Props, así es como se llama a los objetos usados en una película. Son el sueño de muchos coleccionistas, pero lo cierto es que terminan poseyéndolos aquellos que vencen a golpe de talonario, o en todo caso, quienes los crearon.

Muchos de estos props originales han estado más cerca de lo que creemos: exposiciones organizadas por toda España nos permitieron tener al alcance de la mano auténticas reliquias, y por ello os ofrecemos una lista de los diez más interesantes dentro del cine fantástico.

1. Máscara de Batman

máscara Batman

Utilizada en ‘Batman vuelve‘ (1992, Tim Burton), luce un diseño más refinado que la del 89 y remarca el físico de Michael Keaton haciendo hincapié en su característico arco de las cejas, un detalle difícil de apreciar debido al desgaste del látex. La coleccionista Maite Mínguez Ricart fue la responsable de traer esta pieza, así como las cuatro siguientes que mostramos.

2. Cabeza de Michelangelo

Cabeza de Michelangelo

El pobre Michelangelo de las noventeras ‘Tortugas Ninja‘ (1990, Steve Barron) tampoco puede evitar el deterioro de su endeble material, en este caso resina, látex y tela, luchando por no parecerse a una patata podrida. La propia película también es incapaz de resistir el paso del tiempo, pero impresiona ver esta cabeza y sentir como real a uno de los personajes que tanto marcaron a la generación millennial, sobre todo comparándolo con las últimas versiones de animación vistas en pantalla.

3. Guante de Eduardo Manostijeras

Guante Eduardo Manostijeras

Volvemos a otra producción Tim Burton: la mano de tijera de… ‘Eduardo Manostijeras‘ (1990, Tim Burton). Este guante usado por Johnny Depp sí que se conserva tal y como lo recordamos, fabricado en caucho, cuero y con una capa de pintura metálica para simular que son cuchillas capaces de esculpir hielo o podar arbustos. Según su propietaria, fue de las piezas más caras y difíciles de conseguir.

4. Kryptonita

Kryptonita

Superman III‘ (1983, Richard Lester) no es la entrega más recordada de la saga, pero es en la que mejor luce la famosa “kryptonita”. Todos hemos fantaseado alguna vez con poseer el icónico mineral; aun siendo ficticio, sí que usaron uno real como molde, la calcita, a partir del cual crearon la pieza con resina verde y pintaron algunos reflejos para reforzar su realismo. Podemos hacernos una idea del precio que tienen estos materiales consultando casas de subastas: esta kryptonita por ejemplo se valora entre los 3.000 y 6.000 euros.

5. Prop de Arnold Schwarzenegger

Prop Arnold Schwarzenegger. Props de cine fantástico

Hasta 30.000 dólares pedían en una puja por el busto creado por el estudio de Stan Winston para ‘Terminator‘ (1984, James Cameron). Más que Arnold parece Mickey Rourke, y es que al haberse realizado en espuma de látex (material muy usado para props de cine) tiende a resquebrajarse, por lo que sufrió varias reconstrucciones y fue repintado, perdiendo calidad en el rostro. Sigue teniendo un gran valor por haber sido utilizado en tan emblemática película para el asqueroso plano de la extracción ocular (como diría Matías Prats, una escena que se te queda grabada en la retina).

6. Juego de Jumanji

Juego de Jumanji

Una verdadera joya para coleccionistas: el tablero de ‘Jumanji‘ (1995, Joe Johnston). A diferencia del sinsentido del remake, en la original tenía mucha importancia el juego en sí mismo, una obra de artesanía con detalles como los adoquines, las hojas marchitas, las figuritas de animales y el cristal central que se podía iluminar por debajo (sin miedo a ser absorbidos cual Alan Parrish). Àlex Tutusaus, administrador de una página de compraventa de material cinematográfico, fue quien consiguió este ejemplar y otros muchos, como la máscara Loki.

7. La Máscara

La máscara

Puede que la época más memorable de Jim Carrey sea cuando se transformó en los personajes de Ace Ventura, Enigma o ‘La máscara‘ (1994, Chuck Russell). Este ejemplar está firmado por Cameron Díaz, protagonista absoluta de la vertiginosa escena del baile, y se fabricó en resina pintada para parecer de madera, resultando un diseño simple pero potente. ¿A quién no le gustaría ponérsela y animarse a cantar el “Cuban Pete”?

8. El fauno y El hombre pálido

El fauno y El hombre plido. Props de cine fantástico

Estos dos monstruos impresionaron especialmente a los espectadores de ‘El laberinto del fauno‘ (2006, Guillermo del Toro). Ganó el Oscar al mejor maquillaje y subieron a recogerlo los barceloneses Montse Ribé y David Martí, responsables del increíble estudio DDT: han creado efectos físicos para Del Toro (‘El espinazo del diablo’, ‘La cumbre escarlata’) o J.A. Bayona (‘El orfanato’, ‘Un monstruo viene a verme’), entre otras muchas películas y anuncios. Doug Jones, al que ya mencionamos como futuro Nosferatu, se puso en la piel de estas criaturas de cuento y también fue el hombre anfibio de ‘La forma del agua‘, dirigida por Guillermo del Toro en 2017.

Seguimos con artistas de efectos especiales afincados en España.

9. El Comepiedras

El Comepiedras

Colin Arthur es el padre del entrañable Comepiedras, de Fújur (se inspiró en su perro) y del resto de bichos de ‘La historia interminable‘ (1984, Wolfgang Petersen). Resulta curioso que fabricase al gigante de piedra (en espuma de látex, claro) como el más pequeño de todos los seres de Fantasía, cuando en pantalla parece el más grande. Este técnico inglés ha trabajado también en películas de la talla de ‘El resplandor’ (1980, Stanley Kubrick), ‘Alien‘ (1979, Ridley Scott), ‘Conan, el bárbaro’ (1982, John Milius) o ‘2001: Una odisea del espacio’ (1968, Stanley Kubrick), de la que conserva uno de los props más valioso de la lista.

10. Máscara de simio de 2001: Una odisea del espacio

Máscara de simio en 2001: Una odisea del espacio

Kubrick ordenó destruir todas las máscaras de los monos utilizados en la primera secuencia de ‘2001: Una odisea del espacio‘, pero aún podemos apreciar con pelos y señales el resultado del duro trabajo que Colin desempeñó junto a su supervisor Stuart Freeborn (creador de Yoda a su imagen y semejanza). Este mono es uno de los que se resguardan en la cueva, y es reconocible por tener una cicatriz en la mejilla, pero también hay otro ejemplar que fue robado antes de que rodasen y ha sido reconstruido por Tom Spina, del que recomendamos su página web para reflexionar sobre la cantidad de props importantísimos que se están haciendo pedazos en vez de ser exhibidos en museos.

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