Frances McDormand, favorita al Oscar a Mejor Actriz Protagonista

A solo una semana de la gala de los Oscars se puede decir que la temporada de premios (probablemente la más larga que se recuerda hasta la fecha) aguarda el gran colofón final en forma de estatuillas doradas. Varias categorías llevan cerradas meses y tiene a un ganador oficioso (es el caso de Chloé Zhao en Dirección), y algunas otras generan expectación al presenciar una batalla entre varios candidatos, como Chadwick Boseman y Anthony Hopkins peleando por el Oscar a Mejor Actor Protagonista. Pero hay una categoría donde pronosticar una ganadora es más un ejercicio de equilibrismo predictivo que una analítica objetiva. Ese es el caso del quinteto que busca el Oscar a la Mejor Actriz Protagonista, básicamente porque cualquiera (quizá cuatro más que una en concreto) pueden ser las ganadoras y donde Frances McDormand es favorita al Oscar.
Contextualizada la categoría, que no cuenta con una frontrunner indiscutible, sino más bien con una favorita según los tiempos que ha ido marcando la carrera, entiéndase este texto como un intento de enfocar objetivamente las posibilidades de cada una de las cinco candidatas. Matizado esto, y en una categoría tan revuelta donde hay pros y contras de la mayoría de las nominadas, Frances McDormand es un nombre sumamente tentador para decantarse por él. La legendaria actriz está en la película más regular de la temporada (y potencial ganadora del premio gordo), en la cinta que hará historia dándole el segundo Oscar a una mujer directora y viene de asestar el último golpe ganando el BAFTA. Es cierto que aquí solo peleaba con Vanessa Kirby, que ha perdido en citas claves y que ya tiene dos Oscars, pero son argumentos muy débiles como para consensuar no votar por ella. Frances McDormand es venerada por la industria y su personaje puede identificarse sin problemas con el cuerpo de votantes académicos.
Si hay una película que ha seguido el constante ritmo de ‘Nomadland’ en la carrera, esa es ‘Una joven prometedora‘ lo que le valió la nominación en Dirección a Emerald Fennell y otras cuatro presencias de la cinta en categorías importantes. Carey Mulligan fue una de las beneficiadas de este arrastre de nominaciones, pues fruto de ello consiguió la segunda nominación de su carrera. Su Cassey en la película es un personaje tan atractivo como siniestro, lo que genera una división que puede perjudicarla más que beneficiarla. Carey solo ganó el Critic’s Choice como precursor durante la carrera pero es la ‘critics darling’ con 25 premios de las asociaciones de críticos y su candidatura, a pesar de tener vitola de ‘dark horse’, tiene aplomo de justa ganadora. Sobre ella se ciernen cábalas que la harían ganadora de forma colateral: es difícil ver a Chadwick y Viola ganar por la misma película, una victoria de la película en guion concentraría opciones en ella y su triunfo perfumaría de frescura la historia de la categoría.

Viola Davis emergió como sorpresiva amenaza cuando se alzó con la victoria en los SAG. Su innegable presencia en ‘La madre del blues’ significa la enésima prueba del enorme talento que Hollywood ha sabido reconocerle durante esta última década, pues esta es su cuarta nominación en 12 años. Viola ya sabe lo que es ganar un Oscar (por ‘Fences’ en 2017, aunque lo suyo fue un fraude de categoría) y quizá no se tenga un sentimiento de deuda con ella como sí puede surgir con Carey Mulligan, pero que sus homónimos la votasen como ganadora en los premios del Sindicato de Actores es una prueba irrefutable de que su actuación ha gustado a parte de La Academia. Davis no estuvo en los BAFTA, pero tampoco Carey o Andra, y su narrativa (mujer negra en un biopic) nunca pierde gancho. Una victoria de Boseman, como se mencionaba antes, haría su triunfo un premio excesivo para una película que tampoco entusiasmó (no está en Mejor Película), y como Frances, su Oscar está reciente y eso puede pesar en su contra.
La nominación al Globo de Oro de Andra Day por ‘Los Estados Unidos contra Billie Holiday’ sorprendió a propios y extraños, pero su nominación al Oscar no fue tan sonada cuando esta ganó el premio de la Asociación de la Prensa Extranjera. En ese momento, Day sacó billete directo al quinteto de nominadas a la estatuilla y se colocó en el radar de los predictores y seguidores de la carrera. Su narrativa es la más explosiva de las cinco: mujer negra, debutante, con carrera musical y personificando a un icono de la música a la que incluso presta su propia voz. El gran problema que tiene Andra es que ella es la única nominación de una película que no ha gustado nada, una losa demasiado pesada para pelear por el galardón. Day ni siquiera estuvo en la lista larga de los BAFTA (que sí vota la membresía de la academia británica) y es prácticamente una desconocida peleando contra cuatro actrices más que consolidadas en la industria. Su mayor atractivo es que salva ella sola la película porque se mimetiza con el personaje, pero se antoja poco para sortear la salvaje competencia que tiene en el quinteto.
La más alejada de las cinco (pero no por ello descartada) es Vanessa Kirby. Muy lejos queda ya esa Copa Volpi a la Mejor Actriz en el Festival de Venecia el pasado mes de septiembre. Kirby ha entrado en todos los precursores pero no ha ganado ninguno de ellos, y la campaña de Netflix a su película, ‘Fragmentos de una mujer’, ha sido muy deficiente, a diferencia de la de Searchlight con ‘Nomadland’ o la de Focus con ‘Una joven prometedora’. Incluso la propia Netflix ha tratado mejor a Viola Davis por ‘La madre del blues’, también distribuida por la plataforma. Para la industria, Kirby es un valor de futuro muy presente con talento para la TV (‘The Crown’) y versatilidad en la gran pantalla. Al igual que Day, Vanessa es debutante y esto a veces suele llevar implícito un premio de la propia Academia a las recién llegadas. Que Shia LaBeouf, acusado de agresión sexual y emocional, comparta película con ella es otra piedra más en su camino a pelear el Oscar. Es una lástima porque su actuación es la más sentida, emocionante e inmaculada de las cinco, pero ni tiene narrativa ni llega con fuerzas a la recta final.
Así de difícil está la categoría, la más interesante de la próxima ceremonia, de largo. Frances McDormand, favorita al Oscar, puede alzarse con su tercera estatuilla como actriz (aunque serían cuatro porque obtendría dos esa noche si ‘Nomadland’ también gana Mejor Película, puesto que ella es productora de la cinta), pero esta vez juega más por nombre que por candidatura. Carey Mulligan tiene factible ganar su primer galardón siempre que su tremenda actuación consiga salvar el escollo de la polarización que genera su película. Viola Davis tiene a buena parte de sus compañeros de profesión alabando su victoria pero quizá no tenga sitio por ser la noche de su tristemente fallecido compañero de reparto, Chadwick Boseman. Andra Day puede dar la campanada pero está sola con un Globo de Oro como arma, y la sombra de Renée Zellweger ganando el año pasado por un papel similar es alargada. Vanessa Kirby anhela una hecatombe que haga recordar que en septiembre fue la favorita a un premio que ganará alguna vez pero que seguramente no sea en siete días. Todo puede pasar, y esto es absolutamente maravilloso.
¡Disfruten de los Oscars, que por fin están aquí!