
Lanzarse a dirigir una película no es para todos. Mientras que algunos pasan por una escuela de cine, pero no dirigen, hay otros que nunca lo estudiaron y hoy en día son grandes y reconocidos directores, por lo que en definitiva no es una ciencia exacta y nadie tiene la última palabra. Son varios quienes, antes de hacer sus óperas primas, realizan diferentes proyectos audiovisuales o se dedican hacer otro tipo de cosas antes. Para algunos directores esa primera película es poco recordada, prácticamente desconocida y queda en el olvido por falta de distribución o porque simplemente no logran un gran número de espectadores en taquilla.
Sin embargo, para la gran mayoría de los realizadores es gracias a su primera película que se les abre la puerta para desarrollar una filmografía que, incluso, los lleva a trabajar a diversos lugares del mundo y hasta en el mismísimo hollywood. Por ello se ha hecho una muy pequeña selección de algunas destacadas y sugestivas óperas primas de directores con las cuales lograron posicionarse y llamar la atención del mundo cinematográfico. Además, han podido desarrollar una carrera y hoy en día son reconocidos en su mayoría ya sea por grandes taquillazos o porque son asiduos visitantes a festivales de cine y han ganado algunos o varios reconocimentos.
Nueve reinas (Fabian Bielinsky, 2000) – Argentina
Dos timadores porteños, Juan, el más inexperto y Marcos, el más experimentado, deciden asociarse por un día y se ven frente a la oportunidad de sus vidas: ganar una gran suma de dinero vendiéndole las nueve reinas, unas estampillas, a un coleccionista español. En esta historia, la cual está magistralmente construida por medio una trama llena de engaños y de intrigas que se va complejizando y creciendo como una bola de nieve, la sostiene una gran mentira de la cual hacen parte no solo los personajes de la historia, sino el mismo espectador, quien es a la vez juez y cómplice del engaño.
Los dos estafadores, en exponiendo la figura del mentor y el aprendiz, de víctima y victimario, exhiben sus habilidades, sus trucos, por medio de tretas y estafas, mientras recorren diferentes lugares de la ciudad de Buenos Aires, acercándose a temas como la crisis económica del 2001, casi como prediciéndola, la venganza y la confianza. Esta última es cuestionada todo el tiempo especialmente por Juan, a quien constantemente, todo le huele mal, pues tiene una sensación muy extraña y se siente choreado por Marcos. Dinámica, picaresca y ambientada en cine de género es la película debut de Fabian Bienlinsky, la cual tuvo un remake en Estados Unidos que no contó con la misma suerte que la versión original.
Las vírgenes suicidas (Sofia Coppola, 1999) – USA
Llevar el apellido Coppola en el mundo cinematográfico no es nada fácil, pero Sofia ha sabido diferenciarse y construir su propio camino. Basada en la novela homónima, la historia de las cinco hermanas Lisbon: Cecilia, Lux, Bonnie, Mary y Therese, quienes son el objeto de deseo de todos los jóvenes del barrio gracias a su belleza angelical, es un retrato sobre los cambios, las carencias emocionales, la soledad y el despertar sexual que se sufre en la adolescencia, que aquí es también vista como una especie de prisión, ejercida también por unos padres, de la cual solo hay una sola manera de liberarse y no es del todo agradable: el suicidio.
Sofia Coppola, quien escribió el guion sin tener los derechos del libro, logra plasmar con una gran sensibilidad, y apoyada de una gran banda sonora, elementos ambos, que se convertirán en sello característico de su cine, una historia dramática, envolvente y sugestiva que se aleja de ser una película típica sobre adolescentes, mostrando a una familia modelo americana de los setenta viviendo una aparente y extraña vida feliz que se arruina cuando sufren una gran tragedia que los termina marcando no solo a ellos, si no al resto del vecindario.
Following (Christopher Nolan, 1998) – Reino Unido
Christopher Nolan es uno de los tantos ejemplos de directores que no pasaron por la escuela de cine. Sin embargo, sus películas, salvo el remake de ‘Insomnia’, están marcadas por una gran complejidad narrativa y una densidad temática que muchas veces termina desvaneciéndose, tornándose para muchos incomprensible, por culpa de la espectacularidad de la puesta en escena que maneja así como por alteración de la linealidad narrativa. ‘Following’, su ópera prima, establece lo que más adelante será marca del director británico: los profundos conflictos internos de los personajes principales sumándose a la ya mencionada narrativa no lineal.
En esta historia, el protagonista es un aspirante a escritor que decide seguir a personas seleccionadas al azar en la calle con el fin de enriquecer a los personajes de sus propias historias. Pero este trabajo de campo lo lleva a conocer a Cobb, un ladrón que lo termina inmiscuyendo en asaltos, engaños e invasiones a casas así como en un entramado del que el propio protagonista termina siendo víctima. Con un presupuesto de 6.000 dólares, según cuenta la leyenda, Nolan enmarca esta película dentro del género negro en donde confluyen la víctima, el ladrón, la femme fatal, una corta y engañosa historia de amor, un móvil y un crimen.
