
Llegamos al ecuador de la Seminci 2020. Después de un inicio un poco caótico debido a la reprogramación de las proyecciones por el toque de queda establecido, el festival ya está más que asentado y todas las sesiones se están celebrando con absoluta normalidad (dentro de lo que cabe). Fuera de las películas presentadas pudimos ver la entrega de las Espigas de Honor de este año, a Gracia Querejeta, María Galiana, Javier Cámara y Julio Medem, los cuales realizaron un encuentro con la prensa donde charlaron sobre sus carreras y sobre cómo ven el futuro de las salas de cine en época de pandemia y en pleno auge de plataformas de streaming. Posteriormente, en la gala del cine español, compañeros de profesión de los galardonados, entre los que se encuentran Irene Visedo, Emma Suárez, Ana Fernández y Fernando Trueba, los han acompañado y entregado el premio honorífico.
El discípulo (India). Dir. Chaitanya Tamhane
Ganadora a mejor guion en Venecia y producida por el mismísimo Alfonso Cuarón, prometía ser una de las propuestas más interesantes de la sección oficial de la Seminci 2020. Nada más lejos de la realidad, ha resultado ser la peor película en lo que llevo de festival.
‘El discípulo‘ cuenta la historia de un joven indio que se encuentra formándose como profesional de música india clásica. A través de varios maestros que tiene a lo largo de su vida, este intenta ir mejorando como artista a la vez que se cuestiona constantemente si es capaz de alcanzar la perfección. Las dos horas de metraje que tiene la cinta me parecen dos de las horas más largas que he pasado en mucho tiempo. Escenas estiradísimas con cámara fija donde solo se ve a los protagonistas cantar y tocar instrumentos. Otras secuencias eternas del protagonista en moto y a cámara lenta con una voz en off llena de frases místicas. Todo se hace eterno y el terminar las dos horas acaba por ser un verdadero suplicio. Tanto es así, que no fueron pocos los que decidieron abandonar el pase a media película.
Puedo llegar a entender la buena intención del autor, que intenta hacer una carta de amor a la música tradicional de la India, pero creo que acaba generando el efecto contrario. Cerca de la mitad de la película son escenas de conciertos o ensayos, que se llegan a hacer tremendamente pesadas. Es una música poco melódica, ambiental y con mucho cante sin letra. Quizá si es muy amante de este tipo de música esta película le encante, quién sabe.
La ofrenda (España). Dir. Ventura Durall
Quizá la peor parte de leer crónicas o reseñas de festivales es no saber cuándo podrás llegar a ver esas películas, ya que no todas encuentran distribuidor y las que lo hacen tardan meses en estrenarse. No obstante, creo que hablar de ‘La ofrenda’ viene que ni pintado, ya que precisamente hoy se estrena en Filmin. Y creo que merece la pena echarle un vistazo.
‘La ofrenda’ es una cinta rodada prácticamente entera en catalán que cuenta la historia de una psiquiatra que recibe la visita de la mujer de su novio de la adolescencia. Ambos vivieron esa relación de una manera bastante intensa, él la abandonó y ella parece que no ha terminado de superarlo. Es entonces cuando se vuelven a reunir, y las cosas se empiezan a complicar.
Me parece que la propuesta del director Ventura Durall es muy interesante. La manera en la que dirige la película ayuda muchísimo a la hora de desarrollar el relato, porque no es tanto el qué, sino el cómo lo cuenta. Hay mucho uso de planos largos e incluso planos secuencia, con cámara en mano siguiendo a los personajes. Esto incrementa la calidad de las interpretaciones de manera extraordinaria. Sin prácticamente cortes permite que los actores puedan realizar todo el recorrido emocional de las escenas (que no suele ser poco) del tirón. Sin embargo, este tipo de interpretación no es apta para cualquier actor. Pero Durall se ha encargado de buscar a un elenco increíble, donde destaca Anna Alarcón pero sobretodo Verónica Echegui, que está siempre de escándalo.
‘La ofrenda’ acaba siendo una propuesta que, aunque a veces peque de intensidad y vehemencia, cuenta con unos actores tan entregados a la causa que hace que su visionado termine compensando.
Preparativos para estar juntos un periodo de tiempo desconocido (Hungría). Dir. Lili Horvát
¿Te imaginas conocer a alguien, enamorarte y que al día siguiente afirme no conocerte? Pues eso es lo que le pasa a la protagonista de ‘Preparativos para estar juntos un periodo de tiempo desconocido’. Una premisa a priori bastante interesante pero no siempre bien desarrollada durante la película. Lo que pudo ser y no acabó siendo. Un punto de partida muy interesante, que durante la primera parte de la cinta te intriga y genera curiosidad, pero durante el resto solo ocasiona indiferencia. Y aunque hay momentos muy potentes dentro de la historia de amor que se cuenta, y sobre todo en cuanto al desarrollo de la protagonista, se acaba arriesgando poco en lo que propone. Y es una pena.
No obstante, a pesar de tener un ritmo bastante pausado y tranquilo, como espectador no me perdió del todo. Quizá fuera porque esperaba que en algún momento la historia diera un giro y me sorprendiera. Hubiera jurado que es de esas películas que acaban con plot twist final que te desmonta toda la película, al estilo Shyamalan. Pero no fue así.
‘Preparativos para estar juntos un periodo de tiempo desconocido’ no se hace tan larga como su título, pero sí acaba por ser una propuesta descafeinada y ambigüa, que me deja con un sabor algo agridulce debido al potencial no explotado.