Después de tres semanas y la proyección de 307 películas llega a su fin la 32 edición de Cineuropa, un modelo de festival cinematográfico no competitivo que ha acercado las mejores propuestas del cine de autor e independiente del panorama actual a Santiago de Compostela. Aunque no hay palmarés como tal, en el último día del festival se dan a conocer los premios del Xurado Novo, compuesto por jóvenes entre 18 y 25 años que premia con carácter honorífico a la mejor película, director, guión, actor y actriz de Cineuropa 2018. Además, el último día de festival ha finalizado con el Premio Cineuropa a Antonio Durán «Morris» (Fariña), uno de los intérpretes gallegos más populares y queridos de su región natal, cuya carrera abarca más de 30 años de cine, televisión y teatro.

Este año la producción china ‘Largo viaje hacia la noche’ ha conseguido el máximo galardón del certamen compostelano mientras que Claire Denis por ‘High life’ ha sido la mejor directora y el guion de ‘In fabric’  ha sido también premiado, películas que tuvimos la oportunidad de ver y de reseñar en la segunda crónica del festival.

Durante 21 días hemos asistido una variedad de filmes descomunal, a un entusiasmo generalizado en todas y cada una de las proyecciones y a un sentimiento colectivo de amor hacia el cine en todas sus formas y géneros. He visto colas interminables para disfrutar de cintas de autor experimentales proyectadas en versión original subtitulada, y me ha invadido una emoción abrumadora. El Cineuropa me ha demostrado que Santiago de Compostela apuesta por el séptimo arte como el espectáculo de masas que siempre ha sido, y nunca excluye a ningún espectador ya que apuesta por el cine más heterogéneo. Ha sido un auténtico privilegio cubrir el festival para la web, y cuento los días para el Cineuropa 33. Desde ya, uno de mis lugares favoritos; un festival en el que quedarse a vivir.

Termino la cobertura  de Cineuropa 2018 con mis reseñas de ‘Knife + Heart’ y ‘The Kindergarten Teacher’, cintas protagonizadas por Vanessa Paradis y Maggie Gyllenhaal, respectivamente.

Knife + Heart (Francia). Dir. Yann Gonzalez

Knife + Heart‘ es la segunda película de Yann González como director tras una década de experiencia en el terreno del cortometraje. González cuenta la historia de Anne (Vanessa Paradis), una productora de porno gay que se encuentra en plena crisis con su pareja Loïs (Kate Moran). La película es un animal impredecible que va discurriendo por tonos muy variados e intenta mezclar géneros de una manera bastante forzada, resultando en una amalgama de intentos frustrados por causar impacto y ser transgresora tirando de efectismos.

Knife + Heart dirigida por Yann Gonzalez
Vanessa Paradis en una escena de «Knife + Heart» dirigida por Yann Gonzalez

El principal problema que le encuentro a esta película es su tono. La cinta comienza de forma potente y con las ideas teóricamente organizadas. Hay dos tramas paralelas que se van a cruzar irremediablemente, y ambas van ocurriendo al mismo tiempo, dando más relevancia a la protagonizada por Anne. Sin embargo, hacia el segundo acto, la película decide andar por derroteros distintos y apuesta por un estilo más descarnado y sobreactuado, llevando al extremo las interpretaciones y el drama que viven los personajes. Consigue ser divertida cuando controla el tono, pero cuando se deja llevar y apuesta por el efectismo, me pierde. Creo que se debe al desconcierto que provoca su propuesta, no porque sea una apuesta atrevida (que lo es), sino por olvidar lo construido en el primer acto y regodearse en los extremos más absolutos.

La película parece pertenecer a otra época, e intenta replicar un estilo que la asemeje al propio cine que Anne dirige, un cine excesivo y artificial que basa su modelo en el melodrama. El problema es que, al empezar la película tomándose en serio a sí misma, el cambio posterior resulta contraproducente y genera desconcierto, provocando sensación de incoherencia en sus intenciones. Si hubiera abrazado la locura y el exceso desde el principio habría sido un visionado más divertido y entretenido. Sin embargo, su segunda mitad se me hizo cuesta arriba porque no compraba lo que estaba viendo, no sabía exactamente qué sentir porque la película me enviaba señales discordantes.

Algo que no le puedo negar a la película es su hermosa fotografía, llena de neones, colores intensos y buen gusto a la hora de iluminar escenas que requieren desprender emociones concretas. La dirección de Yann González es estilizada, sabe crear imágenes potentes y sabe conjugar muy bien la elegancia de la historia principal con la torpeza y mediocridad de los rodajes de las películas porno. La banda sonora de M83 tiene varios temas que le van genial a la película, pero no he notado suficiente variedad, y hay una composición específica que se repite en varias ocasiones y se vuelve redundante, porque apela al mismo sentimiento.

