
‘Las mil y una‘ es una producción argentina dirigida por Clarisa Navas que tuvo muy buena acogida en la sección Panorama de la última Berlinale. La ficción gira en torno a dos chicas que se enamoran y desde entonces deben enfrentarse a prejuicios propios y ajenos. Un tema como el descubrimiento de la sexualidad en la edad adolescente que parece interesar al cine argentino reciente. Ya en 2018, y presentada en Horizontes Latinos de San Sebastián, sorprendió la mirada que proponía Martín Rodríguez Redondo en ‘Marilyn‘, donde su personaje explora su propios deseos en un entorno precario y aislado en el que vive.
En ‘Las mil y una‘ se nos cuenta la historia de Iris, que con 17 años ha sido expulsada de la escuela y pasa los cálidos días y noches con sus dos mejores amigas, sus primas, en habitaciones estrechas, jugando con su teléfono móvil o en las calles vacías de la ciudad. Mientras juegan a las escondidas, los niños desaparecen con otros niños, se desnudan frente a la cámara web y escriben textos apasionados en los que critican a una sociedad heteronormativa. Hay una ligereza engañosa en el aire y la promesa de que, cuando se trata de amor y sexo, todo es posible. Cuando Renata, fría y segura de sí misma, entra en escena, Iris queda fascinada, y no pasa mucho tiempo antes de que comiencen a coquetear. Pero en la zona, los rumores sobre el pasado de Renata son cada vez más fuertes.
Al describir un mundo en el que sus protagonistas se encuentran atrapados entre la salida del armario y el ciberacoso, la vida comunitaria y la pobreza, el amor y la violencia, la directora Clarisa Navas capta la transición entre la ternura de la infancia y la amarga realidad del mundo adulto en imágenes flotantes que a menudo tienen un marcado carácter documental.

La argentina Clarisa Navas ya apuntaba maneras con su primer trabajo ‘Hoy partido a las tres‘ (2017), que participó y recibió alguna distinción en festivales como el BAFICI, Biarritz, Lima o la Seminci. Ya en su ópera prima abordaba la homosexualidad tomando un torneo de fútbol femenino como pretexto para construir una película coral muy cercana al registro documental. Con ‘Las Mil y Una’, su segunda película, Navas nos explica sus intenciones narrativas.
«Todo lo que se muestra en esta película existió en algún punto en el tiempo y todavía lo hace: esta es la experiencia de muchos jóvenes que viven en mi vecindario en Corrientes. La película es una exploración de las voces y cuerpos que habitan estas realidades. También es un reflexión sobre los aspectos brillantes de estos encuentros que ayudan a aliviar la hostilidad de la adolescencia y también ayudan a liberar el deseo en todas sus formas. Esta película se basa en el poder de estos encuentros que defienden a un disidente en una provincia del norte de Argentina -única y brillante, pero siempre al borde de desaparecer».