
Reconocida con el sello de la 73ª edición nunca celebrada del Festival de Cannes y tras haber ganado en Chicago como mejor película, la producción polaca ‘Sweat‘, una combinación de drama y thriller dirigida por Magnus von Horn, participa en la sección oficial de de la 17ª edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla.
‘Sweat’ puede describirse como la soledad de la influencer de fondo, el alienado y desesperado reverso de los smoothies energéticos, los outfits deportivos de diseño, el unboxing y los mensajes motivacionales. Seguimos durante tres días a Sylwia, la Patry Jordán polaca, tras el momento en que se abre una fisura en su ficción fitness de tonos pastel: una confesión desencajada en Instagram en la que admite lo solitaria que es su vida. Porque la viralidad tiene un precio.
Su director se ha basado para construir el personaje central de la película en una mujer real. Sobre ella opina que es su propia jefa y su producto es su cuerpo y se interroga sobre quién es ella en el momento antes de comenzar a grabarse. ¿Hay una gran diferencia entre la persona online y offline? Puede postear veinte vídeos seguidos de su perro jugando con un juguete mientras los comenta al fondo. Los comparte con sus millones de seguidores. ¿Está aburrida? ¿Sola? Y entonces de repente, no postéa en un día. ¿Qué le ha pasado?
¿Qué nos cuenta Sweat?
‘Sweat’ relata a lo largo de tres días cómo es la vida de Sylwia Zajac, una monitora de fitness de 30 años que vive en Varsovia y que se ha ganado el estatus de celebridad debido a su presencia en las redes sociales. Mujer hecha a sí misma, ha trabajado duro manteniendo su propio cuerpo en la mejor forma posible, así como inspirando a millones de personas a hacer lo mismo. Cuando un post que sube a Instagram en el que confiesa sentirse sola se vuelve viral, un acosador aparece frente a su apartamento.
Sylwia intenta ignorar al acosador y atenerse a su apretada agenda, pero cuando los intentos de contactar con ella se vuelven más y más amenazantes, le resulta difícil mantenerse positiva y sonriente. En la fiesta de cumpleaños de su madre también intenta conseguir la atención y la admiración de su familia y termina rompiendo a llorar. Cuando el acosador regresa a su calle una noche más, provoca a un amigo para que le dé una paliza. Su rostro sangriento y deforme llena de miedo a Sylwia, que nunca pensó que podía inspirar tal maldad. Para limpiar su conciencia, lleva al acosador al hospital, en un intento de hacer las cosas bien.
A la mañana siguiente, tiene prevista una actuación en directo en uno de los programas más vistos de la televisión. Cuando durante la entrevista los presentadores empiezan a hacer preguntas sobre su post de Instagram, Sylwia se abre y habla desde el corazón. Por un momento, descubre exactamente quién es y qué es importante en la vida.
Magnus von Horn nos cuenta más detalles
Los exhibicionistas emocionales me fascinan, probablemente porque estoy en el lado opuesto; mantengo mis emociones en mi interior y raramente las comparto porque temo ser juzgado. Así que, cuando me encuentro con gente que se expresa sin esfuerzo y sin vergüenza, siento envidia. En las redes sociales soy un observador pasivo. Me fijo en los que son activos, en los que se exponen a sí mismos y sus sentimientos. ¿Cuánto hay de verdad? Fantaseo con sus vidas reales. ¿Cómo son cuando su móvil está apagado? ¿hay alguna diferencia?
Empecé a seguir una entrenadora física…motivadora e influyente. La cantidad de fotos y videos que publicaba cada día me sorprendió. Mostraba todo, desde conducir a casa desde el trabajo, hablar de un dolor de cabeza, problemas emocionales, qué comer para la cena, hacer fotos de su cuerpo, abrir bolsas de regalo y descubrir lo que hay dentro con todos sus seguidores. Tiene 600.000 seguidores en Instagram, ha estado en la portada de revistas de culturismo y ha publicado un par de DVDs de ejercicios. Publicar y compartir su vida privada es su trabajo. Su producto es su cuerpo. ¿Pero quién es ella en el momento antes de empezar a grabarse a sí misma? ¿Hay alguna diferencia entre su personaje online y fuera de internet? Puede publicar 20 videos seguidos de su perro jugando con una goma mientras ella comenta por debajo, a veces usando una voz graciosa para representar los pensamientos del perro. ¿Está aburrida? ¿se siente sola?
Y de repente, durante un día entero no publicó nada. ¿Qué ha pasado? Me entraron ganas de hacer una película sobre ella. En realidad, le escribí un correo para ver si podía conocerla como parte de la investigación para la película, pero nunca respondió. Probablemente fue lo mejor. Comencé a seguir a muchos otras, celebrities similares del fitness. A veces se conocían entre sí. Un culturista se grababa a sí mismo mientras comía con un grupo de amigos, todos ellos en el negocio del fitness. Al fondo podía ver a Sylwia sentada sola al final de la mesa. Estaba esperando su comida, no hablaba con nadie, no sostenía su teléfono. Cuando el culturista giró la cámara e hizo que todos hicieran la ola en la mesa, Sylwia sonrió repentinamente, enderezó su espalda y le lanzó un beso a la cámara.
