
El Festival de Cine de Gijón 2019 encara su recta final con algunas importantes citas aún pendientes, entre ellas las entregas del galardón ‘Mujer de Cine’ a la productora Cristina Huete y del ‘Premio Isaac Rivero’ al actor Javier Gutiérrez. En estos últimos días, el festival ha contado con la presencia en las salas de autores clave del cine europeo como el francés Bertrand Bonello, que presentaba ayer su último film ‘Zombi Child’ ante el público, o el catalán Albert Serra que ofreció una masterclass pocas horas después de la proyección de su nueva y polémica obra ‘Liberté’.
Babyteeth (Australia). Dir. Shannon Murphy
Desde la sección oficial de la última Mostra de Venecia llega a Gijón este melodrama indie australiano, que aborda con tono agridulce una trama de crisis familiar con enfermedad juvenil de por medio, sin regodearse en el dolor y dando un buen respiro a la audiencia por medio de un inteligente humor negro.
El filme centra su atención en la compleja relación (que evoluciona de lo platónico a lo cómplice) entre una adolescente que padece cáncer y un raterillo que trafica con drogas tras ser expulsado de casa por su propia madre. La principal baza de la película es su excelente reparto encabezado por los jóvenes Toby Wallace (premio Marcello Mastroiani en Venecia) y Eliza Scanlen (‘Heridas abiertas’) secundados por unos magníficos Ben Mendelsohn y Essie Davis como unos sufridos padres que realizan a su vez un complejo recorrido emocional. Una película notable, que logra emocionar sin ceder al tremendismo.
Saturday Fiction (China). Dir. Lou Ye
El reputado cineasta chino Lou Ye (‘Spring Fever’, ‘Purple Butterfly’) presenta a concurso en Gijón, tras su paso por Nueva York y Venecia, ese alambicado thriller de espías que sitúa su intriga en una convulsa ciudad de Shangái en los días previos a que Japón declarase la Guerra a los Estados Unidos por medio del célebre ataque a la base hawaiana de Pearl Harbor.

Protagonizada por la siempre espléndida Gong Li y rodada en un envolvente blanco y negro, la película acusa sin embargo una espesura narrativa que mantiene al espectador ajeno a los acontecimientos durante buena parte del metraje. La morosidad de su primer acto y lo farragoso de un desarrollo lleno de giros y personajes ambivalentes, le ganan finalmente el pulso al pretendido efecto sorpresa o a cualquier atisbo de emoción más allá de un logrado trabajo de puesta en escena.
Rounds (Bulgaria). Dir. Stephan Komandarev
El búlgaro Stephan Komandarev se fue de Gijón hace dos años con un premio al mejor guion para su película ‘Destinos’, un curioso filme episódico y de corte neorrealista que retrataba con contundencia las miserias de su país a través de los trayectos en taxi de varios personajes envueltos en situaciones difíciles. En ello sigue en ‘Rounds’, su nuevo filme en el que son varios policías de Sofia que realizan el turno de noche los que guiarán al espectador por un mosaico de dramas humanos en la capital búlgara.
Las cuentas pendientes de los países de origen soviético en lo social, lo político y lo económico son reflejadas por el director con dramatismo, violencia y, a veces, con un sardónico sentido del humor. Son precisamente esos momentos cómicos los que se elevan sobre la pesadumbre de los episodios más graves, que componen cóctel de tragedia y podredumbre moral que interesa, pero pierde fuelle por acumulación.
Litigante (Colombia). Dir. Franco Lolli
Película inaugural de la Semana de la Crítica de Cannes que recala en Gijón dentro de la sección Rellumes dedicada a nuevos realizadores. En ‘Litigante’ el cineasta Franco Lolli (que debutó con la premiada ‘Gente de bien’) nos muestra el tenaz esfuerzo de una mujer colombiana por resolver una concatenación de conflictos y dramas sin perder el control.

Carolina Sanin interpreta con gran acierto a la protagonista de la cinta, una abogada envuelta en un escándalo de corrupción del que intenta defenderse mientras cuida a su hija de cinco años y trata de ocuparse de su madre, gravemente enferma y de volcánico carácter, con la que mantiene tensas disputas verbales. Un filme discreto en lo formal pero contundente en su relato de autoafirmación femenina.
Ceniza negra (Costa Rica). Dir. Sofia Quiros
De una cinematografía tan poco conocida como la costarricense procede ‘Ceniza negra’, película que supone el debut en el largometraje de su directora Sofía Quirós y que compite en la sección oficial de Gijón tras pasar por el Festival de Cannes. Se trata de una historia iniciática protagonizada por una niña en plena pubertad que vive con su abuelo en un apartado entorno natural de apariencia apacible, en el que la joven protagonista aprenderá las esencias de la vida.
El minimalismo expresivo del relato aporta claridad a una historia que juguetea por momentos con lo místico para envolver el relato de crecimiento de su heroína en un aura de realismo mágico. La naturalidad de los actores y una cámara que se detiene a observar el entorno natural convierten este filme de pequeñas ambiciones en una experiencia sensorial de resultados gratificantes para el espectador paciente.