
Los títulos de crédito de las películas, la mayoría de las personas sabemos lo que son a grandes rasgos y si eres fan de las películas de Marvel sabes algo que el resto de mortales no saben: hay que quedarse a ver los casi siempre impresionantes créditos finales para ver la escena postcréditos. Pero volvamos con la otra parte no selecta de la humanidad y al principio de cualquier película, que muchas veces es una cortina inacabable de todas las productoras (suelen ser entre 2 y 500) que cansa mucho.
Toda una secuencia inicial con todos los anuncios de presentación de los que han puesto la pasta para luego aparecer los nombres de producción ejecutiva, guionista, directora, etc. Una vez han aparecido todos estos nombres es posible que el filme ya haya empezado y algunas personas no se hayan dado cuenta y estén hechas un lío o peor, algunas hayan sufrido un ataque de epilepsia ante la fusión de créditos y película en curso.
Mas allá de este clásico y repetido inicio que vemos en innumerables largometrajes resulta que hay profesionales del cine que realizan verdaderas obras de arte, que más que provocar lo que he mencionado, hacen que la película nos atraiga y cautive. Además, ni nos damos cuenta de la lista de productores porque está tan bien presentada con tipografías atractivas, secuencias, planos y imágenes que acabaremos pensando que esas letras forman parte de la genial introducción que hemos visto. Así pues analizamos su importancia, quiénes fueron sus pioneros, los recursos más utilizados y las directoras y directores que más importancia les dan a los títulos de crédito, tanta que hasta los diseñan ellos mismos.
Los títulos de crédito se crearon con la voluntad formal de dejar impreso en la película y proyectado en pantalla quiénes eran los profesionales que habían hecho posible la película, para que así los espectadores y potenciales contratantes conocieran a esas personas. En los primeros filmes del siglo XX hasta finales de los años 40 los títulos de crédito eran carteles pintados a mano, a veces por un diseñador del estudio o el ilustrador. En ellos se enumeraban las actrices, actores, director, productores y los técnicos principales como cámaras o fotografía. Los postcréditos eran la lista inicial ampliada con actrices y actores secundarios y el resto de técnicos considerados injustamente de menor importancia. Esto era en la mayoría de las películas, otros terminaban con la sentencia que todas conocemos «The End«.
Años 50, todo cambia en los títulos de crédito
Durante la década de los 50 los grandes estudios empiezan a desarrollar recursos audiovisuales que permitirán plasmar con mas precisión los guiones y los storyboards de sus películas. Estas innovaciones vinieron de la mano de los primeros diseñadores gráficos (los que crearon el oficio) que junto con los ilustradores y fotógrafos de los estudios crearon juntos los títulos de crédito iniciales del cine moderno, espectaculares, divertidos, estéticamente atractivos, tenían su propia iconografía y encajaban a la perfección con la película. Los títulos de crédito dejaban de ser una serie de letras y daban el salto a pequeñas piezas con plasticidad y belleza que estimulaban, preparaban a los espectadores y les dejaban expectantes y conectados con el filme que iban a ver.
Destacan en esta nueva ola creativa los diseñadores gráficos Saul Bass y Maurice Binder, eran amigos y colaboraron en algún proyecto conjunto. Saul Bass, además de crear créditos iniciales también era cartelista y creó inolvidables carteles cinematográficos, como en las películas ‘Vértigo‘ (1958), ‘Con la muerte en los talones’ (1959), filme para el que realizó también los créditos iniciales o ‘El hombre del brazo de oro’ (1955), donde también realizó los títulos de crédito y que consagró a Saul Bass en Hollywood. Nunca dejó de trabajar en publicidad, a partir de la década de los 60 Bass formó equipo creativo con Elaine Makatura, una de las primeras y más talentosas diseñadoras gráficas del cine, tumbando así prejuicios machistas en la industria cinematográfica estadounidense, ya que era una diseñadora consagrada cuando se casó con Saul Bass en 1961 y juntos crearon los títulos de crédito para cineastas como Hitchcock o Scorsese.