12:08 al este de Bucarest (Corneliu Porumboiu, 2006) – Rumanía
Cada quien hace la revolución que puede es una de las frases de uno de los invitados, el más viejo, del programa de televisión en donde se debate si hubo o no una revolución por parte de los rumanos después de la huida del líder del régimen comunista Ceaucescu en helicóptero a las 12:08 del 12 de diciembre de 1989. Esta película, que transcurre la gran mayoría del metraje en dicho programa, es un retrato sobre la otra Europa, la del este, la que fue golpeada por el comunismo y por su precariedad económica, y que ahora está ad portas de enfrentarse a un nuevo monstruo: el capitalismo, pero que a pesar de que el país se abra al mundo y comience a existir la libertad, nada cambiará de un momento a otro y muchas cosas serán exactamente iguales.
En tono de comedia negra y haciendo una crítica a la tradición y a la modernidad, a lo viejo y lo nuevo, a la memoria como una forma de construcción de identidad y a los medios de comunicación, y por medio de una puesta en escena minimalista, condensada en una pantalla de televisión donde logran confluir el pasado (una foto), el presente (la plaza como símbolo de las revoluciones) y el futuro (el discurso de los invitados al programa y los participantes a través de las llamadas telefónicas), Porumboi, que gracias a esta película ganó la Cámara de Oro en Cannes, logró poner en el mapa mundial al cine en rumano, algo que terminarían completando las premiadas ‘4 meses, 3 semanas y 2 días’ y ‘La muerte del señor Lazarescu‘.
The Chaser (Na Hong-jin, 2008) – Corea del Sur
Gracias a la caída del muro de Berlín, el cine asiático irrumpió en occidente y entre muchas cinematografías emergentes, la coreana, hoy en día muy de moda, es una de las más destacadas y reconocidas a nivel mundial por la variedad de películas que se realizan, por lo que cada tanto surgen nuevos directores a tomar en cuenta. Uno de ellos es Na Hong-jin, quien con su primera película sentó las bases de lo que serán sus intereses cinematográficos como lo son el cine de género, los miedos primarios del ser humano, su psicología y la naturaleza violenta del hombre.
En este caso, la historia trata de las peripecias de un ex detective de la policía, que ahora es un chulo y maneja un negocio de prostitución. Un día, una de sus chicas desaparece por lo que este personaje, haciendo gala de sus destrezas como antiguo miembro de la fuerza, mueve cielo y tierra para encontrarla antes de que un asesino lo haga primero. Na Hong-jin arma una estructura policiaca a manera de rompecabezas en donde legaliza y pondera el trabajo sucio o no bien visto, critica a las estructuras del estado, retrata a la policía como una entidad caricaturesca lejana de ganarse el respeto del ciudadano, en donde nada ni nadie aparenta ser lo que es rodeados, además, por una violencia urbana que poco a poco va consumiendo a cada uno de los personajes de este thriller.
Reconstruction (Christoffer Boe, 2003) – Dinamarca
El cine danés es sin duda reconocido por el famoso Dogma 95 del que luego muchos directores, que formaron parte de este movimiento, se alejaron. Pues de Dinamarca también surgió Christoffer Boe, un director que ha llevado su cine hacia una experimentación constante con la luz, apostándo a lo surreal dentro sus historias, jugando con la verosimilitud de la ficción, tomando como referentes a los cineastas de la nueva ola francesa o el free cinema inglés, pero sin dejar de hablar de su país y apoyándose en diversos géneros, aunque dándole un toque muy personal.
Reconstruction (de un amor), ganadora de la Cámara de Oro en Cannes, es ¿un drama? ¿una historia de amor de dos parejas? Pero que poco a poco se va convirtiendo en un relato de suspenso que juega con el tiempo y con el espacio, que trasgrede el pasado, con el presente y con el futuro de su protagonista, un fotógrafo, quien se obsesiona con una mujer que ve en el metro y a quien luego de seguirla, logra establecer una conversación con ella, proponiéndole viajar a Roma para iniciar un romance porque queda perdidamente enamorado. Sin embargo, esta acción termina por borrarle toda su vida porque nadie lo reconoce, nadie lo recuerda y nada es como era antes. No obstante, él no se da por vencido y pone toda su energía para reconstruir las veces que sea necesario su vida y así recuperar, y reconstruir nuevamente, como cualquier amante, el amor que se fue y del cual solo él tiene vivencias y recuerdos, sin saber si todo es un sueño, es producto de la imaginación o de la propia ficción.
Brick (Rian Johnson, 2005) – USA
El cine negro es uno de los géneros más populares debido a la cantidad de derivaciones, subgéneros, hibridaciones y etiquetas que tiene. Uno de los directores que ha logrado moverse en este universo es Rian Johnson, quien con su debut plasmó su interés por el neonoir, el thriller, el suspenso y los conflictos internos de los seres humanos, independiente de su edad, aprovechando en esta ocasión el relato detectivesco, mezcla de hard-bolied y periodista detective, ambientado en un típico high school estadounidense, algo que podría llevar hacia el escepticismo al espectador en un comienzo.
