Fall‘ es un thriller lleno de acción, tensión y vértigo protagonizado por dos amigas, Becky (Grace Caroline Currey) y Hunter (Virginia Gardner), que se proponen escalar una torre de comunicaciones de casi 610 metros de altura en el desierto de California para superar la muerte de Dan, el marido de Becky (Mason Gooding), que falleció en un accidente ocurrido hace un año. Cuando la escalera semicubierta de la torre se descuelga, las chicas quedan atrapadas en una plataforma. Sin cobertura, tendrán que encontrar la forma de bajar sin morir en el intento.

Entre sus referencias cinematográficas destacan el thriller ‘Límite vertical‘ (2000) de Martin Campbell, ‘Misión imposible: protocolo fantasma’ de Brad Bird, en la que Ethan Hunt (Tom Cruise) escala los más de 800 metros de la torre Burj Khalifa de Dubái, y el increíble documental ‘Free Solo’, por el que Elizabeth Chai Vasarhelyi y Jimmy Chin se llevaron un Oscar al contar la hazaña de Alex Honnold que escaló sin cuerdas El Capitán en el parque nacional de Yosemite.

Una de las cosas más especiales de ‘Fall’ es la localización: la torre de comunicaciones B67, la cuarta estructura de este tipo más alta de Estados Unidos. «Nos propusimos dar con un lugar en el que diera pánico quedarse atrapado, y encontramos esta torre en California. La verdad es que me sorprende que existan construcciones de estas. Son una locura. Cuando estás abajo y miras hacia arriba parecen llegar al infinito, perdiéndose entre las nubes. Son maravillas arquitectónicas. Dimos con un vídeo en el que alguien había subido un dron para dar unas vueltas alrededor de la torre. Sabíamos que la imagen era muy potente. Además, estaba en el desierto, que le daba todavía más dramatismo porque en ese paisaje ya es difícil sobrevivir, incluso sin estar a 600 metros de altura”.

Después de dar con la localización, el diseñador de producción Scott Daniel construyó dos torres cada una de una altura para ‘Fall’. La más alta medía 18,2 metros, sin incluir la sección final con el piloto rojo, y otra plataforma de 1,5 metros para los primeros planos. “Fue todo un reto de ingeniería porque no solo había que pensar en la altura, sino en que se pudiéramos subir nosotros mismos y construirlo para que fuera seguro”, explica Mann sobre la torre principal. “También tuvimos que tener en cuenta que la grúa solo puede subir unos 20 o 25 metros, con lo que si nos pasábamos con la altura de la torre, no podríamos rodar en picado ni girar alrededor. De ahí que nos decantáramos por construirla un poco más baja”.

Fall, dirigida por Scott Mann
Escena de «Fall», dirigida por Scott Mann.

Si bien Currey y Gardner contaban con dobles para las escenas más complicadas (Alice Rietveld y Alice Ford, respectivamente), las actrices realizaron muchas de las escenas ellas mismas. Por ejemplo, se descolgaron de la plataforma para hacerse un selfie sujetándose solo con una mano. “Son unas valientes porque eso lo hicieron ellas de verdad”, comenta Mann. “En realidad, cuanto más se ven las caras de las protagonistas, más se mete el público en la película porque los espectadores se dan cuenta de cuándo se utiliza un doble. Lo notan porque el encuadre de las escenas cambia”.

“Uno de mis planos favoritos es cuando Grace está colgada de la escalera, la escalera se suelta y ella cae al vacío. Esa escena la rodó Grace, caída incluida. En un principio, íbamos a empezar con ella pero luego la doble iba a hacer la caída y meteríamos la cara de Grace por ordenador. Pero al final la actriz nos dijo que quería hacerlo ella. Hemos contado con unas dobles increíbles y desde luego han hecho un trabajo magnífico, pero la verdad es que las chicas se metieron de lleno en el papel y se sentían tan seguras que se lanzaron a hacer las escenas ellas mismas. La secuencia en la que Hunter va bajando para ver si su teléfono se conecta a la red la rodó Ginni. Aguanté el plano todo lo que pude porque Ginni casi se resbala. Hay que tener muchas agallas para hacer ese tipo de cosas. Las actrices lo han dado todo en esta película tan exigente”.

En el primer día de rodaje de ‘Fall’ la meteorología no acompañaba. “Ese primer día fue un desastre”, recuerda Mann. “Se levantó muchísimo viento, mucho más que cualquier otro día. Llegó un momento en el que soplaba a 80 km/h y no podíamos estar cerca de la torre porque había peligro de que se desmoronase. Tuvimos que detener el rodaje y trasladar a todo el mundo a un lugar seguro y alejarnos de la montaña porque realmente creíamos que podía caerse la torre. Había una caseta de radio antigua en lo alto de la montaña, así que llevamos a todo el mundo allí y aguantamos a que pasase la tormenta de arena. Fue horrible, como estar en medio de ‘Dune‘. Encima salió volando la torre baja que habíamos construido para los primeros planos”.

“También tuvimos una infestación de hormigas voladoras, de avispas, lluvia, truenos, relámpagos, tormentas de aire… Nos pasó de todo”, recuerda Currey. “Cuando estás en plena naturaleza, la naturaleza marca los tiempos. Es decir, teníamos que tener mucho cuidado porque había ráfagas de viento muy extremas en la torre. Cuando superaban cierta velocidad teníamos que bajar porque era demasiado peligroso. Tuvimos que detener el rodaje un par de veces. Al principio nos estresábamos bastante, pero acabamos dejándonos llevar. Me sentía un poco como Indiana Jones, cada día era una nueva aventura. Había mucho polvo, suciedad. Me hice un selfie para mandárselo a mi marido el primer día y estaba limpia y animada y a los 30 minutos le mandé otro… ahí ya estaba toda despeinada por el viento y ya no estaba tan animada”.

Fuente: DeAPlaneta

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