detectives, gánsteres, soñadores, espías, estafadores o adictos al juego. Así está grabado en nuestro imaginario cinematográfico el inconfundible ambiente de los casinos. Aunque los tópicos en cualquier género suelen se lastres para la creatividad, hay que reconocer que en algunos de ellos, tienen un valor que satisface la fidelidad de sus seguidores. En el cine negro o los thrillers, la presencia de un escenario como el casino o una sala de juego es algo muy común, y gracias a los mismos tenemos películas maravillosas y con secuencias antológicas.
Hoy en día los casinos han evolucionado hasta tal punto que aquellas personas que quieran jugar lo pueden hacer sin tener que visitar un casino real porque ya existen casinos sin un espacio físico, sitios virtuales como Casino777, donde podemos participar en juegos online no solo vía web y online, sino también desde nuestro smartphone, tableta o televisor inteligente.
Los casinos son edificios muy llamativos que no han pasado desapercibidos en el cine. Algunos, como Las Vegas Wynn o Bellagio se han convertido en famosos escenarios cinematográficos. Pero los casinos online ofrecen hoy la posibilidad de apostar en cualquier momento del día o de la noche y con la comodidad de estar en casa, o incluso de viaje. Quizás todavía el cine no se ha atrevido a explorar con éxito historias que tengan como principal protagonista los casinos online pero estamos seguros que podrían dar mucho juego. Tienen todos lo elementos para desarrollar un thriller innovador lleno de giros y sorpresas.
Aunque el género que más se asociaba al mundo de los casinos y las apuestas fue el cine negro, el juego sigue siendo un elemento muy utilizado por el cine reciente. Películas de los últimos años como ‘El jugador’ (2014) de Rupert Wyatt, ‘Croupier’ (1998) de Mike Hodges, ‘Casino Royale’ (2006) de Martin Campbell, ‘Sidney’ (1996) de Paul Thomas Anderson, ‘The Cooler’ (2003) de Wayne Kramer, ‘Ocean’s Eleven’ (2001) de Steven Soderbergh y retrocediendo un poquito en el tiempo no podemos olvidarnos de ‘Casa de juegos’ (1987) de David Mamet, película donde se cumplen todas las reglas del cine negro y cuya historia se ambienta en el interior de un casino.
Pero si hay un título reciente que se lleva todos los méritos, ese es ‘Casino‘ (1995), otra película de gánsteres dirigida por Martin Scorsese que nos recuerda a ‘A uno de los nuestros’. En los papeles principales están Robert De Niro y Joe Pesci. Interpretan a sendos gánsteres, uno judío, italiano el otro, encargados de hacerse con el control de los casinos de Las Vegas por cuenta de la mafia de Chicago. El guion esta basado en hechos reales y es obra de Nicholas Pileggi, y la banda sonora es una recopilación que, en esta ocasión, mezcla a Bach con los Rolling Stones. La vitalidad de los pequeños truhanes que aspiran al éxito material le cede el paso a la puesta en escena de una larga agonía en la que se mezcla el fin de Las Vegas durante los años sesenta y la descomposición de una pareja. Como dijo en su día el crítico de cine Roger Ebert, «Casino de Scorsese se preocupa tanto de la historia como del argumento y los personajes«. Sin duda, una obra maestra que sigue ganando con el tiempo.