
Peter Farrelly dirige ‘Green Book‘, una película sobre una verdadera amistad que transcendió raza, clase y restricciones sociales a principios de los años 60 y por la que ha ganado el Festival de Toronto, el Globo de Oro a la mejor comedia y aspira con cinco nominaciones a los Oscar.
‘Green Book’ cuenta la historia de Frank Anthony Vallelonga, alias Tony Lip (Viggo Mortensen), un portero de club de Nueva York de un barrio ítaloamericano del Bronx que es contratado para hacer de chófer y proteger al Dr. Don Shirley (Mahershala Ali), un pianista negro de talla mundial, en una gira de conciertos que los va a llevar de Manhattan hasta el Sur profundo. Ambos deberán confiar en el “Libro Verde” una guía de viaje con opciones seguras de alojamiento, comidas y negocios para afroamericanos durante la época de la segregación y de las leyes racistas de Jim Crow, para dirigirlos a lugares en los que a Shirley no se negarán a atenderlo, ni lo humillarán o lo amenazarán con violencia.
Sobre el telón de fondo de ‘Green Book’, un país que se encuentra lidiando con el valor y la volatilidad del movimiento por los derechos civiles. Dos hombres tendrán que afrontar el racismo y numerosos peligros, y reconfortarse con generosidad, amabilidad y humor. Juntos, pondrán en entredicho suposiciones mantenidas desde hace tiempo, superarán sus diferencias aparentemente insalvables y aceptarán su común humanidad. Lo que comienza como un viaje de dos meses de pura necesidad acabará forjando una amistad que perdurará el resto de sus vidas.

La película ‘Green Book‘ toma su título del Libro Verde del Automovilista Negro, una guía anual de viaje que se publicaba cada año de 1936 a 1966, y que recogía negocios y otros establecimientos que atendían a clientes negros. El «Libro Verde», como lo llamaban, fue creado y publicado por un cartero neoyorquino afroamericano, Victor Hugo Green, y se convirtió en una herramienta de supervivencia indispensable para los afroamericanos que viajaban en coche. Al principio, no cubría más que la zona de Nueva York, pero se fue ampliando poco a poco hasta cubrir la mayor parte de Norteamérica, el Caribe y las Bermudas.
En los Estados Unidos, se volvió inestimable en el Sur, donde las leyes de segregación racial variaban de un estado e incluso de un condado a otro, y las normas no oficiales de “puesta de sol” de ciertas localidades prohibían a los afroamericanos ir por la calle después de anochecer. El «Libro Verde», que se vendía en las gasolineras de la cadena Esso y mediante suscripciones, permitía a los viajeros negros planificar sus viajes por carretera para ayudarles a evitar hostilidad, arrestos y violencia. Cuando el presidente Lyndon B. Johnson firmó la Ley de los Derechos Civiles de 1964, las leyes segregacionistas se volvieron ilegales, de modo que el «Libro Verde» dejó de ser necesario y pasó poco a poco a la historia. Victor Hugo Green había muerto en 1960, así que no vivió para ver el fin de la segregación. Su viuda, Alma, siguió publicando el Libro Verde hasta 1966.
Y a propósito de ‘Green Book‘ y la fascinante historia real que hay detrás compartimos extractos reales de las conversaciones que mantenía por carta Tony Lip con su esposa Dolores mientras recorría Estados Unidos de norte a sur con Shirley.
