
La última película de los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne, ganadores del premio en la categoría de mejor director en la última edición del festival de Cannes, es un crudo drama en torno a la radicalización en una temprana edad. La última producción de los hermanos Dardenne ‘La chica desconocida’ (2016) no obtuvo buenas críticas. ‘El joven Ahmed‘ supone una vuelta a lo mejor de la pareja de directores, que ya en películas anteriores como ‘El niño‘ habían tratado la problemática adolescente.
‘El joven Ahmed’ se caracteriza por un metraje limpio, cuidado, con una puesta en escena intimista, sin artificios, que cautiva al espectador pero que sin embargo carece de precisión. Precisamente es la sobria puesta en escena lo que genera una aparente falta de guion, ya que la película está rodada casi a modo de documental. Esta forma de rodaje deja demasiados flecos sueltos en torno al protagonista y su realidad. De la misma manera el resto de personajes están pobremente retratados psicológicamente y el perfil de Ahmed se queda bastante estancado durante toda la película.
Ahmed (Idir Ben Addi) es un adolescente de 13 años que vive con su madre y sus hermanos en un pueblo belga. Inspirado por la lucha en la yihad de su primo- cuyo único referente es un vídeo en una página web, y su imán local (Othmane Moumen) Ahmed pretende que su profesora (Myriem Akheddiou) cambie la metodología de enseñanza del árabe a través de la música puesto que considera que esta forma de aprender es un sacrilegio. Para ello urdirá varios planes, entre ellos acabar con la vida de profesora.
La situación extrema lleva a Ahmed a un centro para la reinserción de menores en fase de radicalización. Allí no hace más que planear la forma de seguir adelante con sus planes y tratar de contactar con su víctima. Durante su estancia y como parte de su trabajo social en una granja, conoce a una joven que le confiesa su amor. La respuesta de Ahmed es la conversión. Tras un descuido de su supervisor, Ahmed huye y se dirige hacia su antigua escuela. La tensión se dispara en este punto, sin embargo, el final es tan inesperado como sobrecogedor.