Maurice Binder destacó por crear los característicos títulos de crédito de los filmes de James Bond. Intervino en 14 películas de la saga y también trabajó para Alfred Hitchcock y Stanley Donen, director de ‘Cantando bajo la lluvia’ (1952) recientemente fallecido, para el que creó los títulos de la película ‘Charada’ (1963). No solo destacaron estos diseñadores gráficos durante este renacer de los créditos cinematográficos, también el italiano Iginio Lardani que realizó los créditos de ‘El bueno, el feo y el malo’ (1966) y colaboró con Sergio Leone y otros directores del spaghetti western o la diseñadora gráfica y pintora estadounidense Elinor Bunin Munroe que fue la jefa creativa de numerosos programas de televisión para la CBS.
Los ilustradores también destacan
No solo destacaron en la creación de títulos de crédito las diseñadoras gráficas y los profesionales venidos del mundo de la publicidad, también destacados ilustradores se dedicaron a esta disciplina ya que muchos trabajaban en animación y llevaban años creando créditos divertidos e impactantes para atraer a sus jóvenes espectadores. Ilustradores como Friz Freleng, autor de Bugs Bunny y otros personajes, creó los créditos ilustrados de ‘La pantera rosa’ (1963), que fueron más célebres que la propia película de Blake Edwards, tanto que el personaje de la pantera rosa tuvo su propia serie de animación y protagonizó diferentes cortos. El cubano Pablo Ferro fue otro ilustrador de formación autodidacta que compaginó la animación y la publicidad con el diseño de créditos para películas de Stanley Kubrick, Norman Jewison o Gus Van Sant.
Gracias a estas personas que innovaron en la creación de los títulos de crédito cinematográficos se asentó definitivamente esta disciplina en la década de los 60 hasta la actualidad. Hoy en día hay muchos profesionales destacados, con formación en diseño gráfico, ilustración o bellas artes, que se dedican en exclusiva a diseñar los títulos de crédito, muchos de ellos han creado sus propios estudios de diseño para realizarlos para cine, publicidad y televisión.
Kyle Cooper es conocido por sus célebres créditos para filmes como ‘Seven‘ (1995) o series de televisión como ‘American Horror Story’; la diseñadora Erin Sarofsky está al cargo de los créditos y postcréditos de películas de Marvel como ‘Capitán América: el soldado de invierno’ (2014) o ‘Doctor Strange‘ (2016); la diseñadora valenciana Ana Criado es la directora de arte de la empresa Prologue (propiedad del diseñador gráfico Danny Yount) y crea títulos de crédito para series de televisión y largometrajes como ‘Sherlock Holmes’ (2009).
Por último, mencionar que hay también directoras y directores de cine que les dan tanta importancia a los títulos de crédito que los integran como parte de sus producciones o son directamente el inicio de la película, destacan con sus estilos únicos y reconocibles Sofia Coppola, Wes Anderson, Kathryn Bigelow o David Fincher. En sus filmes se aprecia una perfecta integración de sus narraciones visuales propias y los títulos crédito haciendo que el arranque de sus películas sean especiales, provocando que disfrutemos y no nos lamentemos en la butaca por habernos dejado una buena pasta en la entrada.
Así que recordad que al ver una película (después de haber valorado su cartel detenidamente en la puerta del cine) los títulos de crédito puede que sean parte de la película y no os habéis dado cuenta, quizás veréis antes una pieza de diseño gráfico previa a la película o la ya clásica cortina de letras y flashes de siempre, sea lo que sea, ya estáis avisados.
Artículo muy, muy interesante. No soy de diseño pero los título de crédito siempre me llaman la atención. Yo me lo leo todo 😂😂😂 y me fijo mucho en cómo están integrados (algunos más que otros, la verdad) en el desarrollo de la película.
Barry Collins, tomo nota del libro. Seguramente me lo compre. Me interesa muchísimo.
Un saludo,
Mª Ángeles
Un muy buen artículo sobre uno de los temas menos valorados y más interesantes del cine, los títulos de crédito, y sus más afamados creadores (muchos de ellos, unos verdaderos creadores de obras de arte visual ) que me guardo en mis enlaces sobre el tema.
Sin animo de molestar, os dejo aquí una recomendación sobre el tema que es posible que os resulte de interés.
Se trata del libro «Uncredited: Diseño y Titulos de Crédito en el Cine», un más que interesante volumen repleto de información sobre el tema y que viene con un cd repleto de títulos en formato vídeo.
Un saludo,
Barry Collins