Querida Dolores…
- Todas las habitaciones de hotel en las que me alojo tienen televisión y radio. Como comida estupenda, así que no te preocupes por mí. Dale un beso a Nicky y a Frankie de mi parte. Te quiero mucho. Tony. Te dije que no sabía escribir cartas. Ja, ja…
- Llegamos a Ohio anoche, alrededor de las 7PM. Nos levantamos a eso de las 10 y desayunamos (filete y huevos). Tengo que ir al pueblo en una hora a prepararlo todo para el Dr. Shirley, lo que resulta muy interesante y diferente. Tengo que hablar con mucha gente de clase alta que usan todos palabras complicadas, pero ya me conoces, me las apaño, soy buen actor…
- Intentaré llamarte por teléfono la semana que viene, podría usar su tarjeta de crédito (del Dr. Shirley), pero no quiero aprovecharme, me trata muy bien, ni siquiera parece que trabaje, me siento como si estuviera de vacaciones y me estuvieran pagando. Sobre todo, os echo mucho de menos a los niños y a ti, me acuerdo todos los días de vosotros. Eso es todo por ahora. Dales un beso a los niños de mi parte. Os quiero mucho…
- Dinah Washington actúa en algún lugar de Cleveland y [el Dr. Shirley] quiere que vayamos a verla y ver la actuación, la conoce muy bien, así que supongo que nos sentaremos en primera fila, creo que dijo que es noche de estreno y que todos los grandes famosos estarán allí. No sé qué más decir salvo que os quiero mucho, mucho, mucho. Espero que entiendas estas cartas, sé que lo hago mal, pero hago lo que puedo…
- Fuimos al concierto ayer por la tarde y fue muy bien. Volví al hotel, me pegué una ducha y me tumbé un rato, luego me levanté y me fui a comer, tomé un cóctel de cangrejo y pavo con guisantes y puré de patatas. El Dr. Shirley se fue a la cama muy cansado. Yo me fui al cine, vi “Hotel Internacional”. Es un asco…
- Después del concierto de anoche, nos invitaron a casa del hombre que dirigía la comunidad a tomar té y bollitos; bueno, te habrías muerto de la risa de verme sorbiendo té y tomando bollitos con una servilleta de aspecto refinado en la rodilla, y hablando con los ciudadanos más importantes del pueblo de Byron, Ohio. Me presentan como el administrador del Dr. Shirley y todo el mundo me hace todo tipo de preguntas, y tengo que responder la mayoría, pero ya me conoces,se me da bien inventarme chorradas…
- Siempre se me olvida decirte que el tiempo ha sido verdaderamente maravilloso desde que salimos de Nueva York. No era consciente de lo hermoso que es este país hasta ahora que lo estoy viendo…
- El Dr. Shirley decidió parar un día en Detroit para visitar a gente que conoce. Recuerdas que te dije que conoce a gente por dondequiera que vaya y conoce a toda la gente importante (millonarios). Fuimos a casa de un tipo, lo siento, quiero decir la mansión, era más bien un castillo. Se llamaba Henry Booth, vive en un lugar llamado Mich Hills, es como Riverdale, Yonkers, pero hace que Riverdale parezca el Bowery. Dolores, no había visto casas tan preciosas y fabulosas en toda mi vida. Oh, me siento frustrado, tenía tanto que decir y no sé cómo escribirlo, lo que he escrito hasta ahora me ha llevado como una hora y aún estoy pensando…
- Deberías ver el hotel en el que vamos a pasar esta noche, te encantaría, es una verdadera antigüedad, de hecho, todo el pueblo lo es, hasta las tiendas y las casas, todo son pasteles caseros, tartas, galletas, etc, etc. Espero haberlo escrito bien, ojalá pudiera encontrar las palabras para explicártelo bien…
- Antes de que se me olvide, guarda estas cartas que te escribo y numéralas. Quiero leerlas cuando vuelva a casa. Mientras te escribo esta carta, me estoy tomando una bolsa de patatas fritas y me está empezando a entrar sed…
- Por cierto, hoy ha nevado en ciertas partes y se veía todo precioso por el campo y en los árboles de Navidad. He visto millones de árboles de Navidad, y lagos y estanques, es un país verdaderamente precioso, como de cuento de hadas. La verdad es que no sabía lo bonita que era la naturaleza hasta ahora. Ojalá pudiera describírtelo, pero esto es lo mejor que puedo hacer por ahora…
- El Dr. Shirley… dice que soy un buen trabajador, y que le he facilitado mucho las cosas, los otros chóferes que ha tenido no lo hacían tan bien como yo, dice que manejo bastante bien las cosas.
Muy buena la información contenida en este artículo. Muchas gracias.
Acabo de verla y tengo un nudo en el estómago. ¡Grandiosa!