Brendan Fry (Joseph Gordon-Levitt), un estudiante no muy popular y casi con etiqueta de perdedor, decide investigar la desaparición de su novia lo que poco a poco lo va llevando a enfrentarse con una serie de personajes, todos ellos variopintos, de su lugar de estudio hasta descubrir los más inimaginables secretos del bajo mundo criminal de la escuela y las verdaderas razones de la ausencia de su novia. Esta película es fría y distante, pero al mismo, y soportada un grandes personajes, es inusual e impredecible y es una gran ejemplo de como transportar el estilo noir clásico gracias a su atmósfera, a sus diálogos, al estilo, a los incidentes, y a que el crimen y el criminal, aunque no son del todo claros, finalmente son lo de menos y poco importan porque a nadie pareciera importarles.
Orgullo y prejuicio (Joe Wright, 2005) – Reino Unido
Una de las mejores adaptaciones de la homónima novela de Jane Austen es la ópera prima de Joe Wright, quien parece, se siente muy cómodo con hacer esta clase proyectos debido a que la gran mayoría de sus trabajos son adaptaciones de libros llevados a la pantalla grande. La vida de Elizabeth Bennet, una de las cinco hijas de la familia, cambia cuando en un baile conoce a el señor Darcy, un snob y rico caballero, quien queda impresionado con ella al punto de que se enamora perdidamente. Sin embargo, sus personalidades y la diferencia de clases sociales se les interpone, más allá de que el destino parece encapricharse en que sean el uno para el otro.
Matrimonios arreglados, ya sea por conveniencia o por amor, siendo este el trabajo más importante en la vida de un padre en ese periodo, romance, placer, diferencias e intrigas entre las clases sociales, distintas realidades rurales, historias de amor imposible y a escondidas; así como un gran estilo visual con grandes planos secuencia, la interesante música original de Dario Marianelli y la confirmación de Keira Knightley como actriz en el papel principal son algunos de los elementos que se unen en esta historia de época que catapultaría las carreras de más de uno de los miembros del cast y del crew.
El séptimo continente (Michael Haneke, 1989) – Austria
Michael Haneke es sin duda uno de los grandes directores del cine europeo y mundial. Se atreve a formular preguntas, no a dar respuestas y obliga al espectador a involucrarse activamente gracias a la utilización del fuera de campo como elemento narrativo. Su cine ahonda en las oscuras profundidades de la mente y está acostumbrado a exponer, sin temores ni tabúes, las filias, las fobias y la violencia y hasta los más oscuros secretos que rodean a los seres humanos.
Inspirada en una historial real, la ópera prima del austriaco es un golpe a la mesa por su estilo, por su temática y por su desenlace, que para la gran mayoría puede ser extremadamente chocante. El retrato de la vida cotidiana de una familia, aparentemente normal, gracias a los tipos de planos que usa, pone en foco lo que es el fondo de la cuestión: los objetos y las posesiones son extensiones del ser humano, convirtiéndolos en seres tecnológicos y para lograr cambiar esto, no solo los objetos deben desaparecer y aniquilarse, también lo deben hacer sus propietarios. Una historia con elementos actuales, asfixiante, y por momentos desgarradora, que cuestiona la moralidad humana.
Tropa de élite (José Padilha, 2007) – Brasil
Río de Janeiro es conocida por sus espectaculares playas, por el Cristo del Corcovado y por la favelas, las que además de haberse convertido en sitio turístico y postal de la ciudad, son un ejemplo de la desigualdad que se vive en el país de la samba. Allí el tráfico de drogas, la prostitución, la violencia, el miedo, la muerte y la corrupción, tanto de la policía como de los grupos al margen de la ley, que controlan el lugar, son el pan de cada día. Estos son algunos de los elementos que hacen parte del debut en la ficción del cineasta brasileño José Padilha quien ganó con esta película el Oso de Oro en la Berlinale en el 2008.
El capitán Nascimento está al mando del BOPE, un cuerpo élite de la policía que tiene como misión principal, actuar y controlar las favelas. Para poder renunciar y dedicarse a su mujer y a su hijo próximo a nacer, Nascimento entrena a dos de sus mejores amigos para que lo reemplacen y ellos, para no defraudarlo, harán lo que sea con tal de cumplir con su misión en el BOPE. Violenta, energética, sangrienta e implacable, y por momentos sin dar respiro, en donde, además, nadie es lo suficientemente bueno ni lo suficientemente malo, la historia sigue el estrés del capitán en medio de una corrupción sistémica de la policía y el estado, en donde la integridad parece ser la única solución, la única respuesta y la única forma de sobrevivir así, aunque a muchos, no les guste.