
Inspirada en hechos reales, ‘El Profesor de Persa’ nos habla sobre un hombre que es encerrado en un campo de concentración nazi, y que tendrá que usar su inteligencia para sobrevivir a diario y evitar una muerte que parece inminente. Se trata de la nueva película de Vadim Perelman, cineasta ucraniano que dirigió ‘Casa de Arena y Niebla’ en 2003 y que estuvo nominada a tres Oscars. Además, la película que nos ocupa ha ganado recientemente el Gran Premio del Público en el Festival de Sevilla y Mejor Montaje en la Seminci.
Desde el primer instante, el filme se siente academicista en su acercamiento, ya que nos habla de una historia de supervivencia en plena Segunda Guerra Mundial, y con elementos de drama, amistad y elementos reconocibles en el cine de Hollywood. Es una historia que se presta mucho a ello, y Perelman lo aprovecha a su favor. La película no busca ser especialmente violenta o explícita (que lo es en varios momentos), ni inventar una nueva forma de contar una historia ya vista en muchas ocasiones, sino manejar el drama y la tensión de forma efectiva y concentrar su atención en la dinámica de los dos protagonistas. Lo realmente interesante de la historia es el juego psicológico entre el preso y uno de los oficiales, el cual le exige enseñarle un idioma a cambio de mantenerle con vida gracias a su utilidad. Gilles (un estupendo Nahuel Pérez-Biscayart) debe enseñarle el idioma persa a diario a dicho oficial, un idioma que desconoce y que debe inventar para seguir con vida. Es una premisa realmente atractiva porque sienta las bases del conflicto y mantiene la tensión e incertidumbre en todo momento.

Si bien es cierto que la historia en sí es bastante rocambolesca y la película la lleva a ciertos extremos en algunos momentos, creo que Perelman es capaz de convencernos de la inteligencia de Gilles y su capacidad para salir airoso de situaciones imposibles, así que en general no tengo demasiadas pegas con la verosimilitud del relato. Es verdad que la película no es capaz de mantener el ritmo en todo momento y se siente larga debido a la dinámica reiterativa del dúo protagonista, pero es un mal menor que le achaco a las limitaciones de la propia historia y a la propia estructura del filme, y no hiere de gravedad al visionado.
‘El Profesor de Persa’ es una película entretenida, realizada con buen pulso dramático, con varias escenas muy potentes y gran manejo de la tensión. Sus defectos no ensombrecen demasiado el resultado final, y aunque las subtramas no están bien incorporadas al núcleo temático de la cinta, nunca entorpecen el visionado y la sensación final es satisfactoria.