En definitiva, ‘Knife + Heart’ es un intento fallido a la hora de plasmar un tipo de cine que ya no se hace, y aunque me gusta su propuesta no comulgo con su tono. Vanessa Paradis se deja la piel y realiza una notable interpretación, pero cuando es al servicio de una historia mal equilibrada, se diluye su trabajo. Y es una lástima.

The Kindergarten Teacher (USA). Dir. Sara Colangelo

Película dirigida por Sara Colangelo, la cual comparte similitudes con Yann Gonzalez en cuanto a su filmografía, ya que ambos vienen de dirigir cortometrajes y casi al mismo tiempo han dado el salto al largometraje, que además les ha permitido recorrer festivales de importancia. La primera película de Colangelo es una adaptación de un cortometraje que ella misma dirigió (‘Little Accidents’, 2010), y en su segundo filme como directora ha decidido hacer el remake de un filme israelí de título idéntico y estrenado en el año 2014.

The Kindergarten Teacher‘ retrata la vida de Lisa Spinelli, profesora de preescolar con una vida bastante convencional y poco excitante. Lisa tiene aspiraciones artísticas ya que adora la poesía y asiste a clases para compartir sus creaciones, pero se siente desconectada de su mundo ya que sus hijos adolescentes han optado por caminos muy distintos a los que ella esperaba, y su marido no comparte su amor por el arte, ni lo comprende. Es ahí cuando conoce a Jimmy, un alumno de su clase capaz de recitar poemas con un nivel nada normal para su edad. A partir de ahí, Lisa se volcará con el niño y vivirá a través de él las frustraciones de su vida.

Empecemos por lo positivo. Maggie Gyllenhaal da un recital interpretativo lleno de matices, tonos y presencia gracias a la intensidad de su mirada y a la confianza absoluta en su trabajo. Su personaje no es un plato fácil de digerir, pero ella aporta humanidad y se mueve bien entre las luces y las sombras que el personaje posee. Es capaz de adaptarse a cualquier tipo de escena y da justo lo que necesita para que funcione, incluso cuando el tono de la película no es el adecuado. Porque tristemente debo repetirme en ese sentido. Sara Colangelo ha optado por transmitir un tono y una construcción de personajes similar a la de Noah Baumbach en películas como ‘Una historia de Brooklyn‘ y ‘Mistress America’, películas cuyos personajes resultan antipáticos porque se refugian en su elitismo y su visión distorsionada del mundo para no aceptar sus defectos y problemas. Lisa nunca se vuelve un personaje insoportable, pero hay escenas en las que roza ese nivel, y creo que la construcción de su personaje no está del todo conseguida.

The kindergarten teacher dirigido por Sara Colangelo
Escena de «The kindergarten teacher» dirigida por Sara Colangelo

Las primeras pinceladas que observamos de Lisa nos muestran a una persona normal, empática y amable aunque frustrada a nivel artístico y emocional. Sin embargo, ciertas decisiones que toma a posteriori se sienten forzadas y no están en consonancia con lo establecido al inicio del filme, por lo que su espiral obsesiva nunca la termino de entender, porque no hay reflexión. Cuando un personaje toma decisiones extrañas o inesperadas, o sufre un viaje que lo transforma, hay que edificar una base sólida apra que el espectador entienda de dónde viene y hacia dónde va, y para mí nunca quedo claro este aspecto del filme.

Por otra parte, se agradece ver que la familia de Lisa no es un cliché andante y aportan algo mínimamente interesante al discurso de la madre y muestran perspectivas disonantes que enriquezcan su dinámica familiar. No se profundiza del todo pero cuando aparece, se siente coherente y necesario. Una pena que en momentos puntuales de la segunda mitad, la película decida tirar de tópicos para contextualizar el personaje, ya que parece convertirse en una plantilla por momentos.

La película tiene un humor muy interesante y acierta siempre que se apoya en Jimmy (un encantador Parker Sevak), pero la película se apoya en este tipo de humor a partir de su segunda mitad y se nota descontrol a la hora de manejar ambos tonos. Si la película hubiera abrazado su cinismo y los clichés fueran una herramienta para enfatizar el tono casi paródico del personaje protagonista, creo que habría funcionado mejor, pero se apoya en estos elementos muy al final y te deja un regusto amargo porque no parecía tener la valentía suficiente de llevarlo a cabo. Es un filme con aspectos destacables, tiene escenas bastante divertidas y Gyllenhaal está fantástica, pero no es suficiente para satisfacer del todo. También os reconozco que tengo un problema importante con filmes cuyos protagonistas son antipáticos. Necesito que exista cierto equilibrio o me genera rechazo. Pero eso es lo bonito del cine: su manera de afectarnos de formas dispares.

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