El Gordo y el Flaco‘ (Stan & Ollie) es una película biográfica que revive a los actores Stan Laurel y Oliver Hardy, considerados como la mejor pareja cómica de la historia del cine. Entre 1927 y 1950 realizaron más de 107 apariciones cinematográficas (32 cortometrajes mudos, 40 cortos sonoros, 23 largometrajes y 12 cameos), que definieron el concepto del dúo cómico con una química contagiosa y números desternillantes que parecían fáciles, pero estaban pulidos hasta el más mínimo detalle. La pareja formó parte de las escasas estrellas del cine mudo que logró sobrevivir y prosperar en la era sonora, incorporando los juegos de palabras a su repertorio humorístico.

Su influencia va mucho más allá de lo que las frías estadísticas y los análisis de los cinéfilos puedan sugerir, al haber acumulado una enorme comunidad de entusiastas seguidores en todo el mundo, tener tres museos dedicados a ellos y un club internacional de admiradores, Sons of the Desert. Queridos en todo el mundo, sirven como vía de acceso a la comedia cinematográfica, un pasaporte a un mundo de payasadas sublimes y amistad eterna. Tanto si los conoces por sus reposiciones en televisión, sus adaptaciones a dibujos animados o un gif de Twitter, solo oír su característica sintonía, “La canción del cuco”, no solo basta para que te aflore una sonrisa, sino que es como una máquina del tiempo a una época más inocente. La gente admira a Chaplin, se maravilla con Buster Keaton, pero adora a Laurel y Hardy. Difícilmente se puede encontrar un cómico vivo que no se haya visto influenciado por Laurel y Hardy, han calado muy hondo.

Stan & Ollie y no Laurel & Hardy

El equipo responsable del proyecto decidió titular la película Stan & Ollie, y no Laurel & Hardy, porque el filme se dedicaba a descubrir a los hombres tras las leyendas y el guion desvelaba la verdad que había tras su imagen cinematográfica. Mientras que Hardy tomaba a menudo las riendas en la pantalla, Laurel era el cerebro creativo que supervisaba hasta el último detalle de la producción; una vez acabado el rodaje, Hardy a menudo se marchaba a jugar al golf. La película también sugiere que, aunque en la pantalla la pareja era inseparable, fuera de ella mantenían una relación de amistad, pero eran más bien simples compañeros de trabajo. Tal como explica Jeff Pope, el guionista de la película: ‘Nunca intimaron mucho hasta que emprendieron estas arduas giras, que los obligaron a convivir semana tras semana. La premisa de la película es cómo eso les sirvió para hacerse tan buenos amigos en la vida real como lo eran en la ficción”.

El Gordo y el Flaco (Stan & Ollie)
Los actores John C. Reilly y Steve Coogan dan vida a Oliver Hardy y Stan Laurel.

Una de las escenas más difíciles que los actores tenían que perfeccionar en ‘El Gordo y el Flaco’ (Stan & Ollie) era la del baile de ‘Laurel y Hardy en el Oeste‘. Steve Coogan recuerda: “Tuvimos que estudiar lo que Laurel y Hardy habían hecho en la película y luego ensayarlo y coreografiarlo, pero lo peculiar era que no solo teníamos que aprender los pasos de baile, sino que la forma en que los interpretaron era ligeramente descuidada y posee casi deliberadamente una especie de encanto de aficionados, con errores en su forma de bailar, así que tuvimos que aprender el baile, con sus errores y todo. Tuvimos que imitar cada tropiezo que cometieron y hasta el más mínimo gesto, lo que fue muy difícil, ya que tuvimos que aprender a imitar lo que aparecía en la película original y luego tuvimos que repetir el mismo baile sobre el escenario, pero sin los errores.

«Encantado» es un adjetivo que sale mucho a colación al hablar de ‘El Gordo y el Flaco‘ (Stan & Ollie). Para Jeff Pope, es la esencia de ‘Laurel y Hardy en el Oeste’, la sencilla escena de dos hombres bailando por pura alegría, lo que inspiró el proyecto. “Te quedas ahí sentado y te ríes con lo mucho que les gusta estar juntos y cómo pueden disfrutar de cosas tan sencillas. Creo que por eso el público los sigue adorando tanto.  Si te fijas en ellos, son felices fácilmente”.

El Gordo y el Flaco (Stan & Ollie), el ocaso de unos genios

En la película biográfica ‘El Gordo y el Flaco‘ (Stan & Ollie) dirigida por Jon S. Baird, la pareja de cómicos emprenden una gira por escenarios británicos en 1953. Deteriorados por la edad y con su época dorada como reyes de la comedia de Hollywood ya más bien lejana, afrontan un futuro incierto. Cuando empiezan a recorrer el país, los niveles de asistencia resultan decepcionantemente escasos. Sin embargo, siempre han sido capaces de hacerse reír mutuamente y los espectadores son capaces de apreciar el encanto y la belleza que transmiten sus actuaciones y también acaban riendo, lo que permite a la pareja volver a conectar con legiones de fans devotos, tanto antiguos como nuevos.

La gira acaba convirtiéndose en todo un éxito, pero Stan y Ollie no consiguen dejar totalmente atrás el espectro de su pasado y fantasmas enterrados hace tiempo, junto con la endeble salud de Oliver, empiezan a poner en peligro su valiosa colaboración. Poco a poco, se va desvelando un retrato de lo más tierno y conmovedor de esta pareja creativa que, consciente de que su canto de cisne podría estar cerca, intenta redescubrir lo mucho que significan el uno para el otro.

Fuente: Eone Films

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