
La historia del cine ecuatoriano no se asemeja al de Estados Unidos, Europa ni al del resto de países latinoamericanos. Su poca participación se debió a algunos factores, entre ellos, la falta de recursos tecnológicos e incentivos para la producción local. Los primeros trabajos fílmicos datan desde el año 1921 cuando la empresa Ambos Mundos realizó la serie ‘Gráficos del Ecuador’ que contó con el auspicio de la Presidencia de la República debido a la necesidad y el interés en promocionar al país y atraer la inversión extranjera. Dentro de esta serie constan los siguientes filmes: ‘Las honras funerales de Eloy Alfaro’ (1921), ‘La revista y desfile del Cuerpo de Bomberos’ (1921), ‘Inauguración de la Escuela de Aviación’ (1921), ‘Panorámica general de Guayaquil a vista de pájaro’ (1921) y ¡Fiestas del centenario de Quito ‘(1923).
Por otro lado, Ocaña Films también realizó otra serie de filmes en donde registraba noticias sobre la gestión del presidente Isidro Ayora. También filmó varios acontecimientos públicos y populares como ‘El match trágico de Tito Simón’ (1925), ‘Las olimpiadas de Riobamba’ (1926), un partido de fútbol, salida de fieles de la catedral, actos protocolarios del Estado como la posesión del presidente Isidro Ayora y posteriormente, imágenes de la gestión de su gobierno.
La primera película de ficción ecuatoriana es ‘El tesoro de Atahualpa’ (7 de agosto de 1924) dirigida por el poeta y dramaturgo Augusto San Miguel, en donde narra la historia de un estudiante de medicina que busca los tesoros ocultos por los incas. Por otro lado, el documental también surge en el país como observación antropológica de la cultura indígena de la mano de realizadores extranjeros como:
- Carlos Bocaccio (italiano), quien en 1926 filmó los primeros registros del oriente ecuatoriano.
- Carlos Crespi (italiano) realizó en 1927 el primer documental etnográfico de los Shuars.
- Rolf Blomberg (sueco) quien filmó 15 documentales, entre 1936 y 1969, acerca de la flora, fauna y cultura de las comunidades indígenas.

El estudio de las culturas indígenas también fue realizado por ecuatorianos como el escritor Demetrio Aguilera Malta, Ramiro Bustamante, José Corral Tagle, Fredy Elhers, Gustavo Guayasamín, Teodoro Gómez de la Torre, Raúl Khaifé y Jaime Cuesta. Durante los años setenta y ochenta se produce el boom del documental en donde se realizaron varios filmes que denuncian la marginación que vive el indígena. Sin embargo, a partir de los años noventa, las propias comunidades indígenas ganan representación social y política, logrando realizar una autorepresentación a través de medios audiovisuales en donde muestran sus testimonios de vida, tradiciones, costumbres, modo de vivir y sus luchas.
Mejores películas del cine ecuatoriano reciente
En la década de 1990 aparece una generación de cineastas con formación académica y conocimiento sobre los aspectos técnicos y formales del lenguaje fílmico. Entre ellos figuran los graduados de la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (Cuba): Carlos Naranjo, Tania Hermida, Diego Falconí, Fernando Mieles y Alan Coronel. También hay un grupo de cineastas ecuatorianos que estudiaron en Estados Unidos, entre ellos: Sebastián Cordero, Miguel Alvear, Juan Martín Cueva, Yanara Guayasamín, León Felipe Troya y los hermanos Wilson y Sandino Burbano.
En el año 2006 se crea la Ley de Cine y el Consejo Nacional de Cinematografía logrando producir cambios importantes y mayores producciones en la industria cinematográfica del país. La creación de esta ley nació con el objetivo de proteger el patrimonio del cine ecuatoriano debido a los locales ilegales masivos que vendían una gran selección de copias de películas recién estrenadas en el cine a precios muy bajos.
En diciembre de 2016 se aprobó la Ley Orgánica de Cultura en donde se estableció que el Consejo Nacional de Cinematografía (CNCine) se debía transformar en el Instituto de Cine y Creación Audiovisual (ICCA), institución que está actualmente en funciones. La institución tiene siete finalidades, entre las que destaca fomentar la creación y la producción cinematográfica y audiovisual nacional independiente, diversa y de calidad, así como la promoción y difusión nacional e internacional del cine y audiovisual ecuatoriana.
A lo largo del cine ecuatoriano reciente han surgido películas con gran aceptación del público local e internacional, entre ellas se encuentran los siguientes filmes:
Ratas, Ratones y Rateros (1999) de Sebastián Cordero
Este filme estuvo presente en la Mostra de Venecia y posteriormente en otros festivales como el de Toronto, San Sebastián, el de Cine Independiente de Buenos Aires o el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, eventos que le reconocieron con varios premios y honores. Mención honorífica para el director en el Festival de Cine en Bogotá y nominación a mejor película. Mejor edición en el Festival de Cine de La Habana (Cuba). Nominación en los Goya y en los premios Ariel.
‘Ratas, Ratones y Rateros‘, enmarcada dentro del llamado realismo sucio, tiene como protagonista a Salvador, un adolescente quiteño que se ha iniciado en el mundo de los robos callejeros. Su mundo cambia cuando llega su primo Ángel, un ex convicto que atrae varios problemas a su vida. Con esta llegada, la vida de Salvador se meterá en un abismo que también arrastrará a su familia y amigos.
