The Man Standing Next: el thriller surcoreano del año

‘The Man Standing Next‘ es la nueva película de Woo Min-ho, cineasta que ha ido ganando fuerza en Corea del Sur en la última década y que estrenó recientemente ‘The Drug King‘, filme protagonizado por Song Kang-ho (‘Parásitos‘). La película ha sido elegida para representar a Corea del Sur en los Oscar 2021 y promete estar entre las favoritas para conseguir la nominación.
El filme nos habla sobre la situación sociopolítica del país asiático en los años 70, el cual se encuentra bajo el control total de su presidente, Park Chung-hee. A lo largo de su metraje, la trama se va tejiendo a través de la dinámica que existe entre cuatro personajes, los cuales tensarán la cuerda buscando su propio beneficio, en mayor o menor medida. La historia requiere de nuestra máxima atención, ya que debemos recordar un alto número de nombres que serán esenciales para el desarrollo de acontecimientos. Sin embargo, la película tiene un montaje claro, entiendes perfectamente el papel de sus personajes y la trama fluye con dinamismo y sin tiempo para bajones de ritmo. Me encanta cómo Min-ho entiende cuánto debe durar una escena y en qué momento la historia requiere de una transición para mantener la atención del espectador. Es una película con mucho contenido político que nunca es confusa y en todo momento mantiene el entretenimiento a un alto nivel.
‘The Man Standing Next’ cuece a fuego lento la construcción de las lealtades de los personajes y su viaje personal, así que en ningún momento sentimos que las decisiones sean precipitadas o abruptas. La urgencia dramática aumenta de manera gradual, creando una sensación de olla a presión que explota en el tercer acto. Es un filme que desprende elegancia y sobriedad, pero no tiene miedo a ensuciarse las manos y mostrarnos el lado más visceral y violento de sus personajes. Y en este sentido, debo destacar el espectacular reparto de la cinta, que vende a la perfección la actitud e intenciones de los protagonistas, y todos tienen una personalidad definida. Pero, por encima de todo, la clase maestra de interpretación proviene de un sospechoso habitual: Lee Byung-hun. Este intérprete se ha convertido, por derecho propio, en uno de los emblemas del cine surcoreano y su trascendencia a nivel internacional (ha trabajado en Hollywood en varias ocasiones) se debe a su enorme labor como actor en los últimos 20 años.
Byung-hun demuestra en esta película un dominio absoluto del lenguaje corporal y la expresión facial, con secuencias verdaderamente increíbles en las que refleja numerosas emociones en apenas unos segundos. Hay escenas en las que existe una mayor energía a la hora de mostrar reacciones, pero donde verdaderamente sobresale es en su forma de contarnos una historia a través de su mirada. Lee Byung-hun me parece uno de los mejores intérpretes del planeta y merece mayor aprecio y cariño por parte de público y crítica. Os recomiendo encarecidamente que le echéis un vistazo a ‘A Bittersweet Life‘ (2059 y ‘Encontré al Diablo‘ (2010).

La película conjuga numerosos elementos que tiene que balancear de manera precisa, ya que demasiado peso para cierta subtrama puede desequilibrar la historia al completo, pero existe una coherencia brutal detrás de cada decisión narrativa, y siempre enfatizando la tensión para que el espectador sepa hacia dónde va la trama pero no sepa exactamente cómo se van a producir los acontecimientos. Y todo ello aderezado de un gusto exquisito a nivel visual, donde destaca una hermosa fotografía llena de tonos cálidos en escenas de interior, y en la que las luces funcionan como brújulas morales, ya que la penumbra y el contraste tonal enfatizan la oscuridad creciente que existe dentro de cada personaje. Además, la película es ambiciosa a nivel de producción, ya que vemos a los personajes viajando a lugares como Washington DC y París, creando una sensación de escala y trascendencia que le sienta muy bien a la historia que está contando.
El final de la película es una clase magistral de tensión, con un destacado uso del montaje de sonido y la banda sonora, y un plano secuencia portentoso en el que la cámara se libera por completo y nos muestra el estado mental del protagonista mientras toma decisiones cruciales. Es la guinda de un pastel que en todo momento se ha sentido exquisito, digerible, con mucha finura en su ejecución y una sensación de satisfacción irreprochable. ‘The Man Standing Next’ es un notable thriller sociopolítico con grandes interpretaciones, una dirección magnífica y un dominio del tono y la tensión extraordinario. Quizás la victoria de ‘Parásitos’ ayude al cine surcoreano a ser tenido más en cuenta en la temporada de premios, pero incluso sin la victoria del filme de Bong Joon-ho, esta película merece elogios y formar parte de la terna de favoritas que luchan por la nominación al Oscar en la categoría de Mejor Película Internacional.
Me parece un actor increible con un total dominio de la interpretacion.
Comparto el reconocimiento a la excelencia del actor Lee Byung Hun, sin duda genial en todas sus actuaciones. He visto los dos filmes que recomienda el artículo y otros más e interpretaciones en dramas y admiro profundamente su trabajo. Para mi es el mejor actor que existe. Muchos éxitos para él y su familia.