En ‘Tres mil años esperándote‘, la Dra. en literatura Alithea Binnie (Tilda Swinton) parece estar feliz con su vida aunque se enfrenta al mundo con cierto escepticismo. De repente, se encuentra con un genio (Idris Elba) que ofrece concederle tres deseos a cambio de su libertad. En un principio, Alithea se niega a aceptar la oferta ya que sabe que todos los cuentos sobre conceder deseos acaban mal. El genio defiende su posición contándole diversas historias fantásticas de su pasado. Finalmente, ella se deja persuadir y pedirá un deseo que les sorprenderá a ambos.

El oscarizado realizador George Miller conoció a los personajes de Alithea y el genio a finales de los noventa cuando leyó un cuento corto titulado The Djinn in the Nightingale’s Eye, que publicó la autora británica A.S. Byatt en 1994. “El relato plantea muchos de los misterios y las paradojas de la vida de una manera muy concisa”, explica Miller. “Después de leerlo, la historia me venía de vez en cuando a la cabeza… Un día estaba dándole vueltas y se me ocurrió que debería llevarla al cine”.

“Me pareció un cuento único y diferente; una historia que no encajaba exactamente en un género específico pero que cumplía un objetivo muy importante: escondía mucho más de lo que aparentaba a primera vista, “ recuerda Miller. “Hay historias dentro de estas historias, es un poco como Las mil y una noches”.

Kennedy Miller Mitchell, la productora de Miller, compró los derechos a finales de 1990 y el director escribió el guion mano a mano con Augusta Gore.

Tres mil años esperándote, dirigida por George Miller
Escena de «Tres mil años esperándote», dirigida por George Miller.

El genio (también llamado djinn) admite que disfruta de estar en compañía de mujeres y a través de sus historias conocemos a la reina de Saba, a una esclava y a una genia. “El relato también hace hincapié en la relevancia de las mujeres aun cuando no ocupan un puesto de poder”, añade Gore.

Miller fue compaginando la escritura del guion de ‘Tres mil años esperándote’ con otros proyectos y, según avanzaba, se dio cuenta de que este filme se alejaría muchísimo de su trabajo anterior, la película postapocalíptica que estrenó en 2015 titulada ‘Mad Max: furia en la carretera‘, la cual transcurre enteramente en el exterior, mientras que esta película es de interiores”, apunta. ‘Furia en la carretera’ casi no tiene diálogos, mientras que en este filme gran parte de la acción transcurre a través de las conversaciones entre Alithea y el genio. ‘Furia en la carretera’ comprime la acción de manera que todo pasa en tan solo tres días y dos noches, mientras que esta historia se desarrolla a lo largo de tres mil años”.

A pesar de todas las diferencias, Miller encontró un vínculo entre ambas: el increíble abanico de posibilidades narrativas. “Para mí, plantear una historia es como usar un contador Geiger: busco una ‘radiación’ potente y dinámica”, explica. “Me pregunto, ‘¿Mi historia tiene recorrido?’”.

Tres mil años esperándote’ es una película tremendamente original. Combina elementos de acción, aventura y épica histórica, pero en el fondo es un filme que analiza qué es real y qué fantasía. Y, por encima de todo, habla del amor: del misterio del amor.

Según Mitchell, productor de la película, el elemento clave es el director, George Miller: “Todo empieza con George. Es un realizador fantástico, tiene muchísimo talento y una de sus características es que no se repite. Le encanta probar cosas nuevas. Coge el material y lo hace suyo. Dedica muchas horas a documentarse, a hacer los deberes, y eso se nota cuando llega la hora de rodar. Es toda una inspiración para los equipos técnicos con los que trabaja. Ellos le adoran y el sentimiento es mutuo, así consigue estas películas extraordinariamente visuales y fluidas, que son un reflejo de su director”.

Fuente: DeAPlaneta

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