Haifaa Al Mansour es considerada la primera mujer directora de Arabia Saudí. Su largometraje ‘La bicicleta verde‘ (2012) fue el primero rodado íntegramente en el Reino Saudí y participó en más de 40 festivales de cine con dicha película y ganó premios, entre otros, en Venecia, Róterdam y Dubái. Y precisamente en la última edición de la Mostra de Venecia presentó ‘La candidata perfecta‘, su quinto largometraje.

En ‘La candidata perfecta’, Haifaa Al Mansour narra la historia de una joven y ambiciosa médica que trabaja en el Centro de Salud de una pequeña ciudad de Arabia Saudí. A pesar de su alta cualificación, debe ganarse a diario el respeto de sus compañeros hombres y la aceptación de los pacientes. Indignada por la dejadez del Ayuntamiento, que demora una y otra vez asfaltar el camino de acceso al hospital, decide presentar su candidatura a las elecciones municipales. Su padre es músico y está de gira tocando en los primeros conciertos públicos permitidos en el Reino de Arabia Saudí en décadas. Maryam recluta entonces a sus dos hermanas pequeñas para recaudar fondos y planificar la campaña. Su inesperada candidatura a la alcaldía sorprende a la familia y sacude a una comunidad nada acostumbrada a la idea de que una mujer dirija el Consistorio.

Haifaa Al Mansour habla de La candidata perfecta

La candidata perfecta‘ sigue a una médica saudí que desafía el sistema patriarcal al presentar su candidatura a la alcaldía para arreglar la carretera que lleva al centro de salud donde trabaja. Quiero mostrar a través de su recorrido que las mujeres pueden tener un papel positivo en la sociedad saudí y, así mismo, contribuir a forjar su propio destino. Quiero alentar a las mujeres saudíes a atreverse a salir del sistema que lleva tanto tiempo reteniéndonos. Los cambios solo tendrán lugar si las personas que más los necesitan luchan por ellos en su vida diaria.

El subtexto de la película se centra en la necesidad de respetar y honrar nuestras poderosas tradiciones culturales y artísticas para que nos guíen en nuestro esfuerzo de modernización del país. Desde el comienzo del desarrollo de Arabia Saudí, se ha prohibido cualquier manifestación artística. Poco a poco vuelven a abrirse salas de conciertos, cines y galerías de arte; por eso me parece que ha llegado el momento de estudiar el rico patrimonio artístico que casi perdimos. Debemos recuperar, restaurar y devolver a la vida nuestra música tradicional y nuestras imágenes. Ahora que se han abierto cines y se permite a las mujeres conducir en el Reino Saudí, quiero mostrar el esfuerzo que requerirá un auténtico cambio.

La candidata perfecta, dirigida por Haifaa Al Mansour
Mila Alzahrani en «La candidata perfecta», dirigida por Haifaa Al Mansour. Fuente: Golem

Las mujeres tendrán la oportunidad  de contribuir y participar en una sociedad que las ha mantenido al margen durante generaciones. Lo más difícil para ellas será ver más allá de las desfasadas barreras sociales y de los limitados objetivos que les han inculcado; deberán romper los tabúes que las retienen y lanzarse a abrir nuevos caminos para esta y la siguiente generación.

Ahora mismo están tenido lugar toda una serie de cambios increíbles en mi país, y quería contribuir a esos cambios positivos. Durante un larguísimo periodo no cambió nada; el más pequeño cambio o la más mínima relajación de las restricciones culturales a las que estábamos sometidos parecían del todo imposibles, sobre todo en cuanto a las mujeres. Pero ahora las cosas cambian tan deprisa que incluso cuesta estar al tanto de todo. Ahora se trata de alentar a todos para que aprovechen cualquier oportunidad. Sobre todo las mujeres, que necesitan realizar un enorme cambio de mentalidad para entender la libertad que pueden explorar.

Quería contar la historia de una mujer culturalmente conservadora y tradicional que decide aceptar los cambios y aprovechar el momento. Sabe que el recorrido será difícil y que muchos la criticarán, pero también es consciente de que se abrirá todo un mundo nuevo. Quiero que las mujeres saudíes entiendan la importancia de aprovechar el momento, incluso careciendo de experiencia. Sé que es difícil para las saudíes ser el centro de las miradas y que no se sienten cómodas haciendo cosas que nunca habían hecho, como conducir, viajar o mostrar sus rostros.

Hay muchas profesiones consideradas tabúes para las mujeres saudíes, especialmente si requieren entrar en contacto directo con hombres que no son miembros de su familia. Aunque hay mujeres que lo consideran indecoroso, muchas otras, a pesar de ser conservadoras, no dudan en estudiar medicina porque es una profesión prestigiosa. Me esforcé en crear un personaje que representarala mentalidad de la mayoría de mujeres saudíes. Se cubre el rostro y respeta las normas culturales de la sociedad, pero acaba derribando muros porque quiere hacer bien su trabajo. Se siente frustrada por las restricciones que le impiden realizar su trabajo de la forma que más beneficiaria a la sociedad y eso la obliga a encontrar otras formas de pensar. No es rebelde porque sí, pero sabe que su trabajo puede mejorar el país y quiere derribar las barreras que le impiden cumplir con su misión. Creo firmemente que solo así puede cambiar de verdad una sociedad, con personas que se esfuercen y quieran alcanzar su máximo potencial.

Fuente: Golem

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