Crónicas (2004) de Sebastián Cordero
‘Crónicas‘ fue proyectada en 2004 en el Festival de Cannes dentro de la sección Un certain regard. La cinta también fue nominada al Gran Premio del Jurado en el Festival de Sundance. La producción de esta película contó con la producción de Jorge Vergara, Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro. En el elenco de actores principales estuvieron John Leguizamo, Alfred Molina, Leonor Watling, Damián Alcazar, José María Yazpik.
La película tiene como protagonista a un reportero de un noticiero sensacionalista en Miami, el cual viaja a Ecuador en búsqueda de la historia de un asesino de niños que ha conmocionado las noticias y que es conocido como el ‘Monstruo de Babahoyo’. El filme cuenta su visita al pequeño pueblo en donde se desatarán graves consecuencias debido a su ambición de figurar su estilo periodístico con esta historia.
Rabia (2009) de Sebastián Cordero
‘Rabia‘ es una adaptación de la novela homónima del escritor argentino Sergio Bizzio. El elenco estuvo conformado por Martina García, Gustavo Sánchez Parra, Concha Velasco, Álex Brendemühl, Ician Bollar, Xavier Elorriaga, Fernando Tielve. La producción estuvo a cargo de Dynamo (Colombia), Telecinco (España) y Tequila Gang (México- Guillermo del Toro).
La película participó en el Festival de Cine de Guadalajara (2010) y ganó reconocimientos como mejor director, mejor actor principal y mejor fotografía. La película cuenta sobre un migrante de origen sudamericano que se enamora de una empleada doméstica. Un día, después de matar accidentalmente a su capataz, José María se esconde secretamente en la mansión donde labora su amada. Desde su escondite visualiza el entorno y las situaciones en donde ella se desenvuelve.
Mejor no hablar (de ciertas cosas) (2012) de Javier Andrade
El filme estuvo dirigido por Javier Andrade, un ecuatoriano que realizó una Maestría en Dirección de Cine en la escuela de artes de la Universidad de Columbia. La película consiguió el premio al mejor filme en laXIX Muestra de Cine Latinoamericano de Cataluña y galardón Obra Social «la Caixa» a la mejor dirección. ‘Mejor no hablar (de ciertas cosas)‘ fue la ópera prima con la que Andrade saltó al mundo del séptimo arte.
La película trata temas como el consumo de drogas y los amores prohibidos. Tiene como protagonista a Paco Chávez (Francisco Savinovich) cuya vida rodeada de sustancias ilícitas está también vinculada con Lucía (Leovanna Orlandini), una mujer casada que fue su primer amor en el colegio. A lo largo de la trama, Paco y su hermano menor Luis (Víctor Aráuz) se dejan llevar por el deseo de consumir más drogas y ante la necesidad de conseguir más dinero, ellos deciden robar en la casa de sus padres un caballo de porcelana. Este hecho será el determinante entre la vida de los hermanos y su padre.
Qué tan lejos (2006) de Tania Hermida
Tania Hermida es la directora de esta historia que tiene como protagonista a Esperanza, una turista española que llega a Ecuador con la intención de conocer el país. En el camino conoce a Teresa (llamada a sí mismo como tristeza), una estudiante ecuatoriana que espera encontrar en el camino al chico que ama. Ambas emprenden un viaje por el país en donde conocerán más de ellas mismas y del contexto social y cultural de Ecuador.
La película, un referente del cine ecuatoriano reciente, obtuvo el Zenith de Plata en el marco de la Competencia mundial de primeras obras del Festival des Filmes du Monde de Montreal y el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Innsbruck.
Prometeo deportado (2010) de Fernando Mieles
‘Prometeo Deportado‘ narra el drama que viven un grupo de ecuatorianos en la sala de espera de un aeropuerto de un país europeo que no se menciona. El ambiente que rodea en la sala está marcado por la cultura e idiosincrasia ecuatoriana; los sentimientos, pasiones e historias que afloran de los personajes y las esperanzas en no ser deportados.
Por esta película, su director Fernando Mieles ganó el premio a la mejor película extranjera en los China Golden Rooster & Hundred Flowers Film Festival y el premio al mejor guion en el Festival de Cine de Jibara, entre otros reconocimientos.
En el nombre de la hija (2011) de Tania Hermida
‘En el nombre de la hija‘ es un filme ambientado en 1976, en los Andes Ecuatorianos, y relata la historia de una niña de nueve años, Manuela, cuyo nombre esta en disputa debido a los dogmas políticos, religiosos y culturales de su familia entre dos generaciones.
La película de Tania Hermida fue galardonada con varios premios entre los que destacan: Mejor Dirección de Arte en el Festival Cine Ceará (Brasil), Mejor Fotografía en la Muestra Internacional de Cine de Santo Domingo, el galardón Marco Aurelio de Alicia en el Festival Internacional de Cine en Roma, entre otros.
Alba (2016) de Ana Cristina Barragán
Para terminar este repaso por los mejores títulos del cine ecuatoriano reciente no podíamos dejar de hablar de ‘Alba‘, un drama familiar que a través de una niña de 11 años se pueden observar problemas en las relaciones familiares, el paso a la adolescencia, el bullying y la aceptación de sí misma. La película tuvo una gran aceptación internacional, obteniendo algunos reconocimientos y espacios importantes en festivales como: el premio Lions Award en el Festival de Cine de Rotterdam 2016, mención especial en el premio Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián, tres nominaciones a los Premios Platinos de Cine Iberoamericano, dos galardones en la vigésima edición del Festival de Cine de Lima, entre otros.