
En pleno confinamiento debido al COVID-19, Filmin estrena ‘Pullman’, película española que cuenta una historia de infancia y desamparo, que llega directa a la plataforma de streaming tras un breve periplo festivalero que retomará en unos meses en un ámbito internacional, pues ha sido seleccionada por diversos certámenes europeos de cine juvenil.
El cineasta mallorquín Toni Bestard (codirector del premiado documental ‘I Am Your Father’, que homenajeaba al actor David Prowse) revisita en esta ocasión lugares y temáticas habituales en su etapa como cortometrajista, rodando en su propia isla el periplo de Daren y Nadia, dos jóvenes hijos de familias de inmigrantes que viven una zona alejada de los habituales atractivos turísticos de Mallorca.
Los jóvenes actores Alba Bonnín y Keba Diedhou aportan candor y espontaneidad a unos personajes centrales que, sin apenas tiempo para entablar un inicio de amistad, emprenden una huida improvisada de un solo día a la cara B de la isla, visitando varios de esos ‘no lugares’ que citaba el antropólogo Marc Augé y que abundan en los extrarradios urbanos.

La película huye de los arquetipos del drama social en su variante infantil, apostando más bien por una condensación del subgénero coming of age que enfrenta la inocencia de sus criaturas a la crudeza de un entorno en el que asoman fantasmas sociales como la prostitución, las drogas, el racismo o la pederastia, de los que sus protagonistas son testigos casi accidentales, pero nunca víctimas.
No hay en cualquier caso atisbo alguno de tremendismo, pues Bestard opta por una óptica aventurera y, por momentos, logra impregnar de lirismo la grisura de los entornos en los que deambulan unos personajes que se adentran de manera abrupta en las miserias de un mundo de adultos que es a su vez el reverso del paraíso turístico prometido al visitante.
En el apartado visual, Toni Bestard apuesta por un retrato naturalista de los espacios y criaturas que componen la historia, con una puesta en escena que propone un acercamiento de corte casi documental a los acontecimientos narrados, ya desde la presentación inicial de las familias de los protagonistas en la introducción del filme, que esboza un par de detalles culturales que enriquecen el dibujo de los personajes.
Breve y concisa, esta historia iniciática de poco más de una hora de duración interesará a los aficionados a las historias mínimas y a las perspectivas infantiles de los conflictos sociales. ‘Pullman’ es una apuesta humilde y sincera, que por momentos remite en su manera de abordar los conflictos infantiles a la magnífica ‘Florida Project’ (Sean Baker, 2018), aunque elige una austeridad formal y narrativa mucho más cercana al cine de no ficción.