El Festival de Sitges 2020 afronta sus últimas horas, aunque los fans del terror y la ciencia ficción aún están a tiempo hasta mañana domingo de rescatar de forma presencial u online, algunas de las obras más interesantes del certamen. Una vez conocido el palmarés de esta accidentada edición, en la que la organización ha logrado con éxito adaptarse en tiempo récord a las medidas de prevención sanitaria a las que obliga la crisis del COVID-19, solo nos queda reconocer el valioso esfuerzo de los programadores por componer una parrilla notable en un año de grandes dificultades.

Destacamos también el acierto del jurado de la Sección Oficial, que ha encumbrado con justicia la excelente ‘Possessor‘ de Brandon Cronenberg, un inquietante y atmosférico thriller que confirma al hijo de David Cronenberg como talento a seguir de cerca y quién sabe si digno sucesor de su padre, al que por momentos remite su película. Repasamos a continuación otros títulos que no han tenido tanta suerte en el reparto de premios, pero merecen igualmente nuestra atención y análisis.

She Dies Tomorrow (USA). Dir. Amy Seimetz

Una mujer despierta con la sensación de que va a morir de forma inminente. La película da pistas sobre la procedencia de su angustia existencial mientras ella (Kate Lyn Sheil) se recrea en su duelo escuchando en bucle el Réquiem de Mozart, antes de reunirse con un grupo de allegados a los que contagiará su estado de pánico que abrirá sorprendentemente una vía hacia su propia catarsis emocional.

She Dies Tomorrow‘ es una película incómoda, que vista en este momento remite a la transmisión de la paranoia colectiva y su rápida propagación. Sin embargo, sus intenciones parecen más orientadas a reflexionar sobre la desorientación existencial, los traumas mal gestionados y la asunción de lo efímero de la vida como única vía de abrazar lo esencial.

La polifacética Amy Seimetz, creadora de la serie ‘The Girlfriend Experience‘, reta al espectador con un ritmo parsimonioso y un guion plagado de subtexto que sugiere que la conexión emocional solo es posible bajo la amenaza de un horizonte temporal. Seimetz plasma el ciclo vital como eterno sacrificio al que estamos abocados, y la aceptación de la inminencia de la muerte como clave para desembarazarse de lo accesorio y alcanzar una suerte de liberación espiritual. Sin duda, entre las propuestas más estimulantes de este Sitges 2020.

Come True (Canadá). Dir. Anthony Scott Burns

La interesante ‘Come True‘ nos presenta a una adolescente que, tras huir de casa, se ofrece como cobaya a un laboratorio que investiga la actividad cerebral de los pacientes mientras duermen, a cambio de un sueldo con el que puede subsistir. Tras revelarse las amenazas del experimento, la protagonista encontrará apoyo en uno de los miembros del equipo de estudio, con el que surgirá una historia emocional de desenlace incierto.

La sombra del cine ochentero es alargada, y más aún en un género fantástico, que vivió en dicha década una etapa dorada. Anthony Scott Burns invoca los sintetizadores, la maquinaria añeja de la época y la rebeldía adolescente como génesis de una historia que abraza el subgénero de las paradojas espacio-temporales por la vía de lo onírico y la confusión entre el sueño y la vigilia, territorio en el que el filme juega sus bazas de misterio de un modo realmente sugestivo. Es una lástima que el resultado final quede lastrado por un desenlace que apuesta por la sorpresa a cambio de dejar demasiados cabos sueltos.

Come True. Festival de Sitges 2020

The Education of Fredrick Fitzell (Canadá). Dir. Christopher MacBride

Otro que juega al impacto del espectador por la vía de la nostalgia, aunque enfatizando aún más el componente emocional, es el canadiense Christopher MacBride, que a partir de los recuerdos de instituto que asaltan a su protagonista -un acomodado ejecutivo interpretado por Dylan O’Brien- plantea un viaje a un pasado que reformular apelando a una lógica de agujeros de gusano que hará las delicias de los fans de Richard Kelly.

‘The Education of Fredrick Fitzell’ acusa una narrativa caótica que el espectador más entregado disfrutará intentando descifrar. El problema viene cuando detrás de su compleja maraña de realidades paralelas, no oculta más que una anémica anécdota. Tampoco ayudan los excesos de montaje que enfatizan los saltos entre existencias alternativas de un protagonista cuya psicología es sorprendentemente unidimensional en cualquiera de sus vidas posibles.

