El BCN Film Fest 2020 continúa hasta este jueves ofreciendo a los cinéfilos barceloneses una estupenda oportunidad de volver a las salas para disfrutar de cine inédito en las salas comerciales. Animado por una afluencia de público a los Cines Verdi, que diríamos que por encima de una expectativas inciertas, el certamen nos sigue ofreciendo títulos afines a un amplio abanico de sensibilidades, siempre bajo el leit-motiv del cine histórico y las adaptaciones. Os contamos lo que hemos visto desde el fin de semana.

Uno para todos (España). Dir. David Ilundain 

Unos días después del lleno absoluto logrado en la sesión de apertura del BCN Film Fest 2020, repescamos en un pase posterior ‘Uno para todos’, un drama social sobre un profesor interino catalán, que se traslada a un pequeño pueblo navarro para hacer una sustitución en una clase de sexto de primaria. Tras un tortuoso aterrizaje en el peculiar entorno rural, se verá enfrentado a los problemas cotidianos de sus alumnos, especialmente afectados por el inminente regreso a clase tras una larga enfermedad de un estudiante conflictivo.

La película de Ilundain, comienza muy a la francesa (en el mejor sentido), pues logra mezclar con verdadera gracia ciertas de dosis costumbrismo rural, y una interesante serie de conflictos cotidianos y personales. Es una pena, no obstante, que tras presentar un conflicto del que podrían saltar chispas, el guion recule para reducir la encrucijada del profesor a un par de sesiones de coaching juvenil básico. Aun así, se deja ver gracias principalmente al excelente trabajo de su protagonista, David Verdaguer, y al buen trabajo del realizador en la dirección de los jóvenes actores, que ofrecen casi sin excepción interpretaciones naturalistas y creíbles.

Uno para todos, dirigida por David Ilundain. BCN Film Fest 2020

El glorioso caos de la vida (Australia). Dir. Shannon Murphy

Tras su largo y absurdo título español, que sustituye al original ‘Babyteeth’, se esconde una de las más gratas sorpresas del reciente cine australiano. La notable película de Shannon Murphy parte de una premisa de las que llaman a huir (pues entremezcla elementos tan fatigosos como la enfermedad terminal, el amor no correspondido y el muy manido coming-of-age) y, sin embargo, sale airosa del exceso dramático gracias a su renuncia al tremendismo y a optar por un discurso ajeno al moralismo, sin temer retratar a sus frágiles personajes en una riquísima gama de claroscuros.

El filme se beneficia también de sus punzantes diálogos -por los que se filtran buenas dosis de un inesperado sentido del humor- y sobre todo de un reparto espléndido, en el que brillan tanto sus jóvenes actores (Toby Wallace y Eliza Scanlen), como los intérpretes adultos (Ben Mendelsohn y Essie Davis). Se le perdona, eso sí un leve exceso melodramático de su epílogo, pues durante las casi dos horas anteriores logra que nos enganchemos a un torbellino emocional que inevitablemente desembocará en drama.

El glorioso caos de la vida, dirigido por Shannon Murphy

Regreso a Hope Gap (Reino Unido). Dir. William Nicholson 

El británico William Nicholson dirige a dos grandes figuras de la interpretación como Bill Nighy y Annette Bening, en este melodrama sobre la descomposición de una relación después de tres décadas de matrimonio en un pequeño pueblo de la costa británica. La visita del hijo en común de la pareja, de vida solitaria y taciturna, ejercerá de mediador en el inesperado (por tardío) conflicto abierto entre sus padres, que incorpora, para mayor complejidad, a una tercer elemento en forma de amante del padre.

La película, sustentada por supuesto en su pareja protagonista (y lastrada por la inanidad del personaje del hijo), parece querer acercarse a aquellos exitosos melodramas de prestigio, que fabricaba en los 90 con calculado esmero el hoy denostado Harvey Weinstein. Sin embargo, ‘Regreso a Hope Gap’, se aproxima por momentos en su melosidad a una de esas blandas adaptaciones del siempre temible Nicholas Sparks. Por suerte, hay un notable tramo final que en el que el personaje de Bening toma las riendas de la historia (y la propia actriz las de la película), que aleja el resultado del telefilme de sobremesa, aportando cierto interés y un broche elegante a esta irregular historia de desamor crepuscular a la que le sobra verborrea y le falta un punto de lirismo para emocionar.

Regreso a Hope Gap, dirigido por William Nicholson 

El buzo (Austria). Dir. Günter Schwaiger 

En la sección oficial del BCN Film Fest 2020 compite esta coproducción entre Austria y España, protagonizada por Àlex Brendhemühl, y que está inspirada en ‘La maleta de Marta‘, un documental del propio director Günter Schwaiger. La película, una vez pasada por el filtro de la ficción, cuenta un drama familiar plagado de secretos y mentiras, traumas y pequeñas luchas por la supervivencia de unos personajes, padres e hijos, cuyos roles se ven a veces invertidos ante situaciones de amenaza por la que pasan los progenitores.

El guion tiene tan poco misterio, que Schwaiger se ve obligado a dosificarle al espectador una información que desde el inicio ya está al alcance de todos sus personajes (y de buena parte de la audiencia, por lo previsible del conflicto), mientras prepara el terreno para un estallido final de violencia que se ve a la legua. Sus intenciones son loables, y sus actores están a la altura del reto dramático, pero el filme alcanza unas exageradas dosis de un molesto psicologismo de manual, que presenta soluciones fáciles ante conflictos sociales y dependencias emocionales extremadamente difíciles. Fallida.

El buzo, dirigida por Günter Schwaiger. BCN Film Fest 2020

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