Para mí en cada proyecto la clave es encontrar la suficiente inspiración para querer escribir sobre alguien. En el caso de mi anterior película, ‘The Here after‘, lo que me inspiró fue un caso judicial sobre un adolescente que había matado a su novia. Me dio una visión única de la vida de un chico. Eso me hizo querer escribir sobre él. En este caso, la vida social y los medios de comunicación me han generado esa curiosidad. Quiero echar un vistazo más de cerca y usar mi propia imaginación para rellenar los vacíos que no conozco sobre su vida cotidiana. Sylwia es un personaje extremadamente contemporáneo. Ella es una emprendedora de éxito, así como una inspiración para la gente que quiere un estilo de vida saludable. Es una embajadora de cómo sentirse cómoda en su cuerpo y estar orgullosa de lo que eres. Acéptate a ti mismo, dice, pero ¿qué pasa cuando ella tiene problemas para aceptarse a sí misma?
Cuando su acosador, Rysiek, entra en su vida, empieza a dudar de sí misma, porque, en muchos aspectos, él es similar a ella. Rysiek está inspirado en el acosador de Björk, Ricardo López, que grabó un vídeo diario sobre él hablando de sus planes para asesinar a Björk, que terminó filmando su suicidio con una cámara. Cuando vi los videos de López, sentí un efecto similar viendo los videos de estas celebrities. Ambos tienen una apertura emocional que los hace atractivos e intrigantes. Quería explorar sus similitudes y saber por qué estas celebrities a veces me daban envidia.
«Sweat son tres días en la vida de Sylwia en los que experimenta un cambio interno y se conecta más con quién es ella realmente».
Envidio lo emocional de la apertura, el exhibicionismo al que se entregan completamente, pero al mismo tiempo les temo. Me dan miedo porque me siento conectado a ellos a nivel humano. Sylwia necesita aceptar que en parte es como Rysiek, un pervertido, que comparte como ella sus sentimientos más íntimos y patéticos. Rysiek no se avergüenza. Y al final de la película, Sylwia también llega a un momento en que no se avergüenza. Sólo estando bien consigo misma puede ser feliz con lo que es. Y ahí es cuando ella también ofrece el mejor mensaje a sus seguidores.
‘Sweat’ tiene un ritmo y un enfoque, que se mantiene muy fiel al carácter de Sylwia. La historia está contada desde su perspectiva subjetiva y se conecta con su flujo emocional. Además, tiene un estilo muy realista. ‘Sweat’ son tres días en la vida de Sylwia. Sólo tres días en los que experimenta un cambio interno y se conecta más con quién es ella realmente. Es una historia sutil que abarca las banalidades de la vida cotidiana. Sus largas secuencias contienen un significado que proviene de una colección gradual de experiencias. Tenemos la oportunidad de unirnos a Sylwia por un tiempo, pero su vida ha estado sucediendo mucho antes de que la veamos y continuará mucho después de que la dejemos. Eventualmente todas las escenas y las reuniones por las que pasa Sylwia terminan formulándonos las mismas preguntas. ¿Cómo deberíamos compartir, cómo deberíamos conectarnos? Y es una cuestión directamente conectada a cómo Rysiek la hace sentir cuando entra en su vida.
Visualmente sentí que la historia debía ser contada con una cámara íntima y móvil. Una cámara que es casi como un perro en relación con Sylwia. Un perro fiel y cariñoso al que a veces se le permite acercarse y saltar en sus rodillas para conseguir un abrazo, y a veces es relegado a un rincón de la habitación donde se sienta pacientemente y espera. Si Sylwia está excitada por sus emociones, éstas se trasladan a la cámara, igual que un perro se excita cuando está alrededor de gente con ese estado de ánimo. La cámara sigue el estado de ánimo de Sylwia. La ama y la respeta. No la abandonará, pero Sylwia tiene el poder de abandonar la cámara. Puede dejarnos fuera. Y puede dejarnos entrar.
Siempre he querido que el final de ‘Sweat’ fuera una especie de éxito para Sylwia. Por supuesto se percibe una cierta amargura, pero no por ello deja de ser un éxito. Quería llegar a un punto en el que Sylwia se encontrara a sí misma, donde ella ve quién es ella y lo acepta. Tal vez se sienta sola, tal vez sea una persona peculiar, pero al menos sabe quién es. Ella acepta que la relación más cercana que tiene en su vida es con sus seguidores. Decide aprovecharla al máximo. Tal vez el público incluso sienta un poco de vergüenza por haberla juzgado. El problema no es tanto en Sylwia como en el ojo del espectador. ¿Somos capaces de mirar a Sylwia con amor, como ella nos mira?