The Education of Fredrick Fitzell. Festival de Sitges 2020

Kandisha (Francia). Dir. Alexandre Bustillo, Julien Maury

Una leyenda del folklore marroquí habla de Aicha Kandisha como una criatura mitad mujer, mitad bestia, que ataca a los hombres tras aturdirlos con su belleza. Pues bien, serán unas deslenguadas adolescentes de extrarradio las que desaten el caos invocando a la criatura para resolver un conflicto. Lo que parece un plan magistral para defenderse, acaba convirtiéndose en una pesadilla que amenaza a todo el entorno masculino de sus protagonistas.

Llevamos demasiado tiempo refiriéndonos a Bustillo y Maury como los directores de la icónica ‘Al interior‘ (2007), claro síntoma de que los que un día fueron referentes del extremismo francés no han dado el salto de otros compatriotas como Alexandre Aja o Pascal Laugier. Aquí entregan un canónico ejercicio de terror con espíritus invocados que comienza con cierta chispa en la presentación de sus protagonistas millenials, pero se siente rutinario en su desarrollo y perezoso en la composición de sus escenas violentas.

El elemento enigmático (Argentina). Dir. Alejandro Fadel

El cine experimental también tiene su espacio en el Festival de Sitges 2020 y muestra de ello es la presencia en las secciones paralelas de obras tan insólitas como ‘El elemento enigmático‘, estimulante mediometraje que el director Alejandro Fadel plantea como un spin-off de su anterior película ‘Muere Monstruo Muere‘, y cuyo rodaje se produjo de hecho antes del de aquella.

El cineasta argentino abraza las formas del videoarte formando equipo con el músico Jorge Crowe, que imprime al conjunto una lógica prácticamente musical a través de sus melodías electrónicas que acompañan una sucesión de imágenes de una imponente cordillera nevada por la que deambula, ridículo en su insignificancia, un misterioso motorista enmascarado cuya identidad se triplica para generar una especie de diálogo socrático, en el que se filtra con sentido del humor una burla al absurdo de la existencia. Obra para paladares finos que da muestras del talento visual de su creador y conecta en cierto modo con rarezas del fantástico humanista como ‘Under the Skin‘ (Jonathan Glazer).

Y los ganadores del Festival de Sitges 2020 son…

La actriz española Juana Acosta, los directores de cine Victor García y Borja Crespo, y los productores David Matamoros y Maria del Puy conforman el jurado oficial y han sido los encargados de otorgar los premios de la sección oficial, por el que han competido 32 títulos.

Possessor, dirigido por Brandon Cronenberg, gana el Festival de Sitges 2020
Escena del thriller futurista «Possessor», dirigido por Brandon Cronenberg. Mejor Película en la 53ª edición del Festival de Sitges.

Aquí los premiados, donde ha ganado como mejor película la canadiense ‘Possessor‘, dirigida por Brandon Cronenberg. Un thiller futurista de notable envoltorio visual que explora con acierto y buenas dosis de violencia explícita temas tan profundos como la identidad y los límites morales del ser humano. Un inquietante viaje a los rincones más oscuros de la mente humana.

Palmarés del Festival de Sitges 2020
  • Mejor película: Possessor (Canadá) de Brandon Cronenberg.
  • Premio Especial del Jurado: La nube (Francia) de Just Philippot.
  • Mejor dirección: Brandon Cronenberg por Possessor (Canadá).
  • Mejor actriz: Suliane Brahim por La nube (Francia).
  • Mejor actor: Grégoire Ludig y David Marsais por Mandíbulas (Francia).
  • Mejor guion: Comrade Drakulich (Hungría).
  • Mejores efectos especiales: Mosquito State (Polonia).
  • Mejor fotografía: The Dark and the Wicked (USA).
  • Mejor música: Baby (España).
  • Gran Premio del Público: La vampira de Barcelona (España) de Lluís Danés.

Podéis consultar la lista completa de galardonados en la página oficial del Festival de Sitges. Hasta la cincuenta y cuatro edición.

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